Milei acelera contra el Congreso: amenaza con vetar el Presupuesto 2026

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Claudio della Croce

El Gobierno libertario argentino recibió un duro golpe tras querer incluir el artículo 75 en el Presupuesto Nacional de 2026, que derogaba las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad, y perder la votación en el Congreso. Según dejó trascender la administración libertaria, el presidente Javier Milei dijo que “así el presupuesto no servía”, que incluso podría vetarlo, y amenazó con hacerlo  y prorrogar el actual, como hizo en los dos últimos años

De ese modo, podría avanzar con su “motosierra” sin necesidad de acuerdos legislativos y otorgar exenciones impositivas a los sectores que considere favorecer, por vías más directas. Milei se quiere llevar puesto al Congreso pero para los analistas locales, ésto parece imposible para un Gobierno que depende tanto del crédito externo. Sin dudas, el Gobierno sobreestimó el resultado de las elecciones legislativas de octubre.  Cámara de Diputados de la Nación

El ministro de Economía Luis Caputo no tuvo un buen día. Lo eligieron como blanco del naufragio en la orilla del oficialismo en la madrugada del jueves en Diputados. En el Gobierno le cargaron la controvertida decisión de haber incorporado en el proyecto de Presupuesto la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento de las universidades nacionales, iniciativa rechazada, junto a otros artículos, con 123 votos en contra.

Este es un gobierno al que solo le importa que las decisiones se tomen a su manera, sin reparar en el debate democrático o los opiniones o intereses de los colectivos vulnerables. Hay que tener en cuenta en todas las especulaciones, que Milei no tiene mayorías en ninguna de las dos cámaras y esto definirá, en el fondo, si va a continuar dando pasos en contra del sistema democrático o girará a favor de éste.

Estos juegos al filo de la democracia van debilitando las instituciones. Si el Congreso no puede legislar correctamente porque el Gobierno amenaza con dejar a todo el país sin presupuesto y, cuando vota leyes que cree necesarias, no las cumple, como pasó justamente con Discapacidad y Universidades. Esta polarización impulsada por el Gobierno tal vez termine logrando que la oposición empiece a unificarse, algo que logró solo en algunos momentos de unidad táctica durante este año en el Congreso, señala el editor de Perfil, Jorge Fontevecchia.

La Libertad Avanza (LLA) obtuvo el dictamen para el proyecto de reforma laboral en el Senado, pero tuvo que posponer el debate a febrero. Si bien el oficialismo presentó modificaciones al expediente, la oposición afín al gobierno deJavier Milei le dio las firmas, pero con disidencias. Patricia Bullrich, jefa de la bancada de LLA y titular de la comisión de Trabajo y Previsión Social, anunció que iban a hacer circular el dictamen para la reforma laboral, pero que se posponía el debate para el 10 de febrero de 2026.

El senado aprobó el dictamen para tratar Presupuesto 2026: ¿Milei vetará la ley para castigar a los más vulnerables?Sobregirado por el triunfo en las elecciones de octubre, el gobierno libertario decidió ir a todo o nada y chocó contra un límite. Lo que se encaminaba a ser un período extraordinario virtuoso para la Casa Rosada —con el Presupuesto aprobado y la media sanción de la reforma laboral— comenzó a resquebrajarse. Mientras el oficialismo hacía concesiones de todo tipo para evitar el naufragio del capítulo 11, que contenía las derogaciones al financiamiento universitario y a la emergencia en discapacidad, “se rompieron muchos acuerdos”, explicaron desde el propio oficialismo.

La consecuencia inmediata fue la suspensión del tratamiento de la reforma laboral hasta febrero, un objetivo que el peronismo y la la cengtral sindical Confederación General del Trabajo (CGT) buscaron desde el inicio, pero que terminó materializándose por el amateurismo político de La Libertad Avanza. El lobby subterráneo del colectivo de familiares de personas con discapacidad también ganó su batalla, destacan los medios.

Esta pulseada presupuestaria,  trasciende lo técnico y se instala en el centro de la lucha política, con un Gobierno que opta por la amenaza del veto ante su fracaso en el recinto. La advertencia del diputado Germán Martínez sobre una sociedad con “mecha corta” sintetiza el riesgo de profundizar la grieta y la desprotección. El Senado tendrá ahora la última palabra sobre el Presupuesto, pero la sombra de un veto presidencial caprichoso y selectivo planea como una espada de Damocles sobre derechos fundamentales, en un gesto que crítica la intransigencia y el castigo a los sectores más vulnerables.

Cuadro de situación

La discusión parlamentaria se da sobre una destrucción de empleo, aumento de la informalidad laboral, caída del salario real y retroceso de derechos que funciona como antesala y condición de posibilidad de las reformas que impulsa el gobierno de Javier Milei. Entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 se perdieron 223.796 puestos de trabajo registrados, con impacto directo en el sector privado, el empleo público y el trabajo en casas particulares.Presupuesto 2026: los hospitales de la UBA recibirán un 30% menos de fondos

Miles de familias que vieron reducir sus ingresos, empresas cerraron o se reconvirtieron en importadoras, y la demanda agregada se contrajo, profundizando un ciclo recesivo que golpea de manera desigual -en especial- a los sectores populares.

