Las manifestaciones contra el film anti-Islam llevan una semana y no se detienen

Durante la jornada del lunes se registraron protestas en Afganistán, Indonesia y Pakistán. A pesar de las prohibiciones, el repudio hacia los Estados Unidos también se sintió en Arabia Saudita. 

Télam

Manifestantes chocaron este lunes con policías frente a una base militar estadounidense en Afganistán y a la embajada norteamericana en Indonesia en una violenta extensión a Asia de protestas por una película estadounidense anti islam que parecen no hallar fin a una semana de su inicio.

En un llamado que podría agravar aún más ola de indignación, el jefe del movimiento islamista libanés Hezbollah pidió a los seguidores de su grupo a mantener las manifestaciones, durante una inusual y sorpresiva aparición pública ante decenas de miles de personas en la capital del Líbano.

Las protestas llegaron también el fin de semana a Arabia Saudita, un reino ultraconservador conocido por sus severas restricciones al derecho a la manifestación, según un video subido este lunes a internet por los organizadores de la infrecuente marcha contra Estados Unidos del sábado pasado en la ciudad de Baraida.

La ola de furia por el film, que denigra a Mahoma y al islam, empezó el martes pasado con una irrupción de manifestantes en la embajada de Estados Unidos en El Cairo y un ataque al consulado norteamericano en la ciudad libia de Bengazi en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses.

Al menos 12 manifestantes fallecieron ya en las protestas, y el hecho de que su principal blanco hayan sido representaciones diplomáticas estadounidenses hizo que Washington reforzara la seguridad en múltiples países de Medio Oriente, Asia y Africa.

Estados Unidos envió también barcos, aviones espía, tropas regulares y fuerzas especiales a proteger sus intereses en varios puntos del globo y evacuó parcialmente o puso en alerta a embajadas en distintos países.

Las protestas se tornaron este lunes violentas en Afganistán por primera vez cuando una turba de entre 3.000 y 4.000 personas se movilizó al grito de “Muerte a Estados Unidos” hasta una base militar norteamericana en Kabul, arrojando piedras a la instalación y quemando varios automóviles, informó un jefe policial.

También hubo violencia en manifestaciones en Indonesia y Pakistán, donde murió una persona, dijeron autoridades locales.

En Beirut, el jeque Hassan Nasrallah, jefe de Hezbollah, habló 15 minutos ante decenas de miles de personas durante un acto en el sur de la ciudad en el que dijo que Estados Unidos debe prohibir la película y hacerla sacar de internet y llamó a sus partidarios a mantener la presión con protestas en las calles.

“Este es el comienzo de un movimiento serio que debe continuar pot todo el mundo musulmán en defensa del profeta de Dios. Mientras haya sangre dentro nuestro, no nos quedaremos en silencio ante los insultos contra nuestro profeta”, señaló Nasrallah, cuyo discurso fue transmitido por el Al Manar, el canal de Hezbollah.

“Muestren al mundo entero su ira y sus gritos, el lunes y los días siguientes”, agregó, citado por la cadena Telesur.

El jeque libanés rara vez aparece en público desde que su movimiento chiita libró una guerra de tres semanas contra Israel en 2006. Desde entonces, se comunica con sus seguidores y da conferencias de prensa casi siempre por vía satelital.

La película que desató la ira islámica presenta a Mahoma como un luchador sangriento, mujeriego, pedófilo, homosexual y tonto. Lo único que se conoce de ella es un video promocional subido a YouTube en julio y que se hizo conocido al ser reproducido por canales de TV de Egipto.

Los manifestantes piden al gobierno de Estados Unidos que haga algo para bloquear su difusión, pese a que el film es una producción privada. Autoridades norteamericanas se despegaron de la película y la criticaron, y en una ocasión impidieron que se proyectara en una iglesia en el estado de Florida.

La protesta frente a la base en Kabul fue sólo una de las varias registradas este lunes en la capital afgana.

Fuentes del Ministerio del Interior dijeron que más de 20 policías resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes, la mayoría de ellos por piedrazos.

El noroeste de Pakistán también fue escenario de similares protestas, con un al menos un muerto, un edificio gubernamental y un centro de prensa incendiados por los manifestantes, dijo la policía, citada por la agencia de noticias DPA.

También hubo disturbios en la sureña ciudad portuaria de Karachi, donde grupos de islamistas intentaron marchar hacia el consulado estadounidense por segundo día consecutivo.

Las autoridades de telecomunicaciones paquistaníes bloquearon el acceso a más de 750 páginas de Internet en las que podía verse el controvertido video y reclamaron oficialmente a redes como YouTube y Facebook que bloqueen el contenido.

Las protestas también volvieron a registrarse este lunes a Indonesia, el país musulmán más poblado, donde manifestantes quemaron banderas estadounidenses, una esfigie del presidente Barack Obama y lanzaron piedras a la embajada de ese país en Yakarta, la capital.

La policía empleó gas lacrimógeno y arrestó a dos cabecillas.

El presidente indonesio, Susilo Bambang, criticó la película, afirmando que su trailer “humilla al islam”.

“He transmitido mi disgusto y mi condena con la distribución de la película, que es una forma de insulto”, dijo Bambang. “Si se permite que este tipo de cosas sigan ocurriendo, seguirá habiendo conflictos en todo el mundo”, advirtió Bambang.

En Irán, el líder supremo del país, el ayatollah Ali Jamenei, llamó este lunes a Occidente a bloquear el film para probar que no son “cómplices” en este “gran crimen”, informó la TV estatal iraní.

Estados Unidos ya dijo que no puede limitar la libertad de expresión, y Google Inc. se niega a eliminar el video de YouTube, por lo que esta decisión debe adoptarla cada país individual.

Alemania, cuya embajada en Sudán fue atacada el viernes pasado, evalúa prohibir la difusión pública del film por temor a que cause disturbios al orden público, dijo este lunes la canciller Angela Merkel.

También este lunes, el ente regulador de las comunicaciones de Emiratos Arabes Unidos anunció que bloqueó el acceso al video.