Nuevo presidente de Irán rechaza la guerra, pero no se rendirá ante la opresión

(Xinhua/Shadati)
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El nuevo presidente persa, Masud Pezeshkian, enfatizó que Irán se opone a la guerra y apuesta por la paz, pero nunca se someterá a la opresión. El jefe del Gobierno iraní habló durante una ceremonia de presentación del nuevo ministro de Exteriores del país, Abas Araqchi, en Teherán.

Dijo que la República Islámica de Irán siempre ha buscado evitar la guerra y establecer la paz, pero nunca se someterá a la opresión y mantendrá la enemistad contra el opresor.

Ha denunciado “el apoyo de los autoproclamados defensores de los derechos humanos y la democracia” a los crímenes atroces que comete Israel contra el pueblo palestino en Gaza. “¿Con qué lógica y sobre qué base legal le dan los estadounidenses permiso al régimen sionista para bombardear a mujeres y niños inocentes y desarmados en Gaza?”, ha preguntado.

En otra parte de su discurso, Pezeshkian ha expresado la determinación de su gobierno para ampliar las relaciones e interacciones con el mundo basándose en los tres principios de “dignidad, sabiduría y conveniencia”, al tiempo que ha reiterado que su Ejecutivo priorizará la política de buena vecindad.

Abas Araqch, nuevo canciller de Irán.

Irán expresa que la declaración antiraní del Grupo de los Siete es un abuso contra los países independientes y avisa que hará frente a toda acción imprudente.

Ha asegurado que las relaciones estrechas con los vecinos contribuirán a la neutralización de los embargos impuestos al país. “Si logramos establecer relaciones amistosas y lógicas con los países vecinos, una parte considerable de la presión de las sanciones se neutralizará y se solucionará la escasez de muchos bienes necesarios para el país”, agrega.

Por fin, ha llamado a la unidad y convergencia internas, diciendo que ello aumentará el poder del país para enfrentar las sanciones y amenazas externas.

El nuevo gobierno iraní ha asumido el cargo en plena guerra genocida israelí en Gaza y en medio de acusaciones sin fundamento hechas por Israel de que la República Islámica está escalando la guerra, coordinando ataques de los frentes de apoyo a Palestina en la región contra los territorios ocupados palestinos.

Teherán, a su vez, ha rechazado tales acusaciones, enfatizando que no busca una escalada en la región, aunque no tiene miedo.