Onanismo dialógico

Lentamente en el país se está dando espontáneamente una nueva dinámica relacional desde diferentes ámbitos, social, político, económico, psicológico…Sin embargo el diálogo parece moverse a otro ritmo y ello llama a reflexión.

Las vicisitudes y obstáculos del diálogo no son producto del azar, por el contrario allí confluyen en tanto variables causales internas la crisis multidimensional que sufre el país y la polarización;  más  las fuerzas geopolíticas internacionales en calidad de variable externa.  El diálogo deviene entonces en una suerte de víctima de una dinámica relacional que conjuga complejas circunstancias propias y ajenas, tanto “naturales” como intencionales.   Es posible el Giro Dialógico en Educación Física? | Tribuna d'educació

En tal sentido,  está condenado a ajustarse a variables nacionales e internacionales, que demandan un monitoreo permanente y una lectura crítica constante. Dadas las cambiantes circunstancias, está conminado a desarrollarse en circunstancias inesperadas y complejas.

Imposible evadir tal proceso dinámico y menos aún eludir  los diferentes actores políticos, económicos y sociales que entran, permanecen y/o salen del juego…Desde afuera, sin querer queriendo,  el diálogo está sometido a un proceso constante de evaluación, cuestionamiento y dudas que se traducen en interrogantes imposibles de eludir, esquivar o negar.  ¿Se han frustrado las expectativas ciudadanas puestas en el diálogo? ¿Ha perdido confianza?  ¿Ha entrado en una espiral de deslegitimación? ¿Es producto de la disfuncionalidad del sistema político o de factores externos? ¿Es cierto que hay un repliegue hacia la esfera privada?

En nuestra búsqueda analítica de respuestas comenzamos a explorar la posibilidad  de un fenómeno en curso que denominamos onanismo dialógico. Y en ese proceso reflexivo y de búsqueda topamos con el onanismo ideológico,  definido como el proceso de sustitución de  las  ideas por emociones instantáneas, construidas sobre valores insustanciales. En detrimento de procesos  de reflexivos e interpretación de los hechos.  El onanismo intelectual referido a la desvinculación del mundo académico con la formulación de políticas.

Finalmente, el onanismo político enfocado en una utópica eliminación del adversario.  Todo ello desemboca en un onanismo dialógico alimento de guetos políticos polarizantes.