Mayoría de judíos israelíes cree que no hay inocentes en Gaza
Pablo Rodríguez
Una reciente encuesta realizada por la Universidad Hebrea de Jerusalén mostró que una abrumadora mayoría de judíos israelíes cree que no hay inocentes en Gaza, una postura con claras connotaciones genocidas.
- Espionaje en Irán: Cómo el MI6 infiltró la AIEA
- Corresponsal de Al Mayadeen reporta nueva escalada en Gaza
- Graduados iraníes de Amirkabir listos para combatir a Israel y EE.UU.
El 64% de los israelíes en general está de acuerdo con esta afirmación, pero al separar a la población palestina con ciudadanía israelí, que en un 92% rechaza esta idea, el porcentaje entre judíos israelíes es aún mayor. Esta creencia se extiende a lo largo del espectro político: el 87% de los seguidores del gobierno actual, el 73% de la derecha no coalicionista, el 63% de los centristas e incluso el 30% de la izquierda comparten esta visión.
“No hay inocentes en Gaza”, dijo Avigdor Lieberman en 2018.
Este consenso refleja una creciente radicalización en la sociedad israelí, que se ha visto alimentada por declaraciones oficiales previas. En 2018, el entonces ministro de Defensa Avigdor Lieberman afirmó que “no hay inocentes en la Franja de Gaza”. Más recientemente, en octubre de 2023, el presidente israelí Isaac Herzog declaró que “una nación entera es responsable”, negando la inocencia de los civiles gazatíes, una retórica que ha sido catalogada como genocida por el caso presentado en la Corte Internacional de Justicia.

La encuesta también pone en evidencia el apoyo mayoritario a políticas extremas contra los palestinos de Gaza, incluyendo la expulsión forzada, respaldada por un 82% de judíos israelíes según otros estudios relacionados. Estas posturas se enmarcan en un contexto de violencia continua, con más de 55,000 palestinos muertos desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza, y una campaña militar que ha sido calificada por varios organismos internacionales como genocida.
Este fenómeno no es nuevo, sino que refleja una escalada en la deshumanización del pueblo palestino dentro de Israel, que se ha traducido en políticas y discursos que justifican la violencia extrema. La comunidad internacional ha condenado repetidamente estas acciones, aunque con escasa efectividad para detenerlas. El primer ministro Benjamin Netanyahu y otros líderes israelíes enfrentan investigaciones por crímenes de guerra y genocidio en tribunales internacionales.