Ni la derecha chilena quiere votar la Constitución que ella redactó
Cecilia Vergara Mattei
En un giro sorprendente de los acontecimientos políticos chilenos, miembros destacados de la ultraderecha del país anunciaron su voto en contra de la propuesta de una nueva Constitución, redactada por su propio sector, Chile Vamos y el ultraderechista Partido Republicano.
Quizá no tan sorprendente después de publicarse la última encuesta de Pulso Ciudadano, que muestra que un 70% de los ciudadanos votará en contra de la propuesta de Constitución del Partido Republicano y sólo un 30%, apenas poco menos de un tercio, lo hará a favor. No es del todo claro, pero se vaticina el fracaso del segundo intento por aprobar un nuevo texto constitucional. Lo afirman los políticos, los expertos y también las encuestas.
La propuesta constitucional está dividiendo las aguas en la política. Por un lado, están el Partido Republicano y Chile Vamos, que apoyan el texto. Sin embargo, en el oficialismo y la Democracia Cristiana hay voces críticas, a la espera de la definición oficial del gobierno. Por su parte, el presidente Gabriel Boric comentó que en esta oportunidad se repitieron los errores de la extinta convención.
Esta decisión ha desconcertado a muchos . A pesar de que Chile Vamos y el Partido Republicano se alinearon con la propuesta de una nueva Constitución, prominentes figuras de la ultraderecha han optado por desmarcarse de esta opción. Nombres como Rojo Edwards, Teresa Marinovic, Iván Poduje y Gonzalo de la Carrera han anunciado que votarán «En contra» en el plebiscito programado para el 17 de diciembre.
Sus argumentos para oponerse a la nueva Constitución varían, desde la creencia de que esta no resolverá los problemas del país hasta el temor de que pueda dar lugar a una década de incertidumbre. El 6 de noviembre, un grupo de políticos de derecha lanzará un comando llamado «En Contra», que tiene como objetivo generar hitos comunicacionales diarios para promover la opción en contra, en contraposición al resto de la derecha que se ha alineado con el «A favor».
El Consejo Constitucional es una alternativa creada por la clase política para salir de la crisis y contó con una gran hegemonía de la derecha y el partido ultraderecha de «republicanos», presidido por José Antonio Kast.
En sus meses de trabajo, se caracterizaron por proponer enmiendas extremistas y profundizar el actual modelo político, social y económico que fue impuesto en dictadura (tanto así que fue bautizada popularmente como kastitución), por lo que cuenta con un muy bajo apoyo y pocas probabilidades de ser aprobado, a pesar de los esfuerzos ingentes que actualmente están realizando los medios de comunicación para mejorar su imagen y promover el voto «A favor» para intentar dar vuelta el escenario.
Dura crítica del Frente Amplio
El Frente Amplio, coalición a la que pertenece el Presidente Gabriel Boric, resolvió votar En Contra de la propuesta de nueva constitución que visó esta semana el Consejo Constitucional, de mayoría conservadora, y que se plebiscitará el próximo 17 de diciembre.
“Con decepción hemos visto cómo este segundo proceso ha estado marcado por el sectarismo de un sector político, ignorando las expectativas ciudadanas, redactando un texto que profundizará las desigualdades, la división e injusticias en nuestro país”, dijo el conglomerado en un comunicado.
Los frenteamplistas reprocharon que “son múltiples los elementos regresivos presentes en el texto que se nos propone, incluyendo el cerrojo constitucional a los abusos del sistema de AFP e Isapres, la mercantilización en la educación, el agua para unos pocos, la privatización del mar, prohibir el acceso al aborto en tres causales, la restricción de derechos de trabajadores y trabajadoras que se traducirá en peores salarios, la nula protección medioambiental, la liberación de presos por crímenes de lesa humanidad actualmente cumpliendo penas en Punta Peuco”.
“En resumen, un texto extremo que no promueve en ningún sentido la unidad de nuestro país”, aseguraron. Y agregaron que, en su conjunto, el texto “consagra los intereses de la élite económica, fomenta las desigualdades entre chilenos y chilenas y, por lo mismo, propone a Chile un camino de inestabilidad para las grandes mayorías”.
