Melissa deja a Jamaica bajo estado de desastre total

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Jamaica se enfrenta a uno de los peores desastres naturales de su historia tras el paso del huracán Melissa, de categoría 5. El Gobierno declaró a toda la isla como “zona catastrófica” por los daños sin precedentes en infraestructura y viviendas.

Más de 500.000 personas quedaron sin luz y al menos 25.000 buscan refugio en centros habilitados por las autoridades locales. Carreteras cortadas, hospitales afectados y vastas zonas inundadas complican las tareas de rescate y recuperación. El primer ministro Andrew Holness advirtió que aún no hay un registro oficial de fallecidos, pero “se esperan víctimas mortales” por la magnitud del fenómeno.​

Las agencias internacionales movilizan suministros y equipos de emergencia para atender a la población afectada. El Programa Mundial de Alimentos coordina envíos desde Barbados, mientras la Cruz Roja calificó el desastre como de “una catástrofe sin precedentes”.

El impacto en la economía y el sistema sanitario será severo, según admiten autoridades y organismos internacionales. La tormenta dejó barrios enteros bajo el agua y un tercio del país sin electricidad, obligando a mantener abiertos los refugios. Se prevé que la restauración de servicios básicos lleve semanas y la reconstrucción de zonas devastadas, meses.

“Estamos con ustedes y deseamos lo mejor para todos”, Desmond McKenzie, ministro del Gobierno Local y Desarrollo Comunitario de Jamaica.​

La parroquia de Saint Elizabeth quedó “sumergida”, mientras las labores de rescate continúan en condiciones precarias y bajo vigilancia de nuevas alertas meteorológicas. “Estamos con ustedes y deseamos lo mejor para todos”, expresó el ministro Desmond McKenzie en una conferencia de prensa, tras recorrer parte de las áreas más afectadas.

El Gobierno pidió a los ciudadanos extremar precauciones ante la caída de árboles y cables eléctricos en las vías, que serán retirados progresivamente. Las zonas menos golpeadas, como Saint Thomas y Saint Catherine, buscan retomar las actividades habituales en medio de la emergencia. Ante la gravedad del fenómeno, la comunidad internacional ha prometido ayuda humanitaria priorizando alimentos, medicinas y refugio para los desplazados.​

Las autoridades esperan que el número de víctimas y la cifra total de daños sean informados en los próximos días, cuando se restablezca la comunicación en todas las regiones afectadas. Jamaica vivió horas de terror bajo vientos sostenidos de hasta 270 km/h y lluvias torrenciales que superaron los récords históricos en la isla.

El huracán Melissa es el más potente registrado en Jamaica desde 1988, cuando el huracán Gilbert arrasó el territorio. La población enfrenta ahora el desafío de recuperar sus hogares y reponer miles de bienes perdidos. Mientras tanto, hospitales, escuelas y comercios sufren grandes pérdidas materiales y el flujo de ayuda internacional será clave para la rehabilitación nacional.​