Lula persona non grata para Israel: comparó el genocidio de Gaza con el nazi
Juraima Almeida
Israel declaró al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, persona non grata, y el gobierno de Brasilia llamó a consutas a su embajador en Tel Aviv, en un distanciamiento diplomático por la comparación que hizo el presidente brasileño de la guerra contra Gaza con el trato de Hitler a los judíos.
Las medidas adoptadas por Brasil, que incluyen la convocatoria del embajador israelí para mantener conversaciones, fueron confirmadas por el ministerio brasileño de Asuntos Exteriores ayer, después de que funcionarios israelíes amonestaron formalmente al embajador de la nación sudamericana tras el comentario de Lula el pasado sábado.
Lo que está ocurriendo en la franja de Gaza con el pueblo palestino no tiene paralelo con otros momentos históricos, sostuvo el mandatario de Brasil. De hecho, sí existía cuando Hitler decidió matar a los judíos, agregó Lula durante una cumbre de la Unión Africana celebrada el fin de semana en Adis Abeba, refiriéndose a los crímenes de guerra nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Lula también agregó cuatro meses de ofensiva de Israel han dejado más de 29.000 muertos, en su mayoría civiles, y señaló que no es una guerra entre militares israelíes y combatientes del movimiento islamista Hamas sino una guerra de soldados contra mujeres y niños, a la que calificó de «genocidio» de palestinos.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, anunció que el presidente brasileño no será bienvenido en el país hasta que se retracte de sus comentarios. “No olvidaremos ni perdonaremos. Es un grave ataque antisemita. En mi nombre y en el de los ciudadanos de Israel, digan al presidente Lula que es persona non grata en Israel hasta que se retracte”, advirtió Katz al embajador de Brasil.
«Lula cruzó una línea roja y debería tener vergüenza de sus palabras», dijo el ultraderechista Benjamín Netanyahu al repudiar la visión brasileña de que lo que hace Israel en la Franja de Gaza es un genocidio de mujeres y niños palestinos. Acusó a Lula de “trivializar el Holocausto” e insistió en que Israel está “luchando para defenderse”.
El excanciller barasileño Celso Amorim, indicó que la reacción de Netanyahu «es algo absurdo», y señaló que su gobierno está «aislado» en el plano internacional a raíz de su determinación de continuar con la ofensiva en Gaza e incluso de ampliarla.
A contramano de los líderes de las potencias mundiales cómplices u omisos con la ofensiva genocida de Israel, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva honró la dignidad humana y denunció, con valentía, el Holocausto palestino que está siendo ejecutado por el régimen nazi-sionista del apartheid, señalo el analista Jeferson Miola.
El régimen nazi-sionista de Netanyahu ha confinado al menos a 1,5 millones de palestinos en el campo de concentración de la Franja de Gaza, en la ciudad de Rafah, habitada originalmente por unas 160.000 personas. La ratonera es una repetición del gueto de Varsovia, donde Hitler rodeó de muros y acorraló a la población judía de la capital de Polonia en 1940, añadió Miola.
“Del mismo modo como lo hicieron los nazis con los judíos en el gueto de Varsovia, en el Ghetto de Rafah los nazi-sionistas exponen a los palestinos a enfermedades, epidemias y a severas restricciones en alimentos, agua, medicinas y asistencia médica o humanitaria”, aseveró.
Mientras, Lula afirnó que en la Franja de Gaza no hay una guerra, sino un genocidio. “No es una guerra entre soldados y soldados. Es una guerra entre un ejército altamente preparado contra mujeres y niños”, señaló. “Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza y con el pueblo palestino no existe en ningún otro momento histórico. De hecho, existía cuando Hitler decidió matar a los judíos, añadió.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil anunció que convocaría al embajador de Israel, Daniel Zonshine, a una reunión en Río de Janeiro, donde el titular de la diplomacia brasileña asiste a una reunión del G-20. Además, llamó a su embajador en Tel Aviv, Frederico Meyer, a consultas, ante la gravedad de las declaraciones del gobierno israelí.
La crisis diplomática estalló en vísperas de que los ministros de Exteriores del G20 celebren su primera reunión bajo la presidencia brasileña, los próximos miércoles y jueves en Río de Janeiro. Antes de ese encuentro Lula recibirá en Brasilia al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, con quien abordará el tema Gaza.
Brasil fue uno de los primeros países en respaldar la denuncia presentada por Sudáfrica a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que acusa a Israel de mantener un “patrón de conducta genocida” en Gaza.
La extrema derecha brasileña, alineada con el Gobierno israelí del primer ministro Benjamin Netanyahu, se metió en la disputa y anunció que impulsará el juicio político de Lula por exponer a Brasil al riesgo de una guerra con una nación extranjera -Israel- o comprometer su neutralidad en el largo conflicto entre israelíes y palestinos.
La comunidad judía en Brasil se mostró dividida respecto de la disputa, con repudios a Lula de varias entidades judías y el apoyo de otras, como el grupo Judíos por la Democracia, que se considera antisionista.
Además, el abogado de Jair Bolsonaro invitó al embajador de Brasil en Israel a participar de una marcha que el expresidente de extrema derecha, el antecesor de Lula, convocó días atrás para el próximo domingo en San Pablo a fin de denunciar lo que ve como una campaña en su contra del Gobierno y la Justicia, que lo investiga por una trama golpista contra Lula.
*Investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)