Mientras Rubio aprieta, Trump abre la puerta al diálogo con Maduro

(Xinhua/Hu Yousong)
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Marcos Salgado

Donald Trump dijo que podría iniciar conversaciones con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Durante una breve charla con periodistas en West Palm Beach, Trump afirmó: “Es posible que tengamos algunas conversaciones con Maduro y veremos cómo resultan. Ellos quieren hablar”.​

Estas declaraciones cierran una jornada donde se anunció que la flota de guerra del portaaviones nuclear USS Gerald Ford ya está en el Caribe. También el secretario de Estado Marco Rubio dijo en X que planea designar al inasible Cartel de los Soles como organización terrorista internacional.

Precisamente eso le preguntaron a Trump en Palm Beach, este es el diálogo completo:

– Periodista: ¿Una actualización sobre Venezuela, señor presidente? ¿Una actualización sobre Venezuela?

– Trump: No, no hay actualización sobre Venezuela.

– Periodista: ¿Con la designación de ese cartel asociado con Maduro? ¿Eso significa que el gobierno de los Estados Unidos está alcanzando los activos o infraestructuras de Maduro en Venezuela?

– Trump: Nos permite hacerlo, pero no hemos dicho que lo haremos. Y podríamos estar discutiendo, podríamos estar teniendo algunas discusiones con Maduro y veremos cómo resulta. Ellos quieren hablar. 

Así, de nuevo, Trump se muestra mas cauto que su halcón, Marco Rubio. Mientras el secretario de Estado tuiteó que “tiene la intención” de designar al “Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera,  dirigida por el ilegítimo Nicolás Maduro”, el presidente abrió la posibilidad de un diálogo, precisamente con Maduro.

El USS Gerald Ford en el Caribe. (Comando Sur)

No es la primera vez que esta diferencia de discurso se patentiza. Desde que comenzó la avanzada de Estados Unidos en el Mar Caribe hubo varias oportunidades en las que Rubio blandió un discurso más duro que su jefe.

¿Policía malo y policía bueno? No parece. Por el contrario, son diferencias que patentizan algo habitual en el poder en Washington: grupos en pugna que resuelven sus diferencias operando medios de comunicación y con guerra de micrófonos (o redes sociales).

Solo recordemos lo que sucedió hace poco más de una semana, cuando el Miami Herald aseguró que Estados Unidos estaba listo para atacar Venezuela, pero el mismo Trump dijo que eso no era cierto. Causó sorpresa la apresurada desmentida del mismísimo Rubio, que dijo al Miami Herald que mentía sobre el ataque inminente.

Maduro en la calle, ¿MCM dónde?

Los paños fríos y la ventana de un posible diálogo llegan luego de dos jornadas en las que el presidente Nicolás Maduro se mostró en la calle, en sendas marchas. Una cerca del Palacio de Miraflores, otra en el emblemático Muro de Petare, en el este popular de Caracas.

Allí cantó a coro “Imagine”, de John Lennon. El video captado por la agencia estadounidense AP sumaba más de seis millones de reproducciones a menos de 24 horas de publicado en redes. Un día antes, en una reunión con juristas de unos 35 países en Caracas, Maduro pidió al pueblo estadounidense que detenga los planes guerristas de Washington.

El presidente Nicolás Maduro en Petare. (Xinhua/Presidencia de Venezuela)

Lo cierto es que a más de dos meses de comenzado el asedio, y más allá de las campañas mediáticas, en Caracas no se verifica lo que -otra vez- prometieron los desacreditados “dirigentes” opositores: que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se quebraría ante la amenaza de una guerra y abandonaría a Maduro.

La sostenida guerra psicológica en redes sociales y medios tampoco ha alterado la tranquilidad ciudadana. Esta semana Caracas fue escenario de varios eventos donde miles y miles confluyeron, por caso, en el estadio Simón Bolívar, en un clima festivo.

Son postales que muestran cómo el relato en el exterior sobre lo que pasa en Venezuela -adobado convenientemente por medios y referentes opositores- es ni más ni menos que una gran mentira. El caso paradigmático es el de la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, que vía video y en una supuesta clandestinidad dentro de Venezuela sigue con la cantinela de la caída inminente de Maduro.

Una feria callejera, en Las Mercedes, zona acomodada del este de Caracas, el 15 de noviembre. (Xinhua)

De casi nulo capital político (el otorgamiento del Nobel no ayudó ni un poquito a reflotarla) el único capital simbólico que le queda a Machado es el de su supuesta “clandestinidad” dentro de Venezuela. Pero parece que ni eso ya es así. En las últimas horas toma forma el fuerte rumor sobre la partida de MCM, quien ya no estaría en Venezuela.

Algunas versiones indican que después de un paso por Ecuador ya estaría en Europa. En Noruega aseguran que el 10 de diciembre recibirá en persona el premio (el mismo que deseaba Trump) y hasta adelantan que el presidente Daniel Noboa la acompañará.