A lo largo de 2025, aun con subas nominales, los salarios registrados volvieron a perder valor frente a la inflación, acumulando una caída significativa del poder adquisitivo. La pérdida de salario real impacta directamente sobre el consumo y el mercado interno, debilitando uno de los pocos amortiguadores históricos frente a las crisis y acelerando la precarización laboral.

Y, sobre llovido, mojado. Tras el fracaso del ajuste, el Gobierno amenaza con vetar su propio presupuesto. Si bien el proyecto se aprobó la noche del jueves en general,  el capítulo 11, que incluía la derogación de las leyes de discapacidad y de financiamiento educativo, fue rechazado. En la Casa Rosada dicen que, tal como fue al Senado, “el Presupuesto será deficitario, algo que no aceptamos”

La oposición dialoguista se presentó ante la flamante jefa de la bancada libertaria, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, y le dijo que, por lo sucedido en Diputados, no acompañaría el proyecto de Reforma Laboral y que, si era votado la semana próxima, no tenía los votos necesarios. Bullrich decidió no ariesgarse y postergó la decisión para febrero, para tener tiempo de recomponer vínculos con sus aliados.

Tras el rescate de 20 mil millones de dólares del gobierno de Estados Unidos al gobierno de Milkei, para garantizar que éste no perdiera las elecciones de medio término, el Secretario del tesor estadounidense  Scott Bessent dijo que no habrá más desembolsos de salvataje para Argentina. Sin embargo, Milei cuenta con que hace dos años no tiene presupuesto y que ya recibió un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otro del propio Bessent y puede seguir de la misma forma. Tampoco Bessent la tiene fácil: dos senadoras demócratas, Elizabeth Warren y Jeanne Shaheen, presentaron un pedido formal de información dirigido y a él y al secretario de Estado, Marco Rubio, para que expliquen los alcances del swap por hasta 20 mil millones de dólares otorgado al gobierno libertario de MIlei

La prensa local destaca que Milei teme que, si cede frente a la presión de la calle y la opinión pública, luego otros colectivos agredidos por la motosierra también quieran mejorar su situación y movilicen para que los incluya en sus gastos. De esta manera, Milei, si deja pasar estos proyectos, estaría mostrándose como débil o perdiendo su condición de implacable.

Si esto efectivamente es así y Milei acelera contra el Congreso, los diputados de la oposición tendrán una situación de difícil solución. Si continúan defendiendo a las universidades y la discapacidad, Milei puede dejar a todos sin presupuesto y avanzar con el ajuste sobre todos los demás sin discutirlo con nadie y vengarse en materia de coparticipación de las provincias. Esto haría que los gobernadores vuelvan a pasar a la oposición más dura,  y Milei volvería a la carga con sus decretos y vetos, partiendo de que ahora tiene el tercio necesario para blindarlos, especula el diario Perfil.

Para esto tiene que estar convencido de que tendrá asistencia de EEUU de cualquier manera. Esto haría que cada votación que afecte a colectivos vulnerables genere movilizaciones y haya un caos permanente, en el que también saldrían perjudicados los gobernadores que están al frente de sus provincias y los intendentes en sus municipios. Si ceden a Milei, pierden su perfil político y dejan de representar a quienes están a favor de las universidades y la discapacidad, la mayoría de la sociedad. Luego, solo representarán a la base libertaria que, por ahora, tiene un solo dueño: el propio Milei. Es decir, ceder es convertirse en un empleado político sin decisión de Milei, añade Perfil.

Crece el empleo informalLa informalidad laboral argentina es del 50%, a tono con Latinoamérica ...

En poco más de un mes, el Gobierno dinamitó buena parte del capital político que cosechó tras las elecciones del 26 de octubre. Pese a contar con la primera minoría en Diputados y un número más gravitante en el Senado, las últimas horas dejaron al desnudo la mala praxis política del oficialismo. El principio del fin de los acuerdos comenzó esta semana, cuando el Gobierno decidió incluir en el capítulo 11 del proyecto de Presupuesto las derogaciones del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad. El lunes, el ministro de Economía Luis Caputo anticipó la maniobra a la mesa política libertaria como parte de la estrategia para blindar el superávit fiscal.

El desempleo se ubicó en el 6,6 por ciento de la población en edad de trabajar, según la medición del Indec correspondiente al tercer trimestre de 2025, lo que implicó una baja de 0,3 puntos porcentuales frente a igual período del año anterior. Sin embargo, en un contexto en el que el Congreso debate una reforma laboral y crece la preocupación social por el deterioro de las condiciones de trabajo, el propio Indec exhibió un dato menos alentador: la informalidad laboral trepó al 43,3 por ciento de los ocupados, con un aumento de 0,7 puntos porcentuales. La combinación de una leve mejora en la desocupación con un avance del empleo precario pone en cuestión la solidez del mercado laboral que defiende el oficialismo.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)