Mendoza Potellá: Estamos en la peor situación frente a bajos precios del petróleo

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Venezuela no aprovechó la racha de altos precios, lamenta Carlos Mendoza Potellá, quien se formó en materia petrolera con Juan Pablo Pérez Alfonzo. Cuestiona que el país siga el camino de la producción extrapesada. El asesor petrolero de la Presidencia del Banco Central de Venezuela: “Había que ahorrar y no se hizo”, señala que Venezuela desarrolla apenas 4% de sus reservas totales de hidrocarburos.

A Carlos Mendoza Potellá le encanta enseñar. Explica con detenimiento y abundancia de datos los temas relacionados con el petróleo, aquello que comenzó a aprender hace 45 años de la mano de Juan Pablo Pérez Alfonzo, el llamado padre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y defensor de la mayoría accionaria de los Estados en el manejo del negocio del crudo.

Se identifica como economista petrolero, y de hecho es uno de los fundadores, junto con Francisco Mieres, del posgrado en la materia en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1974. De la Escuela de Economía lo expulsaron, cuenta, por sus ideas opuestas a las de la mayoría; muy cercanas a la izquierda. Y en un país petrolero, se quedó sin materia que dictar cuando en 1989  eliminaron en la principal casa de estudios nacional la cátedra de Economía Petrolera en pregrado.

Es claro en sus ideas y se esfuerza por hacerse entender, con material que revisa todos los días. No en vano es el asesor petrolero de la Presidencia del Banco Central de Venezuela.

Con esa claridad, opina que la campaña emprendida por Venezuela desde el año pasado entre los países productores de petróleo para llegar a un consenso con la idea de estabilizar los precios, afectados por una caída de 75% desde 2014, era lo que el país “tenía que hacer”.

“Venezuela es la que está en peor situación. Todos los demás socios de Venezuela han tomado medidas para precaverse de estos bajos precios”, puntualiza.

– ¿Qué debió hacer el país?ven petroleo dolar

– Primero, no gastar por encima de los 100 dólares que estábamos percibiendo, sino aceptar realmente el presupuesto como se había diseñado, con un barril a 60 dólares. Había que ahorrar y no se hizo. Se creó el Fonden (Fondo de Desarrollo Nacional) para gastar extrapresupuestariamente eludiendo el control parlamentario. Se creó para gastar más, lo que no estaba presupuestado. Se creó la figura de las reservas excedentarias y las necesarias, que fueron las que les dejaron al Banco. Las excedentarias no existen: eran las reservas del futuro del país, había que aprovechar esos 100 dólares. Eso todo el mundo lo hizo”.

Los principales países productores y exportadores de petróleo de Medio Oriente y el Norte de África adoptaron medidas desde mediados de 2014, como el uso de los recursos ahorrados durante el periodo de precio altos; redujeron sus gastos de capital, elevaron su producción y tomaron acciones para reducir la dependencia del crudo, con recortes de gastos, aumentos de impuestos y financiamiento.

De hecho, un estudio sobre el tema señalado por Mendoza Potellá precisa que el grupo de 11 naciones (Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Omán y Qatar) elevó sus reservas entre 2000 y 2014 en 1,209 billones de dólares, así como los fondos soberanos asociados con los mayores recursos petroleros, para ubicarlos en torno a los 2,163 billones de dólares.

Por citar un ejemplo, el Banco Central de Libia acumuló reservas por 90 millardos de dólares, un aumento de 1.400% incluso pese al descenso de su producción a partir de 2010 por la guerra civil e intervención internacional.

Arabia Saudita eliminó los subsidios a la gasolina y ha tomado un camino prudente en materia fiscal: abstenerse de nuevos proyectos petroleros, la privatización de aeropuertos y el aumento de las exportaciones no petroleras con un plan de desarrollo que supone una inversión de dos billones de dólares. “Noruega tiene 800 mil millones de dólares para ello”, acota.

“Venezuela no ahorró y, encima, se endeudó”, lamentó el especialista.

De entrada, Mendoza Potellá advierte que no hace pronósticos de precios desde 2008, cuando la volatilidad del mercado hizo que la banca de inversión Merrill Lynch fallara aquel año pese a haber previsto un rango muy alto: de entre 40 y 120 dólares. Entonces, la cotización llegó entonces a 140 y bajó luego a 30.

Pese a la anécdota, ante la pregunta Mendoza Potellá no se queda con nada en el tintero. Este viernes, el barril rondó los 44 dólares y ha ascendido desde enero. ¿En cuánto se va a mantener ahora?

“No lo sé, pero todo parece indicar que el precio va a subir un poco, que la sobreoferta se va a mantener todo 2016 y a finales de año se va a reducir. En 2017 es posible que la sobreoferta esté en mínimo y los precios suban un poquito, pero no van a llegar a 70 u 80 dólares”, responde, no sin antes advertir que este mercado está dominado por la especulación financiera.

-Entonces, ¿se puede hablar de una conspiración imperial contra Venezuela?

-Yo sí lo creo, pero de otra forma. En el mercado petrolero hay intereses de las grandes potencias, sobre todo (…) La destrucción de Irak y Libia fueron objetivos geopolíticos (…) Con respecto a Venezuela, claro que hay algo contra ella, pero no es planteado de esa manera como una política exclusiva, sino una estrategia global de dominación y control donde también tenemos nuestro punto.

ven faja1La Faja: El camino más pesado

Sí, Venezuela tiene las mayores reservas de hidrocarburos del mundo con unos 298 mil millones de barriles, concentrados en su mayoría en la Faja Petrolífera del Orinoco, hoy llamada Hugo Chávez Frías. Es una franja de más de 55 mil kilómetros cuadrados de territorio entre los estados Anzoátegui, Guárico, Monagas y Delta Amacuro, al oriente del país.

