México: entender y atender las causas del flujo migratorio “sin precedentes”

Gerardo Villagrán del Corral

Convocada hace una semana durante una conversación telefónica entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Estados Unidos, Joe Biden, la reunión de alto nivel para el manejo del flujo extraordinario y sin precedente de migrantes y mantener puentes fronterizos abiertos arrojó importantes acuerdos.

Los mexicanos saben bien que esta migración “sin precedente” que acusa Estados Unidos no se frena con muros en las fronteras -como pretenden Washington y, sobre todo, los gobernadores fronterizos- sino combatiendo las causas. López Obrador  descartó que Estados Unidos pretenda imponer el endurecimiento de controles migratorios a México, “porque conocen nuestra postura”.

La comitiva estadounidense estuvo encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Blinken repitió frases demasiado repetidas: afirmó que la asociación de ambos países es crucial para la prosperidad y seguridad, y para abordar desafíos compartidos, que incluye “la gestión de una migración irregular sin precedente en la región, la reapertura de puertos de entrada clave y la lucha contra el fentanilo ilícito y otras drogas sintéticas”.

Por su parte, la canciller mexicana Alicia Bárcena informó que habrá reuniones mensuales para dar seguimiento a los temas y se buscarán acercamientos con otros países involucrados en el fenómeno migratorio.

López Obrador reivindicó que fue el gobierno mexicano y no el presidente Joe Biden, el promotor del encuentro, del que también participó Elizabeth Sherwood, asesora presidencial, para tratar de manera directa asuntos de cooperación económica, seguridad y migración.

El encuentro estuvo lejos de las especulaciones de una presunta molestia estadounidense sobre el paso de migrantes en México y López Obrador expresó, de entrada, los más recientes logros de su gobierno: “Ahora iniciamos nosotros la operación de los trenes de pasajeros y una línea de aviación, una línea aérea. Dicen que no están llegando a tiempo los trenes ni los aviones pero yo digo que es como la justicia, tarda pero llega”.

FotoLópez Obrador anticipó los términos de la postura mexicana en la reunión, que privilegiaría, una vez más, su apuesta por atender las causas de la migración para enfrentar el problema. Cuando hay crisis económica o cuando hay crisis política se incrementa el flujo migratorio, entonces, hay que atender esas situaciones, dijo.

Atribuyó nuevamente las posturas extremas antinmigrantes en algunos sectores conservadores a la inminencia del proceso electoral en Estados Unidos y señaló que la visión de su gobierno es que se debe “evitar que se ponga en riesgo a la gente porque son travesías muy peligrosas y sí hay traficantes de personas y también organizaciones alentadas con ese propósito. Pero, lo mismo, si se informa, si se dan opciones, si se dan alternativas, se van resolviendo los problemas”, dijo.

El presidente mexicano descartó que e su conversación con Biden éste le recomendara  endurecer los controles migratorios: “ellos saben muy bien cuáles son nuestras propuestas, que hay que atender las causas, que lo ideal es que se ayude a los países pobres. Nosotros lo estamos haciendo, estamos destinando recursos a apoyar a hermanos centroamericanos, se están aplicando los programas Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y todo lo que podemos hacer”, aseveró.

Al término del encuentro, en una breve entrevista, la canciller Barcena definió como excelente la reunión, que permitió reafirmar la amistad, compromisos de trabajo y algo muy importante es que ellos vinieron aceptando una invitación del presidente López Obrador, realmente respondieron en unas fechas que como ustedes saben son complejas. Sin embargo, vinieron secretarios de Estado con su equipo.

“Migrar no es un delito”, reza un cartel improvisado en una reja en la mexicana Ciudad Juárez, donde migrantes esperan poder pasar a Estados Unidos por uno de los puestos fronterizos. Imagen: Pie de Página

La canciller mexicana subrayó que al poner el tema migratorio en la mesa también debe ponderarse la importancia de la relación económica y, en este marco, enfatizar que abrir los cruces fronterizos es una prioridad para México. “Hablamos de la parte económica, también de las causas estructurales de la migración, nos interesa mucho ir a las causas”, dijo Bárcena, quien anticipó que se creará un equipo de trabajo conjunto que se reunirá periódicamente, y trabajar en conjunto con Guatemala, con los países de Sudamérica y Centroamérica.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)