Luis Salas: Derecha exige medidas neoliberales que destruyeron a Venezuela en la IV República
Bearneily Toro-AVN
Las medidas económicas neoliberales que la derecha pide a gritos en la actualidad son las mismas que históricamente han deteriorado el bolsillo del venezolano, provocando repuntes inflacionarios inéditos, fuga de capitales y especulación desbordada, flagelos que marcaron la crisis económica de la IV República.
Luis Salas, profesor de la cátedra Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), explicó cómo el promedio de inflación desde la llegada de la Revolución, ocasionado por el sabotaje económico, es la mitad de lo que registra la última década de la época del bipartidismo, en un foro realizado en las instalaciones de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
De 1989 a 1998, cuando Venezuela atravesaba un despertar social, la inflación registró un promedio anual de 52,45%, con picos que alcanzaron hasta 103,02% (1996). En contraposición, desde que el presidente Hugo Chávez ganó las elecciones, asumió el poder en 1999, e implementó un modelo económico socialista, hasta la actualidad, la inflación registra un promedio de 27,04%, según cifras publicadas por el Banco Central de Venezuela (BCV), cifra que representa aproximadamente la mitad de lo acumulado en la década anterior.
Al respecto, Salas indicó que las cifras evidencian que el repunte inflacionario “no es más grave durante el chavismo que en la última década de la IV República”, como quieren hacer ver los economistas convencionales de la derecha, lo cual no le resta importancia a los indicadores actuales, pero sí demuestran que las teorías sobre el fracaso del modelo revolucionario no tienen basamento histórico.
“La economía venezolana en todos sus indicadores, incluso aquellos en los que tenemos problemas actualmente -como la inflación y el desabastecimiento- está mejor que hace 15 años”, aseveró el experto.
Detalló que “el proceso inflacionario en Venezuela se inicia a principios de los años 70, y ya, para el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez se da paso a una serie de situaciones, entre ellas el Viernes Negro”. Recalcó que “entre el 89 al 98 se producen los momentos más álgidos de inflación en Venezuela, lo que da cuenta que el problema inflacionario en Venezuela no empezó con el chavismo”.
Las medidas neoliberales que sectores de la burguesía, economistas de derecha e incluso de izquierda que utilizan el aparataje teórico, claman en la actualidad no son más que aquellas que provocaron una inflación de 80,1% en 1989, cuando Carlos Andrés Pérez aplicó lo que denominó El Gran Viraje, el cual provocó la sublevación del pueblo venezolano (El Caracazo), al enfrentarse a la imposición de mayores sacrificios que trataron de ser maquillados con tímidos programas sociales, explicó Salas.
El segundo repunte de la inflación que hizo un hoyo en el bolsillo de la población ocurrió en 1994 -durante el segundo período de Rafael Caldera- con el colapso del sistema bancario nacional, alcanzando 70,8%, seguido casi de forma inmediata por la mayor explosión inflacionaria de los últimos 20 años.
En 1996, refirió Salas, el registro fue de 103,2% luego de la aplicación del plan Agenda Venezuela, que contenía una serie de medidas diseñadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Luego el descenso fue vertiginoso y continuó en picada cuando asumió la presidencia del país el comandante Hugo Chávez e inició la recuperación de la economía social con planes como Bolívar 2000.
Una vez iniciado el proceso revolucionario, los picos de la inflación son producidos por agentes exógenos. El primero de ellos fue en 2002, con 31,2%, tras el paro petrolero y el sabotaje económico. Entre 2008 y 2009, cuando el mundo enfrenta la crisis económica mundial y en el país se produjo la intervención de entidades bancarias por operaciones fraudulentas, la inflación alcanzó un segundo máximo de 30,8%.
Ya a finales de 2012, cuando se comienzan a evidenciar los primeros latigazos de la guerra económica de la derecha, la inflación entra un proceso de incremento, con picos de 56,2% y 68,5% al cierre de 2014, refirió Salas.
Especulación ideológica
“Existe una guerra económica representada en el sabotaje de las principales variables de la economía venezolana”, explicó Salas. Indicó que la burguesía ha echado mano de un aparataje dirigido a “aprovechar puntos débiles de la economía nacional, radicalizar tendencias, deformar la economía venezolana a partir de la especulación de productos, bienes y servicios, y del bolívar -a través del sistema cambiario-“.
Dentro de esta guerra económica, la especulación ideológica se ha convertido en un la base no visible del iceberg, entendida en la creación de un clima en el que la zozobra es el caldo de cultivo.
El experto precisó que es la especulación ideológica el mecanismo ideado repetir un caos simulado, haciendo uso de medios de difusión masivos y de voceros con resonancia para que la población tome conductas desesperadas, al hacerle creer que la compra anticipada es la forma de proteger su patrimonio.
Sin embargo, Salas aseveró que dadas las condiciones en que sectores económicos de derecha intentan continuar su avanzada de sabotaje, el Ejecutivo ha salido al frente y tiene firmes posibilidades de derrotar la arremetida con planes de mayor alcance y seguimiento continuo en las áreas de distribución y comercialización de alimentos.