La Quinta Columna Ideológica, El SICAD y La rebatiña de dólares
CARLOS ARMANDO LAZO | Los acuerdos con la empresa privada tanto con las empresas Mendoza como las de Cisneros, y el resto del sector “productivo” parecen no haber dado muchos resultados, si el objetivo era elevar la producción de la cesta básica y en general, mejorar los índices de escasez. Todavía persiste la escasez en muchos renglones, lo cual nos indica que continúa la guerra económica utilizando como instrumento el acaparamiento para generar la escasez y el aumento de precios semanal para generar inflación. Tal como los resignificó el Comandante Chávez y ahora el Presidente de la República Nicolás Maduro.
Esta guerra económica la hemos sufrido desde los días tempranos de la revolución, como parte del proceso de desestabilización que culminó en el Golpe de Estado, cuando el gobierno nacional después de la segunda cumbre de la OPEP del 2000, nombró la junta directiva de PDVSA para poder utilizar parte del excedente del Valor de Retorno de la Explotación Petrolera, variable motriz de la economía venezolana, en el pago de la deuda social y en la ejecución plena de la Constitución Bolivariana de 1999.
Esta guerra, por parte de la burguesía pro imperialista, se agudizó con el sabotaje petrolero y bloqueo naval encubiertos con un paro cívico en Diciembre y Enero de 2002-2003. Continuó como respuesta a la política social que implementó el Comandante Hugo Chávez, después del golpe petrolero, con la Misión “Barrio Adentro.” Esto lo hizo con parte de los excedentes del Valor de Retorno de la exportación petrolera.
“Esta política irritó a los gringos y a la burguesía Pro imperialista, pues se interrumpieron los planes de privatización de PDVSA, y en consecuencia, los planes de expansión de los grupos Polar, de la familia Mendoza, y el Grupo del que es propietario la familia Cisneros, familias, (dirigentes del Golpe de Estado de 2002) cuya intención era la de invertir en la industria petrolera como socios minoritarios del capital petrolero internacional. Minoritarios porque no tienen ni la capacidad tecnológica ni la capacidad financiera para insertarse en la industria petrolera en primera persona, sino que tienen que hacerlo como Lumpen Burguesía Proimperialista (LBP). Por otra parte, la Ley de Hidrocarburos y la Ley de Tierras, que son instrumentos necesarios para el avance de los planes nacionalistas y de desarrollo de la soberanía alimentaria, propuestas en la campaña electoral por el Polo Patriótico, contribuyeron a la irritación de los ganaderos, terratenientes, y a la burguesía periférica ligada al sector petrolero, organizada en la Cámara Petrolera de Venezuela, y los ganaderos, nucleados en CONFAGAN. Consolidando de esta manera los intereses de la Lumpen Burguesía Pro Imperialista, con los de la burguesía internacional, en una alianza de clases, financiada por el Departamento de Estado, para dar el Golpe de Estado de 2002, contra el pueblo venezolano.”
http://www.aporrea.org/actualidad/a168438.html
Este mecanismo de desabastecimiento programado por la vía del acaparamiento, y la inflación por la vía de la especulación, va acompañado con el eje mediático expresado por los voceros de la oposición, y de FEDECÄMARAS, donde se señala en forma sistemática, que el modelo bolivariano ha fracasado. Este eje mediático lentamente se fue fortaleciendo y comienza aparecer con más fuerza después de la desaparición física del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías.
En el documento ¿Qué Hacer? se expresa claramente la visión de fracaso del modelo de Chávez, como “bomba atómica económica,” pero esta vez se dispara desde dentro. Y es rebotado en el periódico ABC de España, haciéndole el juego a la propaganda de los medios golpistas, nacionales e internacionales. Esto es lo que he llamado la Quinta Columna Ideológica, en diferentes artículos. Este documento no apareció antes de la desaparición del Comandante Supremo. Aparece después de la nefasta devaluación provocada por la acción planificada de guerra económica y ejecutada desde FEDECAMARAS la cual encuentra eco dentro ese sector de economistas neoclásicos intelectuales orgánicos de la Lumpen Burguesía parasitaria, que trabajan en el BCV y a la sombra del documento ¿Qué Hacer?
http://www.abc.es/internacional/20130410/abci-maduro-admite-colapso-economico-201304091944.html
http://www.abc.es/gestordocumental/uploads/Internacional/Borrador_Equipo-Ec_Maduro.pdf
Estas acciones están siendo combinadas con la “fuga,” como lo dice el ciudadano Ministro Merentes o sangría de dólares, que ejecutan los grandes grupos económicos, con los cuales se llegó al acuerdo, en conversaciones pasadas, de producción y cero política, como lo dijo el propio Mendoza. Estos acuerdos se realizaron con el grupo Mendoza y Cisneros, grupos que dirigen la guerra económica. Dentro de estos acuerdos están la Cámara Petrolera de Venezuela, Burguesía parasitaria petrolera que en conjunto, participaron en el sabotaje petrolero y los ganaderos golpistas, nucleados en CONFAGAN.
