Milei celebró sus “éxitos” y prometió más ajuste para el año venidero
Rodolfo Koé Gutiérrez
Con tono electoral, Milei dijo que su Presupuesto 2026 tendrá aumentos en salud, jubilaciones, discapacidad y educación. Con énfasis en el equilibrio fiscal, el presidente prometió recortes históricos y anticipó que su proyecto presenta «el menor nivel de gasto en relación al PBI de los últimos 30 años». Sin embargo, no aclaró que partidas reducirá para conseguir su meta de baja del gasto público
Fue un discurso dirigido a convencer al capital financiero que su gobierno continuará aplicando las recetas de ajuste fiscal para pagar la deuda externa, intentando apartar los fantasmas del default que crecen cuando se dispara el riesgo país. En medio de la crisis económica, acompañada de turbulencias políticas en el Gobierno, las reservas del Banco Central (BCRA) cayeron este lunes casi 500 millones de dólares y perforaron la línea de los 40 mil millones, tras ejecutar pagos a organismos internacionales.
Las autoridades de las universidades nacionales salieron a repudiar la propuesta del Presidente para el año próximo porque está «muy lejos» de lo que requerido para su «normal» funcionamiento. La Universidad de Buenos Aires alertó que «ratifica el salario de profesores bajo la línea de pobreza».
Lo peor ¿ya pasó?
“Lo peor ya pasó” fue una de las frases menos creíbles pronunciadas por el presidente en un discurso vacío de certezas. Sin decir datos de inflación, intentó convencer al capital financiero sobre el rumbo económico. Para las mayorías sociales no hubo respuesta, los cacerolazos convocados expresan el malestar social en aumento. Milei mostró su alejada percepción de la realidad, poque «lo peor» seguía ahí, con otra jornada de nerviosismo en los “mercados”, con fuertes caídas en los bonos, el dólar mayorista cerrando muy cerca del techo de la banda y el riesgo país en disparada rozando los 1.200 puntos.
A través de un discurso grabado que duró apenas 20 minutos, el presidente confirmó el envío del proyecto de Presupuesto 2026, que deberá ser tratado en el Congreso. Lo hizo sin mencionar los ejes centrales, tampoco datos clave como la proyección de inflación. El mensaje, transmitido a todo el país por cadena nacional, se dio en el peor momento del gobierno, tras la contundente derrota en las elecciones de la Provincia de Buenos Aires.
A diferencia de otras cadenas nacionales, Milei habló sin el Gabinete a sus espaldas. Tal vez para escenificar, como anticiparon los voceros, que se pondría el Gobierno al hombro. O simplemente para evitar mostrar a su hermana Karina, una figura que hoy no suma sino que resta. Anunció el envío del proyecto de Presupuesto 2026 al Congreso. Abandonó el lenguaje oscuro de la técnica económica; mencionó por su nombre demandas sociales como empleo, educación, salud y pensiones por discapacidad; habló de la necesidad de acuerdos y consensos con gobernadores, diputados y senadores; dijo que la quimera del superávit dio lugar al mantenimiento del «equilibrio fiscal».
Dijo que “Lo peor ya pasó”. y quizás cometió un error político. Dijo lo mismo que elexpresidente neoliberal Mauricio Macri antes de que terminara de estallar la crisis en 2018. También el radical Fernando De La Rúa usó esta frase en días previos a su caída en diciembre de 2001, cuando hizo un discurso que tiene muchos parecidos con el de Milei.«Nunca vivimos con equilibrio fiscal», dijo en ese momento, antes de huir en helicóptero.
En un momento de extrema debilidad, acorralado por crisis económica, casos de corrupción y los efectos de una derrota electoral aplastante , Milei logró dar un discurso que cumplió con dos metas contradictorias: garantizarle al mercado que el plan económico sigue firme y demostrar que está dispuesto a corregir errores y sensibilizarse con las víctimas de su motosierra que le votaron en contra, señala Jorge Fontevecchia, editor de Perfil.
Hay que dejar en claro que los aumentos en las jubilaciones y en discapacidad de las que habló Milei no son para ahora, sino de un proyecto de presupuesto para el año que viene. Tras la cadena nacional, las universidades denuncian que el Presupuesto 2026 ajusta aún más sus fondos. El Consejo Universitario Nacional remarca que necesitan 7,3 billones de pesos para todo el año, lejos de los 4,6 billones que asignó Milei en el proyecto que envió al Congreso para el 2026.
