Milei disuelve Vialidad Nacional y transfiere rutas a Gendarmería

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El Gobierno argentino, encabezado por el ultraderechista Javier Milei, oficializó la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial.

La medida, publicada en el Boletín Oficial, implica una drástica reestructuración del sector y la transferencia del control del tránsito en rutas nacionales a la Gendarmería Nacional.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó la decisión señalando que “la corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada, y la acaba de firmar el presidente Javier Milei”.

El Gobierno argumenta que la gestión estatal directa resultó ineficiente y costosa, y que la concesión de rutas a privados permitirá ahorrar recursos y mejorar el estado de las carreteras.

Con el cierre de estos organismos, el Ministerio de Economía y una nueva Agencia de Control de Concesiones asumirán funciones de planificación y fiscalización de las rutas. Además, se abrirá la licitación para concesionar más de 9.000 kilómetros de rutas nacionales, muchas de las cuales podrían sumar peajes o aumentar los existentes.

La Gendarmería Nacional será ahora la responsable de los controles y la fiscalización del tránsito en las rutas nacionales, tarea que antes correspondía a la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Sin embargo, las provincias mantendrán sus propias competencias en materia de tránsito y seguridad vial.

La medida generó preocupación entre sindicatos y trabajadores, ya que podría afectar a más de 5.000 empleados y dejar sin atención cerca de 40.000 kilómetros de rutas nacionales.