Nuevas caravanas de migrantes avanzan por Chiapas hacia la frontera
Gerardo Villagrán del Corral
En una situación de sicosis y de ansiedad se encuentran las personas migrantes en México ante los amagos del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de terminar los programas como el sistema CBP One para solicitar asilo en ese país, y la desinformación que divulgan los traficantes para presionarlos a que crucen la frontera.
Es que la sombra de Donald Trump llega hasta Tapachula, en el Estado de Chiapas, una ciudad fronteriza que se ha convertido en el punto clave por el que pasan todos los que quieren atravesar México y llegar a Estados Unidos. Mientras, la presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó que “México no se toma a la ligera el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y se está preparando para hacerle ver los grandes beneficios que ha traído el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) a los tres países”.
Nosotros siempre vamos a ser positivos en la idea de que va a haber buena relación, pero estamos trabajando en todos los aspectos. Y lo primero es mostrar qué representan las y los mexicanos en Estados Unidos para el bien de México, pero también para el bien de Estados Unidos, de su economía, señaló la mandataria.
El pasado martes una caravana con unas 1.600 personas salió desde Tapachula y llegaron a San Pedro Tapanatepec, en Oaxaca, a 300 kilómetros de distancia, una semana después. Esta semana otro grupo de unas 2.000 personas salió con el propósito de llegar a Ciudad de México. Es la caravana número 14 que sale rumbo al norte en lo que va de año y la tercera desde que se celebraron las elecciones en Estados Unidos
Desde hace unos meses, EEUU permite solicitar una visa humanitaria a través de una aplicación llamada CBP One, de la oficina de Aduanas y Fronteras. Los migrantes deben de esperar en territorio mexicano la cita en alguno de los ocho puertos fronterizos. Pero, a medida que las solicitudes de asilo han ido aumentando, los tiempos de espera se han vuelto más extensos, de al menos siete u ocho meses.
La desesperación por la cita que no llega, la amenaza del crimen organizado y la posibilidad de ser secuestrados, extorsionados o algo peor, han provocado que miles de personas emprendan el camino por su cuenta. Los albergues de Tapachula están al máximo de su capacidad.
Directivos de albergues afirmaron, que ello ha generado que las personas estén tratando de llegar a como dé lugar a la frontera antes de que Trump asuma la presidencia, el 20 de enero próximo. Una nueva caravana migrante, la sexta en menos de dos meses, salió de Tapachula hacia el centro y norte de México. El contingente de unas mil 500 personas provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela, Haití, Perú, Ecuador, entre otros países, inició su travesía a primera hora del miércoles.
Algunos aseguraron que quieren llegar a la frontera con Estados Unidos antes de que Donald Trump asuma la presidencia de esa nación en enero próximo; otros consideran quedarse en México debido al posible endurecimiento de las políticas migratorias.
Otros se sumaron a la caravana para viajar seguros por temor a ser víctima del crimen organizado en México. “No tenemos apoyo de un ente de seguridad como lo tuvimos en los países anteriores en Panamá, en Costa Rica, en Nicaragua y Honduras”, señaló el venezolano Eduard Romero,
Las caravanas tienen la idea de continuar a pie hasta el norte, pero la mayoría de las veces chocan contra la política migratoria de México que busca a toda costa desincentivar su intento. “Las autoridades tratan de cansarlos y desorientarlos para que desistan, pero ellos van a seguir adelante, aunque les cueste la vida”, explicaba el director del albergue Belén, el sacerdote César Augusto Cañaveral.
Tapachula es un reflejo de lo que sucede en otras partes de Chiapas. La disputa territorial entre grupos criminales ha alcanzado la ciudad fronteriza, donde asesinatos, extorsiones y secuestros están a la orden del día y el tráfico de personas se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos de los narcotraficantes. A ello se suman lesiones, deshidratación, enfermedades pulmonares… solo resisten los más fuertes.
El mayor flujo de personas por la llegada de Donald Trump les ha llevado a subir las tarifas un 50%. Los criminales exigen a cada migrante secuestrado 200 dólares para ser liberado, cuando hace un mes escaso cobraban 100 dólares por persona. Muchos acaban abandonando por cansancio, enfermedad o falta de recursos.
María Magdalena Silva Rentería, integrante de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), señaló que”Habrá un regreso masivo de personas si desaparece el sistema CBP One, y a ello hay que sumar otras deportaciones, más los migrantes que siguen en México y que continúan llegando para solicitar asilo en EEUU a través de dicha aplicación”.
Añadió que actualmente los espacios de acogida no están saturados, pero esto responde a que los migrantes no se quedan. “Llegan y dicen ‘ya me voy’”, para seguir su camino a los estados del norte, aseveró Silva Rentería.
Sergio Luna, coordinador de la Comisión de Incidencia de la Red de Documentación de la organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem) – que aglutina a 23 organizaciones y albergues de sociedad civil en 13 estados del país-, y director de La Sagrada Familia en Tlaxcala, urgió a ampliar la capacidad de atención humanitaria, ya que también podría haber un mayor aumento de la violencia y del tráfico de personas.
La Redodem presentó un informe en el que resaltó que por primera vez en 10 años, en 2023 registró el ingreso de más de 50 mil personas, al sumar 53 mil 435, lo que representó un aumento de 55 por ciento. Apuntó que hay una mayor presencia de niñas y niños en las rutas migratorias, ya que fueron 10 mil registros, cuando el mayor número había sido de mil 577 en 2019. Alertó también sobre las violencias que sufren los migrantes, que van desde extorsiones y asaltos, hasta secuestros, homicidios y desaparición.
*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)