Multitudinaria marcha por los derechos humanos y el regreso de la democracia a Paraguay

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RUFINO DIANA BARRIOS| Organizaciones sociales, campesinas y activistas marcharon este lunes por las calles del microcentro de Asunción, por el día internacional de los Derechos Humanos, por el regreso de la democracia y con la interrogante ¿Qué pasó en Curuguaty?,  donde murieron 11 campesinos y 6 policías el pasado 15 de junio.

Además, marcharon por el esclarecimiento del asesinato del dirigente Vidal Vega, colaborador de la Plataforma de Organizaciones Sociales que investiga la masacre que le costó la destitución autoritaria del presidente Fernando Lugo. La movilización contó con más de 5 mil personas.

La marcha comenzó puntualmente a las 18.00, hora pactada. Ni el intenso calor impidió que multitud pertenecientes a diversas organizaciones sociales asistieran al acto ciudadanos.

Familiares de los caídos tuvieron un papel protagónico y lideraron la movilización portando fotografías de sus seres queridos y pancartas con la pregunta: ¿Qué pasó en Curuguaty?

A raíz de la resistencia del gobierno de Federico Franco a la manifestación, muchos de los manifestantes utilizaron el sarcasmo portando carteles como “Yo soy un pyragüe (delator)” o “Yo soy un infiltrado”.

En la ocasión de la resistencia rindieron homenaje al dirigente campesino asesinado el 1 de diciembre pasado, Vidal Vega. Su nombre fue coreado repetidas veces, y lo consideraron como el caído número 18 de la masacre que enlutó al país y generó el juicio político que destituyó al presidente constitucional de la República Fernando Lugo.

Lo llamativo fue el momento de la lectura de los campesinos y policías caídos: A cada nombre los manifestantes exclamaban “presente”, algo que los mismos policías que vigilaban la movilización emularon al momento de recordar a sus 6 compañeros también abatidos en Campos Morombí el 15 de junio pasado.

La marcha bordeó la calle Nuestra Señora de la Asunción hasta llegar a la fiscalía donde esperaba un cordón de decenas de cascos azules y carros hidrantes de la Policía Nacional. Quienes se preparaban para reprimir como en ocasiones anteriores. Cosa que felizmente no sucedió.

En el Panteón de los Héroes se realizó un acto simbólico donde el orador principal fue el sacerdote jesuita Francisco de Paula Oliva, más conocido como “Pa’i Oliva”, gran luchador por los Derechos Humanos en el Paraguay. Oliva fue ovacionado por los presentes al momento de agarrar el micrófono y exigir la libertad de los campesinos privados de su libertad sin ninguna prueba que presente la justicia paraguaya en contra de ellos luego del conflicto de Curuguaty.

También, activistas de Derechos Humanos repudiaron la investigación de la Fiscalía del mencionado caso, encarado por el colorado Jalil Rachid, hijo de un ex senador y presidente de la ANR, partido político que mantuvo 35 años de dictadura en Paraguay. Hasta el momento el Fiscal Rachid no ha presentado ninguna prueba que demuestre culpabilidad de los 12 campesinos presos, sin embargo como él mismo dice los mantiene allí en la cárcel.

Un detalle simbólico fue la iniciativa de la Juventud Revolucionaria Febrerista (organización política de izquierda) de regalar flores a los agentes policiales, quienes con una sonrisa aceptaron.

Martín Almada, histórico activista por los Derechos Humanos califico la movilización ciudadana como un éxito: “un éxito y un sueño hecho realidad”.

El cantautor Ricardo Flecha fue el encargado de animar con canciones a la multitud frente al Panteón de los Héroes.