Del total de reservas, acota Mendoza Potellá, apenas están desarrollados 12.960 millones de barriles. Esto es 4%. Él estima que la gran mayoría de esas reservas realmente nunca será desarrollada. “No solo por los costos, sino porque el petróleo está siendo demonizado por sus efectos en el calentamiento global (…) El mundo está migrando a tecnologías limpias”.

Por eso, pone en duda que realmente seamos una potencia, como refiere el discurso oficial. “Tenemos la mayor acumulación de hidrocarburos, pero no inmediatamente utilizables”, indicó.

El petróleo de la Faja es extrapesado, de entre 8 y 10 grados API. Esto significa que requiere ser tratado, en principio, mediante una dilución para que pueda transportarse, y luego pasar por un proceso químico conocido como “mejoramiento” a fin de convertirlo en crudo liviano, que es el recibido por las refinerías para generar los distintos productos derivados del hidrocarburo. Este proceso encarece el proceso de producción.

“Desde 2005 se comenzaron a postular planes de que seríamos una potencia petrolera”, recuerda Mendoza. Entonces, la producción nacional estaba en 3 millones de barriles diarios, y la meta para 2019 es alcanzar 6 millones, fundamentalmente en la FPO. “Eso no es viable, pues la Faja es la producción que no tiene posibilidades de desarrollarse por sus altos costos”, apuntó.

Encima, cuestiona uno de los objetivos planteados por Pdvsa e, incluso, por el Plan de la Patria 2013-2019: Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. “Produciendo 6 millones de barriles diarios no vamos a contribuir con la preservación de la vida en el planeta sino todo lo contrario, menos cuando la Cumbre de París acaba de condenar al carbón y el petróleo como principales fuentes de calentamiento global”, puntualiza.

Para alcanzar esa producción, se estimaba una inversión de más de 302 mil millones de dólares hasta 2019. “¿De dónde vamos a sacar eso? ¿Vamos a entregar el país? Pues no, las compañías no lo quieren, si ellos se están saliendo de emprendimientos en el Golfo mexicano, Brasil y Angola en aguas profundas; en Canadá, en áreas bituminosas. 600 mil millones de dólares han reducido en inversiones para este año en el mundo”, explicó. Venezuela, solo este año, aspira a recibir apenas 20 mil millones de dólares por ingresos petroleros.ven petroleo2013

“Comenzamos en 2005 a planificar 6 millones y estamos en 2016, 11 años después, produciendo 800 mil barriles menos”, comparó. “Esos planes son fantasiosos, porque nuestros yacimientos están en proceso de declinación y porque los proyectos de la Faja no han cuajado precisamente por la falta de dinero”, remató.

Reactivar pozos

En Venezuela hay 35 mil pozos con capacidad de producción, y 17 mil de ellos están parados. Mendoza Potellá es partidario de que, más que invertir en la Faja, se invierta en la reactivación de esos pozos que han declinado de forma natural tras unos 100 años de explotación petrolera en Venezuela, pero que tienen aún reservas de crudo liviano.

“Los que defienden la Faja dicen que eso es más costoso que producir en la FPO. Yo no lo sé, no estoy seguro, pero yo lo propongo porque lo de la Faja se hace cada día más inviable. Aunque los costos sean crecientes, son 17 mil pozos que están perforados, que se pueden reactivar y cuando lo hagan, van a producir petróleos de hasta 30 grados API, que son los que aceptan las refinerías, sin mejorador”, agrega.

Para ilustrar el tema de costos, señala que en Venezuela producir un barril cuesta unos 15 dólares, mientras que en Arabia Saudita o Irán no llega a 10 dólares. “Esos países pueden aumentar la producción al nivel que sea y aguantar escenarios de bajos precios”, indica.

Conversión Profunda

Venezuela firmó a finales de abril un acuerdo con una banca coreana para el impulso del Proyecto de Conversión Profunda en el Complejo de Refinación de Puerto la Cruz. Está valorado en 8.800 millones de dólares, con financiamiento extranjero que alcanza los 5.300 millones, de acuerdo con lo expuesto por el presidente de la República, Nicolás Maduro.

Es un proyecto que permitirá procesar 180.000 barriles diarios de crudo extrapesado para convertirlo en liviano, y así aumentar la capacidad de refinación para obtener gasolina, jet (para aviones), diésel y nafta.

VEN PETROLEOEsta propuesta se conoce al menos desde 2008 y tiene años de retraso. En 2014, tenía un progreso de 42% según voceros oficiales, y un año después, apenas se situó su progreso en 44%, misma cifra que dio a conocer el 28 de abril pasado el mandatario nacional. Finalmente, se prevé ahora su conclusión para 2018.

Su novedad más importante es que incorpora la tecnología HDH Plus, desarrollada por Pdvsa Intevep en 1986. Es la primera vez que se utiliza a nivel comercial.

“Hemos concentrado 60% de la producción en petróleo pesado y extrapesado. Creo que las circunstancias actuales conspiran con esa estrategia, por el escenario de precios y las políticas que se están desarrollando: Arabia está dispuesta a producir a cualquier precio y aumentar su producción, Irán y Libia van a aumentar su producción, y toda esa es producción liviana. No va a haber espacio para HDH multiplicados por cinco. Porque si cada mejorador HDH nos va a costar 15 mil millones de dólares, que es lo que está costando este, ¿de dónde los vamos a sacar?”, dice Mendoza.

Y agrega: “Cualquier proyecto que iniciemos de ese tipo en la FPO va a pasar por la necesidad de financiamiento exterior, que nos lo cobrarán a precio de oro por el nivel de riesgo país que tenemos”.