Las mujeres alcanzarían la paridad en la cima del poder… en 130 años
Thalif Deen|
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que los niveles más altos del poder político son los que más lejos están de alcanzar la paridad de género porque, a contracorriente de las políticas para favorecer el empoderamiento de las mujeres, la estructura del poder está cada vez más dominada por los hombres en todo el mundo.
De los 193 Estados miembros de la ONU, solo 23 de ellos tienen mujeres como jefas de Estado o de gobierno, 10 en el primer cargo y 13 en el segundo. En otros 119 países nunca ha habido una mujer al frente. Al ritmo actual, según un nuevo informe del secretario general de la ONU, António Guterres, la paridad en la cúspide del poder no se alcanzará hasta dentro de 130 años, según cálculos elaborados con base en los más recientes datos de ONU Mujeres.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Se aplica esto también dentro de las Naciones Unidas, que nunca han tenido una mujer como secretaria general y donde solo cuatro mujeres resultaron elegidas para presidir su Asamblea Generan en sus 76 años de existencia?
Las investigaciones disponibles demuestran que la educación, la experiencia política y la edad de las mujeres y los hombres al acceder a los cargos ejecutivos son similares.
Pero existe la discriminatoria percepción de que los cargos ejecutivos deben ser ocupados por hombres, y no en función de las credenciales, lo que explica la grave infrarrepresentación de las mujeres en esos niveles, según el informe que se presentará en 65 sesión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), que se celebrará del 15 al 26 de marzo.
La CSW es el principal órgano intergubernamental mundial dedicado a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer y funciona dentro del Consejo Económico y Social (Ecosoc) de las Naciones Unidas. En su intervención en el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, Guterres destacó los progresos realizados en materia de paridad de género bajo su mandato, iniciado en enero de 2017.
“En general, en las Naciones Unidas estamos en una trayectoria positiva hacia la paridad de género. Dos décadas después del primer plazo fijado por la Asamblea General, por fin estamos avanzando en todo el sistema de las Naciones Unidas. Hemos alcanzado el objetivo de la paridad de género a 50% entre los altos cargos, dos años antes de mi compromiso», afirmó.
En la Secretaría General, la proporción de mujeres en las categorías profesionales y superiores ha aumentado a más de 41 % desde 37% en 2017. “Es un aumento constante. Esto significa que la estrategia funciona”, afirmó el político y diplomático portugués. Otra cosa es, sin embargo, en las operaciones sobre el terreno, donde los varones ocupan 69 por ciento de las posiciones y las mujeres solo 31 por ciento.
Para acelerar el paso, Guterres dijo que «estamos tomando medidas para identificar candidatas cualificadas para sustituir a muchos de los 3000 funcionarios internacionales que se jubilarán en los próximos ocho años, la mayoría de los cuales son hombres. Esto incluye medidas para desarrollar al personal y crear una cantera interna de talentos”.
Pero admitió que la igualdad de género es una cuestión de poder, que se traduce en culturas complejas de modificar. “Vivimos en un mundo dominado por los hombres, con una cultura y unas estructuras de poder dominadas por ellos. Esto ha afectado inevitablemente a la cultura institucional de las Naciones Unidas y a la diplomacia en su conjunto», reconoció.
Pero otra vez vale preguntarse: ¿se extiende esa estructura de poder dominada por los hombres a la oficina del secretario general de la ONU?
Ian Richards, expresidente del Comité de Coordinación del Personal de la ONU, dijo a IPS que las reacciones de ese personal a la política de paridad de género del secretario general han sido variadas, sobre todo en lo que respecta a las mermantes operaciones de mantenimiento de la paz, las que más se despliegan sobre el terreno.
Adicionalmente, “este año muchos funcionarios nos han preguntado si el secretario general tiene previsto aplicar la política de paridad de género a su propio puesto, que hasta ahora solo ha sido ocupado por hombres. No sabemos cómo responderles a este respecto”, dijo Richards.
A su juicio, Guterres debería abordar esta cuestión directamente, aunque se sabe que su intención es postularse para un segundo periodo de cinco años, cuando en diciembre de 2022 concluya el actual.
Barbara Adams, presienta de la junta directiva del Foro de Política Global (Global Policy Forum), dijo: «Es un alivio ver que el secretario general ya no equipara la paridad de género con la igualdad de género. Como sabemos, la superación de la discriminación estructural o institucional de cualquier tipo se extiende a medidas que van más allá de los nombramientos individuales”.
El reconocimiento de la importancia y el impacto de las dinámicas de poder es bienvenido, pero «tomar» el poder en la situación actual resulta un poco contradictorio, argumentó la responsable de un foro que sigue especialmente las actuaciones de la ONU.
A juicio de esta especialista valdría la pena recordar una reflexión de la escritora francesa Simone de Beauvoir, autora del libro “El Segundo Sexo”, escrito en 1949 y considerado una obra fundacional del feminismo. La filosofa y narradora afirmó: «No se trata de que las mujeres se limiten a quitarles el poder a los hombres, ya que eso no cambiaría nada en el mundo. Se trata precisamente de destruir esa noción de poder (masculino)».
Son todo realidades que sobrevolarán las discusiones por dos semanas de la 65 sesión anual de la CSW, que comenzaron el lunes 15.
*Corresponsal-jefe de la Oficina de las Naciones Unidas y Director Regional de IPS Norte America. Ex editor adjunto del Sri Lanka Daily News, fue redactor editorial senior en The Standard de Hong Kong.