Macri: honores de los reyes en España, reclamos del pueblo en Argentina/ Messi lo gambeteó
Juan Guahán-Question Latinoamérica|
Viendo las imágenes de la recepción prodigada a Mauricio Macri, su esposa e hija, en España costaba mucho compararlas con lo que pasa en el país. A las dificultades actuales, el Presidente del Banco Central agrega que vienen tres meses duros en materia inflacionaria ¿Hasta dónde piensan llegar? Posiblemente los reclamos y movilizaciones anunciados para la semana del 6 al 10 de marzo, hagan que el gobierno revise algunas cuestiones o su destino se asome a un abismo difícil de salvar.
Volviendo a España fue muy interesante el trato prodigado al Presidente. Eso le permitió hacer un chiste que puede revelar sus propias ganas, dijo que su hija Antonia “quiere quedarse en el Palacio del Pardo”, claro está… en ese caso su padre debería acompañarla.
La llegada de Macri permitió a Mariano Rajoy volver protocolarmente a su rol presidencial, después de largos meses donde estuvo al frente de un gobierno de tipo provisional, porque no conseguía la mayoría parlamentaria para gobernar. Los reyes aprovecharon para mostrarse después que el cuñado del Rey fuera condenado a varios años de cárcel por algunos dinerillos mal habidos.
La nota más trascendente no son las reuniones empresariales persiguiendo dudosas inversiones sino la voluntad expresada por ambos gobierno de constituirse en vanguardia de sus respectivas regiones para recuperar los principios del multilateralismo, la globalización y el libre mercado, tan vapuleados en los últimos meses.
En ese marco el acuerdo Macri y Rajoy tiene como objetivo avanzar hacia el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Macri regresó con la economía acorralando a la mayoría de la sociedad, con una protesta que dejará señales y huellas y a 90 días de tener presentadas las listas de candidatos, con un peronismo unido que incluye al cristinismo entre sus filas. Muchos problemas para un gobierno que viene beneficiando a muy pocos.
Dujovne, otro mago de los números
Cuando se lo mira a la distancia se observa como el gobierno de Mauricio Macri produce hechos que se parecen a impresentables modalidades de la era cristinista. Los affaires del Correo, Mac Air-Avianca y las impropias contrataciones de obras públicas, a favor de Nicolás Caputo y Angelo Calcaterra, no son las únicas manifestaciones de lo dicho.
El kirchnerismo se caracterizó por disfrazar datos de la realidad con “dibujos” de números que daban una impresión distinta a lo que realmente estaba ocurriendo. Eso fue lo que hizo con los datos de la pobreza y la mayor parte de las cifras que manejó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Eso formó parte, naturalmente, de una decisión del máximo nivel. Axel Kicilloff (Ministro de Economía) y Guillermo Moreno (Secretario de Comercio y muchas veces vocero del gobierno) fueron los abanderados de esa tendencia. El colmo de esas impudicias fue cuando Kicilloff sostuvo que no publicaban los datos de la pobreza porque ello podría ser estigmatizante.
Aquella vergonzosa tendencia parece tener continuidad en el actual gobierno. Nicolás Dujovne, Ministro de Hacienda y vocero económico del gobierno desde la salida de Alfonso Prat Gay, se está ocupando de tomar las medidas que disfracen la realidad. Cada día que pasa va quedando más claro que el objetivo de este personaje es reducir el insostenible déficit fiscal, es decir la diferencia de Caja, entre la plata que entra y la que sale.
El saldo positivo de esa relación fue un legítimo orgullo de los primeros años del kirchnerismo y un dolor de cabeza en sus últimos tiempos. Esa diferencia hay que cubrirla fabricando plata con la “maquinita” o con créditos internos o externos. El kirchnerismo lo hizo emitiendo y tomando dinero de otros organismos del Estado. El macrismo pretende hacerlo con endeudamiento externo. Para ambas modalidades existen límites.