Por su parte, el diputado socialista Nelson Venegas, señaló que “no es más que un proyecto ideológico (…). Es una Constitución hecha por Republicanos, al ritmo de Republicanos, instalando concepciones conservadoras”. y agregó que -a su juicio- es un proyecto constitucional que “le da en la yugular al sistema municipal en Chile”.
“Hay que ser súper categóricos. Si nosotros eliminamos las contribuciones esa es la principal fuente de financiamiento que tiene el fondo común municipal. Significa sacarle el dinero a las municipalidades, y ojo cuando hacemos eso hablamos de la salud municipal, de la educación municipal, que es lo que termina recibiendo este dinero”, afirmó.
Las encuestas y los ataques a Boric
Con todo y aquello, según la última encuesta Pulso Ciudadano, un 69,7% de las y los chilenos votará «En Contra», mientras que solamente 30,3% lo hará «A Favor».
Para El Mostrador, la estrategia de la derecha para el plebiscito de diciembre es sacar al Gobierno a la cancha, buscando que el presidente Gabriel Boric transparente su preferencia respecto del “A favor” o el “En contra” ante la propuesta de nueva Constitución, con la intención de que la votación se trate también sobre la gestión del gobierno.
Desde que Boric asumió como Presidente, Chile ha pasado por dos procesos electorales: el plebiscito de salida del año pasado y la elección de consejeros constitucionales en mayo de este año. Ambos procesos tuvieron un agrio sabor para el gobierno, pues en el primero ganó el Rechazo, opción por la que bregó la oposición y, en los comicios de mayo, el gran ganador fue el Partido Republicano.
Para el plebiscito de salida que se avecina, distintas fuentes apuntan a que varios sectores de derecha pretenden que la campaña se trate del Presidente y de su gestión, lo que le sumaría una eventual tercera derrota, en caso de que triunfe la opción “A favor”. Sin embargo, desde el oficialismo esperan que el silencio en La Moneda pueda evitar la estrategia opositora.
Los medios hegemónicos también hicieron una intensa campaña para el Rechazo en 2022, usando como el argumento que la propuesta de la Convención era demasiado larga y, por lo mismo, fue tildado de maximalista y de abarcar los contenidos con excesivo detalle. Pero la actual, redactada esencialmente por el Partido Republicano de ultraderecha, es mucho más extensa.
Según el cálculo de La Tercera la propuesta del Consejo Constitucional tendría casi 49 mil palabras, muy por encima del anteproyecto de la Comisión Experta y el doble de extensa que la Pinochet vigente.
A principios de esta semana, el Jefe de Estado realizó su primera gira oficial a la Región del Biobío y, luego de ser consultado por la prensa, declaró que “tengo preocupación, porque veo que se cometieron errores que también se cometieron en el proceso anterior y, en ese sentido, el aprendizaje no fue integrado, como todos hubiésemos esperado”.
Y añadió que en el proceso “no hubo una propuesta ni de cerca de ser de consenso, finalmente se impuso la mayoría circunstancial que hubo en el Consejo, tal como la vez anterior se impuso esa mayoría circunstancial”.
Si bien Boric aseguró que “quienes busquen antagonizar con el Gobierno (en este tema) y hacer de eso una campaña política no lo van a lograr”, diferentes representantes de las derechas no esperaron para emitir sus críticas y acercar la figura del Presidente a la opción contraria a la propuesta de nueva Constitución.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró que el Gobierno mantendrá la prescindencia en este proceso, porque –dijo– no quieren que se desvíe la atención de lo que se vota, lo que definió como “la deliberación de la ciudadanía frente a una propuesta del texto constitucional, más que un juicio del Ejecutivo”.
“Lamentando que no haya habido un acuerdo transversal para la redacción de un texto tan importante como es la Constitución Política de nuestro país, nuestro Gobierno, nuestras autoridades, van a estar abocadas en el marco de la prescindencia a cumplir con sus funciones de Estado”, aseguró la ministra.
*Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)