México, Trump y su estrategia de terror contra los inmigrantes
Gerardo Villagrán del Corral
Los flujos de migrantes irregulares en la frontera de México con Estados Unidos se han reducido a la fecha 76 por ciento respecto al máximo histórico registrado en diciembre de 2023 (de 12 mil 500 a 3.200) reportó el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente, mientras Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunció que una de sus prioridades al comenzar su mandato en enero será volver a la frontera “fuerte y poderosa.
Al respecto, Trump añadió que no escatimará recursos durante su gestión: “No es una cuestión de precio. No tenemos otra opción cuando la gente ha asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países. Es momento de que regresen a sus naciones”, dijo Para él, volver a la frontera fuerte y poderosa, será una prioridad.
Mientras, The Wall Street Journal anunció que un grupo carcano a Trump elabora caminos con el fin de materializar la promesa de campaña para realizar deportaciones masivas de indocumentados. Se calcula que ejecutar el retorno de manera masiva de los extranjeros con ingreso irregular podría costar unos 88 mil millones de dólares al año.
Trump argumentó que es necesario un esfuerzo agresivo de deportación para que el país vuelva a encarrilarse, y estimó que ocho millones de personas ingresaron sin autorización a Estados Unidos durante la administración Biden. Pretende utilizar un proceso llamado reconciliación para impulsar una legislación que financie la costosa propuesta de masivos viajes de regreso a los extranjeros, la que puede ser aprobada con mayoría simple, en lugar de los 60 votos requeridos para las leyes.
La elección de Donald Trump es un tsunami para los inmigrantes, declaró a La Jornada de México el abogado José Pertierra, especializado en este tema, al comentar sobre el impacto casi inmediato del triunfo del candidato más antimigrante en tiempos modernos.
Los indocumentados “saben muy bien lo que esto implica, quitarles diferentes protecciones que tienen [para evitar la deportación en espera de la legalización permanente], de hacer muy difícil litigar casos de asilo y que Trump ha prometido deportar a todo el mundo… que no tenga papeles”.
Añade que ese clima de temor entre los inmigrantes es parte de la estrategia de Trump: “él promete deportaciones masivas, pero eso va a ser un poquito difícil con el sistema que tiene. Pero lo que sí puede hacer, si le quita a la gente el TPS, el DACA, el permiso de trabajo, si lanza redadas, él está pensando que la gente se irá por su propia cuenta. Esa es la jugada”.
Señaló que aquellos que sólo tienen protecciones transitorias como el Programa de Protección Temporaria (TPS) o el llamado DACA para quienes llegaron como menores de edad en un cierto periodo, o que tienen casos pendientes de legalización o asilo “están horrorizados y quieren saber qué se puede hacer”.
Pertierra advirtió que “un presidente que tendrá control de la Casa Blanca, el Congreso y la Suprema Corte, junto con muchos jueces federales en Estados Unidos, porque son jueces de él, ese presidente puede quitar el TPS o el DACA de un plumazo. Esos programas existen por orden ejecutiva y, por tanto, pueden anularse por otra orden ejecutiva, añadió.
Relató que un padre indocumentado le preguntó qué podría hacer ya que tiene una hija de tres años que nació en Estados Unidos, pero ahora está asustado de que Trump lo vaya a deportar y no quiere separarse de ella. Estas son el tipo de preguntas incesantes y llenas de preocupación que recibe, y lo peor es no poder decir nada para tranquilizarlos, ya que todos están bajo amenaza al anularse las pocas protecciones existentes.
Los inmigrantes saben que eso es lo que quiere Trump. “Entonces, uno me pregunta, por ejemplo: ‘¿si me quedo sin el TPS, hay alguna esperanza en el futuro?’ Sólo puedo responderle: ‘no sé’. Inidcó qie a todos los abogados de inmigración les quiten las herramientas para poder defenderlos. “Si no tenemos la posibilidad de pedir asilo, si no tenemos el TPS que protege al cliente mientras le resolvemos de otra manera, entonces, ¿con qué podemos detener una deportación?, explicó Pertierra.
Además, será más difícil proceder con casos de inmigración ante los tribunales. Recuerda que Trump nombró a una pila de jueces federales en todo EEUU, no sólo a la Suprema Corte, y están entre los que revisan los casos de inmigración después de que hay un fallo de los juzgadores especializados en esa materia.
Los jueces de inmigración, no los federales, son empleados del Departamento de Justicia y trabajan para el jefe de esa secretaría, quien es el procurador general y si no aplican la política del Ejecutivo, sus fallos pueden ser anulados y ellos despedidos. Para apelar sus decisiones en casos de inmigración, uno tiene que acudir a los tribunales federales, pero muchos de sus titulares fueron nombrados por Trump, añadió.
Me siento como esos cristianos a los que los romanos mandaban a luchar contra los leones, pero desnudo, concluyó.
La posición mexicana
De la Fuente presentó en la conferencia de prensa diaria de la presidenta Claudia Sheinbaum un balance sobre la situación migratoria en México y destacó que el 18 de diciembre de 2023 se registraron 12 mil 498 encuentros de las autoridades estadounidenses con migrantes irregulares en la frontera, y que esa cifra se ubicó en tres mil dos encuentros el 5 de noviembre pasado, lo que significa una reducción de 76 por ciento, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
Este dato es realmente muy importante, porque lo que muestra es que el modelo que propuso México tiene muchísimos elementos que ahora no es el momento de discutir, pero el modelo está funcionando y queremos que siga funcionando, sostuvo.
Sheinbaum afirmó que la esencia de la disminución de la migración tiene que ver con la atención a las causas y puntualizó que por ello continuará el fortalecimiento de la estrategia del gobierno de México de impulsar y ampliar el desarrollo de la frontera sur del país. a partir de diversos incentivos de inversión pública y también de atracción de la inversión privada, de tal manera que si llega un migrante tenga la posibilidad de empleo.
El canciller dijo que el gobierno de México mantiene coordinación con otros países de la región para atender los flujos migratorios y afirmó que la misma continuará, pero rechazó que esto tenga que ver con la victoria de Donald Trump en elecciones.
“Esperamos que la posición geopolítica de México nos dé la oportunidad natural de seguir manteniendo un liderazgo en la región latinoamericana, de coordinación, en los mismos términos que queremos mantener la interrelación con América del Norte y con el mercado al cual pertenecemos. De manera que hay coordinación, pero no específicamente en reacción a algún evento electoral”, declaró.
*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)