El crecimiento de la inflación, el fin de los recursos internos o las dificultades para conseguir dinero de afuera, son esos topes. El déficit baja por mayor producción, crecimiento, o por “ajuste”. El gobierno de Cristina terminó con un déficit del 7,2% del PBI. Macri se había comprometido llevarlo, en el 2016, a 3,3%, pero no fue posible. El déficit real fue del 5,9%, pero para no pasar vergüenza sumaron la plata del “blanqueo” y con eso lo llevaron al 4,6%. Para este año han prometido un déficit del 4,2%.
Dujovne es el responsable de llegar a esa cifra. Por eso está detrás de las medidas de ajuste. Entre ellas ese “mal cálculo” que recaía sobre las espaldas de los jubilados para “ahorrarse” unos tres mil millones de pesos. Pero, como los números son rebeldes y no le cierran, ahora está probando con otros mecanismos, quiere un cambio de fórmula –igual que con los jubilados- para que parezca que se reduce el déficit fiscal. Pretende tomar como ingresos las utilidades del organismo previsional ANSES, el Banco Central y otros organismos públicos. Su consigna parece ser: si el ajuste no alcanza, dibujo las cifras.
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Messi lo gambeteó
Página 12| Una de las fotos más esperadas de Mauricio Macri en España no pudo ser. El Presidente participó de un cóctel en la Embajada argentina con futbolistas y técnicos argentinos que se desempeñan en España pero el gran ausente fue el astro del Barcelona, Leo Messi, que decidió pegar el faltazo. A modo de consuelo, Macri pudo lucir ayer otro encendido elogio del jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, quien aseguró que “sentó las bases para en breve desplegar todo su potencial” y le dio un premio. Además, el diario El País, perteneciente al poderoso grupo Prisa, le organizó un foro donde se celebró que “Argentina está de vuelta en América Latina y en el mundo, como socio político y comercial”.
El encuentro con los futbolistas más destacados es un clásico para el cierre de los viajes de los presidentes que visitan España o Italia, más tratándose de Macri, ex presidente de Boca Juniors. Pero si bien hubo figuras conocidas como Nicolás Gaitán y Ángel Correa, del Atlético de Madrid, y Martín Demichelis, actualmente en el Málaga, faltó la frutilla del postre que hubiera sido Messi, siempre muy discreto a la hora de marcar sus inclinaciones políticas.
Fue la conclusión de la última jornada completa de Macri en España, de nuevo mimado por los sectores más poderosos de la economía española. Rajoy lo distinguió con el Premio Nueva Economía en una ceremonia en el Teatro Real de Madrid. “La herencia recibida por el presidente Macri no ha sido fácil, pero con la franqueza como divisa ha sabido convencer a sus conciudadanos de lo ineludible de las reformas y de la reinserción de Argentina en la economía internacional”, aseguró Rajoy.
La otra ocasión fue el foro de El País, patrocinado por firmas como Abertis, BBVA, Iberia, Indra y Telefónica, realizado en el Casino de Madrid. Luego de los elogios del presentador Antonio Caño, director del matutino, Macri pidió paciencia a los presentes. “No se sale del populismo de un día para el otro, es un proceso de purificación”, sostuvo. Le preguntaron por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dado el conocimiento que tiene de él de sus épocas de empresario. Macri fue cuidadoso. “Hay que darle tiempo. Es un hombre de mucho olfato, muy pragmático. Va a actuar según vea que es posible. Él siente lo que ven muchos americanos de yo soy el país rico y todos me sacan ventajas. Quiere encontrar un lugar nuevo del que negociar. Vamos a ver si lo encuentra”, respondió, lejos de lo que opinaba antes de las elecciones norteamericanas.
Uno de los cuestiones empresariales espinosas que se sabría que le tocaría enfrentar a Macri en su paso por Madrid no fue resuelta. Según consignó la crónica del diario, luego del foro Macri recibió al presidente de Telefónica, José María Alvarez Pallete, quien le reclamó que no favoreciera al Grupo Clarín en el mercado de telecomunicaciones argentino. El Presidente le prometió estudiar el caso, pero no le dio ninguna respuesta concreta.