Memorias de un escuálido en decadencia: Miseria!
ROBERTO MALAVER | Qué pena. Qué vergüenza. Qué falta de humanidad. ¿Cuándo carajo vamos a aprender a ser gente? Coño, tenemos que hacer una especie de retiro espiritual, y allí vamos todos los escuálidos cargados de odio a sacarnos esa vaina de adentro. Llegamos al río y nos arrodillamos y rezamos por mi culpa, por mi culpa, por mi santísima culpa estoy cargado de odio y miseria y veneno…y qué se yo. Pero así no se puede hacer política.
Una persona que le está deseando la muerte a otra persona lo mejor es que se vaya al manicomio y abandone la política. No sabe un carajo de nada, no tiene sentido que escriba en ninguna parte, que hable con nadie, que salga por allí a caminar. Es mejor que se esconda. Que se aparte. Pero que no se haga notar porque todos van a decir que es un miserable, que la miseria llegó hasta él y dijo: “Aquí me quedo”
Y lo peor de la vaina es que hacemos públicas nuestras miserias: En televisión y en prensa. Y en twitter nos exponemos como los verdaderos y auténticos miserables. Tenemos que aprender a reconocer. Ahí está un hombre que ha hecho lo que ninguno de nosotros ha hecho: Darle vida a este país. Y ¿qué hacemos nosotros? Hablar toda la paja del mundo porque ahí sí somos buenos, ahí somos summa cum laude, como Fracaso Petkoff. Nada nos cuesta meditar. Allí están nuestros candidatos sin ninguna coherencia, cada uno por su lado, cuidando su conuco, eso sí, y ahora todos cagadísimos – como Fracaso Petkoff- nos están llamando a votar porque nos van a joder los chavistas en las elecciones del domingo. Y vamos a decirlo de una vez: Estamos derrotados. Esos candidatos a gobernadores chavistas tienen un programa que presentó el dictador y lo están siguiendo y discutiendo con la gente, ¿qué carajo tenemos nosotros?, nada. Y la demostración es que Embajada Radonski dijo una vaina en su campaña y ahora dice otra. Nos van a joder porque para lo único que servimos es para ser miserables, para escupir veneno, para derramar odio por todas partes.
Mucha gente nuestra prefiere ahora no participar porque nosotros los hemos engañado. Les dijimos que el régimen les va a quitar los hijos, y nos les quitaron un carajo. Les dijimos que les van a quitar las carnicerías y las panaderías, y no les quitaron un carajo. Les dijimos que íbamos a ganar con Embajada Radonski y tampoco lo logramos, es decir, que los únicos que hemos engañado a nuestra gente somos nosotros. El papá de Margot estaba leyendo un periódico donde Fracaso Petkoff lo mandaba a votar y dijo: “Busquen a sus madres para votar, porque a mí no me vuelven a joder”. Y se fue al cuarto y no encontró puerta que tirar porque todavía no la han puesto desde que él la esfarató…
-En mi calvario, llevando mi cruz a duras penas.- me canta Margot