Después de estos acuerdos, la burguesía, organizada en las diferentes cámaras y asociaciones que hacen vida en FEDECAMARAS, aprovechando una política del BCV que utiliza subastas de dólares para vender dólares a quien los tiene en el exterior, descapitalizan al país en combinación con el BCV que desarrolla una política monetaria y cambiaria de corte Fondo Monetarista, sin tener en cuenta la guerra económica que se libra contra la revolución bolivariana.
Para el BCV la escasez es producto del prolongado control de precios como lo expresa en reportaje de Ciudad Caracas:
“El director del Banco Central de Venezuela (BCV), Armando León, manifestó ayer que la institución plantea hacer revisiones periódicas en los precios de los productos regulados para garantizar abastecimiento.” “Se determinó que luego de un período de tiempo de precios congelados, estos comienzan a ser ineficientes. La idea es que cada cierto tiempo se puedan revisar”, dijo y lo reseñó AVN.
Los precios son ineficientes. Esta reacción del Director del BCV es precisamente la reacción que provoca en las autoridades monetarias la escasez planificada que el Comandante Chávez había resignificado como “acaparamiento.” Para el BCV la escasez no es producto de una guerra económica que utiliza el acaparamiento como un instrumento de guerra. Coincide con la FEDECAMARAS cuando el Director del BCV señala en este mismo reportaje:
“Por el hecho de que los salarios se mueven hay que hacer una revisión periódica de la estructura de costos. Eso no quiere decir que debe aumentarse de manera exorbitante a cada momento”
“¿Si con los salarios se hacen ajustes (progresivos), por qué no se pueden hacer con los productos?” Aquí manifiesta su preocupación, por mantener el beneficio capitalista en detrimento del salario.
En relación a esta rebatiña de dólares, que llaman subasta, como lo he expresado en otros artículos en este mismo medio:
http://www.aporrea.org/actualidad/a167080.html
“La primera pregunta que salta a la vista ¿por qué una subasta? Si el objetivo es asignar unos dólares para las empresas del sector “productivo,” porque no asignar la cantidad exacta que necesitan para sus importaciones, y fijar los precios en relación al $ oficial a través de esa comisión que se encarga de fijar los precios justos y no dejarlos a la libre, porque como toda la población venezolana sabe los precios serán fijados al precio del $ especulativo. La segunda pregunta ¿por qué a los exportadores les permiten no ingresar al BCV el 40 % de las divisas producto de sus exportaciones y además les asignan dólares de CADIVI? Esto estimula el mercado negro de divisas. ¿Si tienen dólares por qué no los usan para comprar sus suministros? No sigamos desangrando al país entregándoles dólares a los que ya los poseen.”
La campaña mediática orientada a implotar la revolución bolivariana, desmoralizar y quebrar la resistencia popular, va cobrando adepto dentro del propio gobierno. La modificación que estamos viendo de la política cambiaria a través de estas subastas-rebatiñas, corresponde ya a esa institución de carácter monetarista que actúa como Caballo de Troya, entregándole las divisas a una Lumpen Burguesía Proimperialista, que no le interesa producir porque el diferencial entre lo que ellos pagan por los dólares en la rebatiña y el mercado paralelo, estimulado y creado por ellos mismos, es de por lo menos dos veces. Y además, como todos tienen dólares en el exterior y a los exportadores, que también les asignan dólares, pueden conservar bajo su control en bancos extranjeros el 40 % del valor de sus exportaciones, sus ganancias especulativas son del orden del 300 %, en el peor de los casos.
¿Por qué van a producir?
(Les invito a oír el Programa sobre el SICAD de Trinchera de Rosas. Programa radial de PDVSA)
http://www.trincheraderosas.org.ve/inicio.php
El BCV tiene que saber que la burguesía venezolana, posee dólares en el exterior, por más de 400.000 millones, con estos compra sus materias primas con los dólares que tiene en los EEUU, y cuando CADIVI paga a su proveedor, este les deposita en su cuenta. Tremendo negocio.
La burguesía a través de sus empresas, planifica la apropiación ilegal de divisas con la excusa de comprar de insumos para la producción. Esto fue denunciado por el propio Presidente de la República. Dime de qué tamaño es el cochino para calcular el tamaño del palo. Así opera la burguesía venezolana pro imperialista, cuando se trata de asestar un golpe mortal a la economía y descapitalizarla.
Las empresas que estafaron a la nación, no son castigadas se les vuelve a dar dólares, a pesar de que esto representa un ataque al financiamiento de las políticas sociales de la Revolución Bolivariana, para provocar una crisis económica y social por la burguesía a través de sus empresas e instituciones como FEDECÁMARAS en combinación de la Quinta Columna Ideológica que actúa como Caballo de Troya desde el Banco Central de Venezuela.
No se asombren cuando el Banco Central de Venezuela proponga la dolarización de la economía como en Ecuador y Panamá. El dólar sustituirá al Bolívar. Hacia eso vamos.
¡Salvemos la revolución! ¡Detengamos la Implosión!