La letra chica del proyecto del Presupuesto 2026 proyecta que el comercio exterior arrojará un déficit de 2.447 millones de dólares para 2025, con un nivel de exportaciones de 103.313 millones e importaciones por 105.760 millones de dólares. En tanto, para el año que viene el rojo en la balanza comercial ascenderá a 5.751 millones de dólares, cuando las ventas al exterior impliquen 112.695 millones frente a las compras, que serían de 118.447 millones.
«Dar vuelta la página en las urnas»
Gobernadores aliados apoyaron el discurso de Milei en cadena nacional. Los mandatarios de Mendoza, Chaco y Entre Ríos celebraron en redes sociales el mensaje del presidente. Los tres tienen acuerdos preelectorales con La Libertad Avanza. El viernes, las dos provincias del litoral habían recibido fondos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Milei buscó al menos no alterar más el ánimo de los inversores que esperan inquietos los resultados de las elecciones de octubre. En medio de una fuerte demanda de divisas, el énfasis en el superávit o equilibrio fiscal fue bien recibido por los mercados, pero previsible: nadie en la City porteña o Nueva York captó alguna señal del cambio, esperada en un esquema cambiario que, aseguran, no da para más. Hay una fuerte expectativa en la apertura de este lunes, pronóstico previsible hasta las urnas y un largo plazo que, hasta ahora, quedó en las promesas.
En su discurso hizo alusión a los sectores castigados por la política de ajuste y que han presentado combate en las calles en los últimos meses. Dijo que los jubilados y pensionados recibirán un aumento en la partida que le corresponde del 5 por ciento por sobre el nivel de la inflación. A la educación, le asignará un presupuesto incrementado en un 8 por ciento, y a la salud, en un 17 por ciento sobre la inflación.
Más allá de las sospechas de que es una proyección bastante difícil de cumplir dadas las tensiones cambiarias pendientes (expectativas de devaluación), lo que opinan los representantes de los sectores afectados es que estos anuncios de aumentos ni siquiera compensan la pérdida del año 2025, por una inflación que superará en más de 10 puntos a la inicialmente estimada. La inflación prevista en el presupuesto 2025 fue del 18,3 por ciento, y ya fue superada en los primeros ocho meses del año. Las expectativas del mercado relevadas por el Banco Central señalan que la cifra se aproximaría al 30 por ciento anual una vez concluído el año.
La exmandataria Cristina Fernández de Kircher señaló que se trata de «una verdadera bomba de tiempo» al cuestionar el supuesto “equilibrio” en las cuentas porque “es en base a endeudamiento en dólares y emisión monetaria presente y futura; con tasas de interés y futuros impagables”. Remarcó el cambio en el tono y la forma de expresarse de Milei, quien dejó de lado los insultos y los gritos que suelen formar parte de sus exposiciones públicas, aunque le dejó una advertencia. «Estás a tiempo… Por lo pronto ya cambiaste el tono y la forma (que no es menor)… pero ojo que el problema no es sólo una cuestión de formas, sino de fondo».
El mensaje no tenía como principal destinatario a la población: a quienes sí estaba dirigido el mensaje oficial es a las autoridades del FMI, a quienes les garantizó que no se desviará del plan de ajuste severo que viene cumpliendo, bajo el objetivo sagrado del equilibrio fiscal. Ese «rumbo escrito sobre piedra» le dedicó todos sus esfuerzos discursivos y elogios hacia lo que calificó como «el único camino» virtuoso, señala el economista Raúl Dellatorre.
Las coimas

Se augura una semana crucial en la causa sobre las presuntas coimas ligadas a la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que se abrió por la filtración de audios atribuidos al extitular de ese organismo, Diego Spagnuolo, que describían un esquema de corrupción que incluye a la Secretaria Gen eral de la Presidencia (y hermana del mandatario) Karina Milei, al presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y al asesor Eduardo «Lule» Menem. La preocupación es alta en la Casa Rosada de gobierno.
En la corrupción también aparecen comprometido Daniel Garbellini, que estaba a cargo de un área clave en contrataciones y tres miembros de la familia Kovalivker dueña de la droguería Suizo Argentina.