La trasnacional Syngenta pasa a manos chinas

 
Sergio Ferrari|desde Suiza
La empresa estatal china ChemChina iniciará el proceso de adquisición del grupo suizo de semillas y plaguicidas Syngenta por 43 000 millones de dólares (43,8 millones de francos), según anunció en las últimas horas la firma helvética cuya sede se encuentra en Basilea. Será la mayor operación de su género en el extranjero para una empresa de ese país asiático.
 
Ambas compañías anunciaron la transacción, la cual forma parte de un movimiento de concentración trasnacional en el sector de agroquímicos. Esta transferencia representa un revés para la multinacional estadounidense Monsanto, cuya oferta de 45 000 millones de dólares había sido rechazada por el grupo suizo el año pasado.
Syngenta es uno de los gigantes mundiales en el sector biotecnológico, con presencia en 90 países y con unos 28 mil trabajadores. Es la tercera en el orden planetario a nivel de venta de semillas. Se formó en el 2000 como resultado de la fusión de la Novartis Agribusiness y Astra Zeneca. Cinco años antes, en un proceso acelerado de sucesivas fusiones empresariales, la Novartis había integrado a la Ciba–Geigy y  la Sandoz.
Según portavoces de la firma, la actual dirección de Syngenta seguirá al frente de la empresa. Tras el cierre de la transacción, un consejo de administración compuesto por seis miembros será presidido por el empresario chino Ren Jianxin e incluirá a cuatro miembros del consejo actual.ambiente singenta macrha
 
Se trata de la mayor adquisición realizada por una empresa china. ChemChina ha concretado recientemente diversas adquisiciones, la última de las cuales,  había sido la del fabricante alemán de máquinas-herramientas Krauss Maffei.
 
Inmediatamente conocido el anuncio de la venta, la combativa organización suiza MultiWatch que lucha para que las multinacionales suizas respeten los derechos humanos y ambientales en el mundo entero, comunicó que tal transacción “no le sorprende” dado que en los últimos tiempos la multinacional helvética mostraba cifras no muy positivas.
 
MultiWatch, que desde hace meses ha concentrado su tarea de denuncia en torno a las prácticas de la Syngenta -como modelo de empresa anti-ecológica-, llamó a la trasnacional a respetar los derechos laborales y sindicales de sus trabajadores.
 
Otra importante organización de la sociedad civil helvética, la Declaración de Berna, denunció en sucesivas ocasiones a la Syngenta por la responsabilidad que tiene en miles de intoxicaciones anuales, especialmente entre los trabajadores del campo, a partir de los fuertes pesticidas que comercializa.
 
Casi uno de cada cuatros pesticidas que se venden en el mundo entero provienen  de la Syngenta, entre ellos el Paraquat, cuyos efectos tóxicos han sido denunciados por las principales organizaciones internacionales.
 
Según los criterios y exigencias de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el Paraquat de la Syngenta hace parte de los pesticidas extremadamente peligrosos.  Paradójicamente,  si bien el uso de este veneno ha sido prohibido en Suiza y en Europa,  sigue comercializándose en América latina, África y Asia. La FAO exige el retiro progresivo de la distribución y explotación del Paraquat.