Malaver: Crónica de un narcoparamilitar anunciado
Roberto Malaver|
Desde el 23 de febrero de 2019, cuando Juan Guaidó, el autoproclamado, salió a encontrase con la banda de Los Rastrojos para que lo llevaran a reunirse con los presidentes de Colombia, Iván Duque, de Chile, Sebastián Piñera, y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez, para meter la ayuda humanitaria a Venezuela, estaba ejerciendo como miembro de esa banda narcoparamilitar y ahora fue descubierto.
– A mí me da una pena del carajo con los 50 países que están apoyando esta metedura de pata –dijo Ramos Allup.
– Y los medios de comunicación que nos apoyan están dando risa por la manera cómo están tratando de ocultar esa imbecilidad de Guaidó –dijo Omar Barbosa
– Uno también tiene que salir a decir pendejadas para justificar eso, porque ya nos metimos en esta vaina y no sabemos cómo vamos salir. -respondió Ramos Allup.
Y Stalin González, viendo atentamente a los dos miembros caídos de la oposición dijo:
-Y ahora el peo es con esa oposición de Claudio, Timoteo, y Felipe, que nos dejaron locos de bola.
Y Andrés Velásquez, viendo, como siempre, para la cocina, dijo:
– Por lo menos lograron que soltaran al compañero Zambrano.
– De paso, -dijo Ramos Allup- lo invité a esta reunión y no vino porque yo nunca lo fui a visitar, así me dijo. Tú eres un canalla, me dijo. A lo mejor se incorpora a esa oposición y entonces sí nos jodimos.
Otra vez, los miembros caídos de la oposición, volvieron a encontrarse en la quinta La Pipa de Guatire, Y estaban allí, en la Sala Rómulo Betancourt, discutiendo todo lo que estaba pasando.
-Lo que ´sí es cierto, es que en ningún país del mundo hay una oposición como la nuestra, que haya pasado por tantas vainas. Vamos a ver el video del tal Nandito, para ver cómo es la vaina esa de la ruta turística de Guaidó. –volvió a decir Ramos Allup.
Entonces Ramos Allup apretó el botón de su control remoto y en la pantalla apareció el Ministro Jorge Rodríguez. Allí estaba explicando todo lo que habían descubierto. Y después colocó el video de Iván Posso Pedroso, alías Nandito, quien comenzó a narrar todo lo que pasó el 23 de febrero, cuando la banda narcoparamilitar Los Rastrojos asumió llevar desde Venezuela a Guaidó hasta el helicóptero de Iván Duque para que después llegara al escenario de la ayuda humanitaria. Ahí también Nandito hablaba de la gobernadora del estado Táchira, Lady Gómez. Allí Ramos Allup paró el video.
-Ahí tienen para joderme a mí. – Añadió Ramos Allup- Esa mujer también se metió en ese peo y ahora tengo que preparar su defensa cuando me pregunten. Alguna vaina inventaré. Ojala que se olvide pronto esta vaina, pero parece que ya esto se lo llevó quien lo trajo.
Y volvió a darle play al video. Y allí estaba Nandito cantando todo el trayecto de Guaidó y diciendo que él fue el que tomó las fotos. Y que esas fotos eran para utilizarlas para pedir libre tránsito por la frontera una vez que Guaidó llegara a la presidencia. Y después, Ramos Allup apagó el video.
Los miembros caídos de la oposición se quedaron por un rato sin palabras. Ninguno era capaz de articular nada. Hasta que Omar Barbosa dijo:
-Ahí no hay nada que decir. Eso está demasiado claro. Iván Duque tiene que salir, como nosotros, a defender a su Titán, porque esa Nandito cortó rabo y oreja.
– Lo mejor es morir calladito –dijo Andrés Velásquez, sin apartar la vista de la puerta de la cocina.
– Ese carajo era narcoparamilitar desde el 23 de febrero y nosotros no sabíamos nada. Seguro que Trump tampoco sabía.- dijo Ramos Allup.
De repente, sin querer, Ramos Allup tocó el control remoto y apareció en la pantalla del televisor gigante, Claudio Fermín dando unas declaraciones:
-Yo no apoyo a Maduro, pero tampoco quiero que invadan el país. Yo no voy a quemar mi casa para sacar a un inquilino…
Y Ramos Allup apagó el televisor. Y dijo:
– Ahora sí es verdad que nos jodimos. Tenemos que ver cómo salimos de este rolo de vaina.
– Por ahora no hay salida.- dijo Omar Barboza.
– Morir callado.- dijo Stalin González.
Y en ese momento se puso de pie Andrés Velásquez, porque vio venir a Críspula Salazar con la bandeja de tequeños y dijo:
-A comer tequeños, que Los Rastrojos pueden esperar.