Las rabietas de Trump y su muro hacen que cierre sus puertas el gobierno de EEUU

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Mirko C. Trudeau

Aunque a uno le cueste creer, cerró parcialmente sus puertas el gobierno de Estados Unidos: el bloqueo alcanza al 25 por ciento de los organismos federales, lo que podría afectar hasta 800.000 empleados, donde organismos como la agencia aeroespacial NASA y el Departamento de Comercio, aparecen entre los más perjudicados, pero en cambio las Fuerzas Armadas tienen financiamiento asegurado.

No está claro cuánto durará el cierre parcial, luego de que el Senado aplazó este sábado la sesión sin llegar a un acuerdo sobre la financiación del muro que el presidente, Donald Trump quiere construir en la frontera con México. En una poco usual sesión sabatina, la Cámara de Representantes y el Senado reanudaron las discusiones sobre el financiamiento – de cinco mil millones de dólares para construir un muro en la frontera con México- con una contraoferta del vicepresidente Mike Pence para los legisladores demócratas.

Al presidente Donald Trump el tema no le resulta fácil de manejar y debió suspender su viaje navideño a Florida. Durante un almuerzo con legisladores conservadores escuchó voces disonantes: unos estaban dispuestos a luchar por la construcción del muro, mientras otros preferían avanzar hacia la reapertura del gobierno. Trump tuiteó que estaba negociando con los demócratas sobre la seguridad fronteriza “que se necesita desesperadamente” (pandillas, drogas, tráfico de personas y más), pero podría ser una larga estadía”.

El cierre es parcial porque tres cuartas partes del gobierno, incluido el Pentágono, tienen financiación hasta septiembre de 2019, pero la gestión de fondos para los demás expiró la medianoche del viernes: entre ellos los Departamentos de Seguridad Nacional, de Justicia, Transporte, Tesoro, Interior y de Agricultura.

Imagen relacionada“El presidente Donald Trump está sumiendo al país en un caos”, dijo el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer. “Abandone su estrategia de cierre (…) No va a tener el muro hoy, la próxima semana, o el 3 de enero, cuando los demócratas tomen el control de la Cámara”, le advirtió el congresista.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch Mc Connell también lanzó un pedido de apoyo a los demócratas: “hemos presionado el botón de pausa hasta que el presidente, de quien necesitaremos una firma, y los demócratas del Senado, de quienes necesitaremos votos, lleguen a un acuerdo.”

Con éste, la administración Trump suma su tercer cierre en lo que va del año. En enero hubo un bloqueo de dos días y un mes después otro de pocas horas, ambos por conflictos migratorios. Pero esta vez el mandatario anunció que el cierre será por un tiempo indeterminado y tiene la particularidad de producirse luego de varias dimisiones en su gabinete, incluyendo la del secretario de Defensa James Mattis la última semana.

Con las elecciones legislativas de medio término cambió la composición de las cámaras de Congreso de manera que el tres de enero la nueva legislatura en Diputados tendrá mayoría de demócratas, lo cual dejaría a Trump y los republicanos en desventaja para su propuesta de presupuesto. La líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, adelantó que si Trump y los republicanos eligen continuar con el cierre de Gobierno, la nueva Cámara de Representantes con mayoría demócrata aprobará rápidamente legislación en enero para reabrir la Administración. 

Demócratas y republicanos se culpan mutuamente.  “La crisis de actividad ilegal en nuestra frontera sur es real y no pararemos hasta que construyamos una gran barrera de acero o de ladrillo. ¡Qué empiece el trabajo!”, tuiteó Trump. Desde la Casa Blanca consideran que la oposición es la que debe adaptarse a las peticiones del Presidente y ceder, incluyendo en el presupuesto los 5.000 millones de dólares para el muro.

En respuesta, los líderes demócratas responsabilizaron al mandatario por haber rechazado esta semana una ley que ya había sido aprobada por el Senado con el apoyo de demócratas y republicanos para financiar el Gobierno hasta el 8 de febrero. Esa ley incluía 1.300 millones de dólares para seguridad fronteriza, pero Trump insistió en los 5.000 millones.

“El presidente Trump hizo una rabieta y convenció a los republicanos de la Cámara de empujar a nuestro país a un destructivo ‘Trump shutdown’”, dijeron los líderes demócratas en el Congreso, Schumer y Pelosi, en un comunicado conjunto. A ellos se agregó el senador Bob Martínez. “El presidente Trump quería un cierre del gobierno y ahora lo tiene. Después de rechazar una oferta bipartidista de 1.600 millones para la seguridad fronteriza, el presidente prefiere mantener al gobierno federal de los Estados Unidos como rehén.”

Para aprobar la partida los republicanos necesitan en el Senado al menos de  nueve votos demócratas. Hasta el sábado sólo tenían 51 de los cien escaños y la ley, para ser promulgada, necesita el respaldo de 60 legisladores.

* Economista-jefe del Observatorio de Estudios Macroeconómicos (Nueva York), Analista de temas de EEUU y Europa, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)