La pelea de la Presidenta argentina con el “partido judicial”: ¿habrá que acostumbrarse?
Juan Guahán-Question Latinoamérica
La pelea de la Presidenta con el “Partido Judicial”, tal como le gusta denominarlo, está lejos de haber terminado. El Acto del 1° de marzo (el domingo), la respuesta del Presidente de la Suprema Corte (el martes), la solicitada del gobierno (el miércoles), el fallo de Rafecas y la apelación de Pollicita, más la reciente declaración de la ex esposa de Nisman, la siguen alimentando. La tierra brama: Inundaciones e incendios.
La Presidenta habló el 1° de marzo para inaugurar un nuevo período legislativo, el último de su actual mandato. Se hizo un acto multitudinario en la Plaza del Congreso. No se produjo el autogolpe anunciado por Elisa Carrió. De todas maneras, la tensión institucional entre el actual Ejecutivo y buena parte del sistema judicial no terminó. Más aún, podemos decir que la misma va tomando el rumbo anunciado de transformarse en el aspecto central de lo que veremos durante éste y los próximos años. De un lado Cristina, ahora Presidenta y víctima. En el futuro, con menos poder, seguirá considerándose del mismo modo. Del otro lado, según la óptica de las actuales autoridades, un Partido Judicial que es una fuerza política que la persigue y que seguramente continuará haciéndolo.
En estos días hubo varios hechos que alimentan esa confrontación: El propio Acto del domingo; el discurso del Presidente de la Suprema Corte, una solicitada del gobierno y las vueltas judiciales en torno a la denuncia y muerte de Alberto Nisman.
El acto, denuncias y legado
Llegó el 1° de marzo, la Presidenta inauguró las sesiones del año parlamentario, la Plaza del Congreso y sus alrededores se llenaron de enfervorizados simpatizantes.
Es imposible escapar a la tentación de comparar este acto con el realizado, unos pocos días antes, por los fiscales al frente de la oposición. Si bien es muy difícil establecer comparaciones numéricas, es posible sostener que los números de las presencias fueron semejantes, tal vez algunos más en el acto de la oposición. A ello hay que agregar que al acto del domingo último vinieron asistentes de diferentes lugares del país y cuando convocaron los fiscales los participantes fueron de Buenos Aires, realizándose otros actos en diferentes ciudades del interior del país. Dicho esto hay otros dos elementos que no se deben olvidar.
Una gran parte de los que dieron el ¡Presente! el domingo son integrantes de sectores populares, a diferencia de los clasemedieros que participaron en las actividades de dos semanas atrás. La edad de los asistentes también son distintas. El acto del domingo estuvo plagado de jóvenes, cuya presencia fue escasa –tirando a nula- en la convocatoria opositora.
Sin tener la pretensión de analizar los diversos aspectos del discurso presidencial, cuestión ya realizada por diversos medios y conocidos analistas, es bueno detenerse en las cuestiones centrales que parecen emerger del mismo: Las denuncias y su legado.
La Presidenta “denunció” a su principal enemigo actual y futuro: El “Partido Judicial”. Esta hábil interpretación le permite transitar, con una explicación lúcida, buena parte de las dificultades que tiene y tendrá en esta última etapa de su gobierno y también de las que le esperan en los próximos e inmediatos años, con motivo de las denuncias judiciales ya conocidas y otras que –seguramente- las acompañarán.
Pero también dejó un mensaje fundante del “legado” que deja en manos de sus adherentes para que lo defiendan respecto del futuro gobierno. Para explicar y justificar ese “legado” hizo una larga y minuciosa descripción de los avances logrados, “los derechos conquistados”. Dejó en manos de sus seguidores la defensa de los mismos. Allí está la clave para sostener la construcción de su futuro y eventual regreso. Remedando al peronismo del regreso del Líder, hay un implícito ¡Luchen y Vuelve! Ello está explícitamente dicho en la frase donde alude a la “comodidad del pueblo” que ahora puede ir por más, frente a la “incomodidad de la dirigencia” que deberá responder a esas pretensiones.
El discurso del presidente de la Suprema Corte
El día martes, Ricardo Lorenzetti, Presidente de la Suprema Corte de Justicia respondió a la Presidenta, lo hizo al inaugurar las actividades judiciales del año. Allí tuvo una “patinada” que le traerá algunos dolores de cabeza. Ante el reclamo presidencial por no haber investigado el atentado a la Embajada de Israel, sostuvo que estaban ante una “cosa juzgada”. Desde diversos lugares le hicieron saber que no era así y que la Corte estaba en condiciones de seguir investigando. Por lo demás la oposición quedó satisfecha cuando Lorenzetti afirmó que la función de la Corte era controlar a los otros poderes.
Solicitada del gobierno
El gobierno, en su afán de explotar el fallo del Juez Daniel Rafecas desestimando la imputación del Fiscal Gerardo Pollicita, sacó el miércoles una solicitada en la que defendió el “Memorándum de Entendimiento con Irán” y acusó al muerto fiscal Nisman de “buscar un efecto desestabilizador”. Tal acusación al fallecido Fiscal estuvo basada en fragmentos del fallo de Rafecas. Dicha solicitada, publicada en varios diarios del país, llevaba la simple, llamativa y contundente firma: “Gobierno de la República Argentina”
Denuncia, imputación, desimpiutación y apelación
En enero el Fiscal Nisman hizo la denuncia para que se investigue un encubrimiento del atentado a la Amia. Eso fue lo levantó toda esta polvareda y que –de una u otra manera- está vinculada a la propia muerte del Fiscal. Después de algunos vaivenes la Causa por “encubrimiento” quedó radicada en el Juzgado de Rafecas. El Fiscal Pollicita, en uso de sus facultades, imputó a los denunciados por Nisman y solicitó que se investigue. Rápidamente, el jueves 26 de febrero, el Juez Rafecas desestimó ese pedido y fundamentó su Resolución diciendo que allí no había delito alguno. Esta semana el Fiscal Pollicita apeló y ahora, para determinar si el juicio sigue o va camino al archivo, el tema pasará a una Cámara de la Justicia Penal Federal. Esta brevísima síntesis nos muestra cómo este partido también se juega dentro del propio Poder Judicial.
Para la exesposa de Nisman, éste fue asesinado
Si le faltaba algún condimento a toda esta ensalada ahora la ex esposa de Nisman, la Jueza Federal Sandra Arroyo Salgado, hizo públicas la mayor parte de las pericias que ella misma había solicitado. Según las mismas no quedan dudas que Nisman fue asesinado, aunque algunas conclusiones dejan muchas dudas como por ejemplo la hora de la muerte. Esto genera un corto circuito con la Fiscal Viviana Fein que está interviniendo en el caso y no constituye una buena noticia para el gobierno, que hubiera preferido que se confirmara la hipótesis del suicidio que dejaría al gobierno por fuera de toda responsabilidad en esa muerte.