Marco Rubio y Richard Grenell: los diplomáticos rivales de Trump, enfrentan tensiones por Venezuela
Pablo Rodríguez
Según un reporte de The Washington Post (WP), los diplomáticos Marco Rubio y Richard Grenell, figuras clave en la política exterior de Donald Trump, están en conflicto por el manejo de las relaciones con Venezuela.
El desacuerdo se hizo evidente esta semana cuando tres congresistas republicanos del sur de Florida casi bloquean la aprobación de un importante paquete fiscal del gobierno de Trump en protesta por un posible relajamiento de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. Horas después de su intervención, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que no se extendería la licencia a la petrolera Chevron para operar en el país sudamericano, la cual vence el 27 de mayo.
Sin embargo, este anuncio contrastó con la decisión previa de Richard Grenell, enviado especial de Trump, quien había informado el martes sobre la extensión de un permiso del Departamento del Tesoro que permitiría a Chevron continuar sus operaciones en Venezuela. Grenell justificó la medida como parte de un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, aprobado por Trump, que llevó a la liberación de Joe St. Clair, un militar estadounidense detenido en Venezuela por supuestos vínculos con actividades violentas contra el régimen.
Aunque este choque se hizo público recientemente, fuentes cercanas al gobierno revelaron que las tensiones entre Rubio y Grenell existen desde el inicio de la administración. Según The Washington Post, varios funcionarios anónimos describieron fricciones internas en torno a la política hacia Venezuela y las dificultades para coordinar posiciones.
Un alto funcionario, bajo condición de anonimato, afirmó que el Departamento de Estado no fue consultado sobre la misión de Grenell en Antigua, donde recibió al militar liberado, lo que generó sorpresa en la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. “El Presidente mantuvo el círculo de decisión muy reducido”, señaló.
No obstante, otra fuente cercana a la Casa Blanca desmintió un informe del New York Post que aseguraba que Trump desconocía las negociaciones de Grenell, calificándolo de «erróneo» y afirmando que el presidente estaba al tanto de las gestiones.
La divergencia entre ambos funcionarios refleja posturas opuestas sobre Venezuela: mientras Rubio, de origen cubanoamericano y uno de los ultras contra Venezuela, se mantiene firme en su oposición a cualquier acercamiento con Maduro, Grenell, con el respaldo de Trump, ha optado por una estrategia de negociación, argumentando que si EE.UU. no aprovecha los recursos venezolanos, China lo hará.