La opinión pública sin público

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JESSE CHACÓN | El pensamiento crítico ha puesto en sospecha la creencia general de que la “opinión pública” representa lo público, por el contrario la ha desenmascarado como la opinión de los privados publicitada por los medios e instrumentos de comunicación masiva, situación que la coloca como una construcción social ideológica falseadora de la realidad, en su libro “Historia Y Crítica De La Opinión Pública”, Jürgen Habermas lo ilustra claramente:

Gis XXI

“…Como es natural, el consensus fabricado tiene poco en común con la opinión pública, con la unanimidad final resultante de un largo proceso de recíproca ilustración; porque el «interés general», sobre cuya base […] podía llegar a producirse libremente una coincidencia racional entre las opiniones públicamente concurrentes, ha ido desapareciendo exactamente en la medida en que la autopresentación publicística de intereses privados privilegiados se lo iba apropiando” (J. HABERMAS, ,p. 222)

La manipulación frenética del concepto opinión pública, ha llevado a diversos actores de la derecha latinoamericana a plantear la existencia de un “estado de opinión” como cristalización de la democracia, el estado de opinión sería la validación consensuada del gobernante por parte de la población, sin necesidad de validarse en contienda electoral alguna, las solas “encuestas de opinión” definirían el curso de los intereses sociales, esta monstruosa postura fue defendida con vehemencia por Alvaro Uribe Vélez en Colombia durante sus dos períodos de gobierno.

El problema de fondo es que a la opinión pública no tienen entrada todos los actores sociales, no es un espacio público, es privado y privatizador, para que sea público debe cumplir las condiciones planteadas por Habermas cuando afirma que “Los ciudadanos se comportan como público, cuando se reúnen y conciertan libremente, sin presiones y con la garantía de poder manifestar y publicar libremente su opinión, sobre las oportunidades de actuar según intereses generales. En los casos de un público amplio, esta comunicación requiere medios precisos de transferencia e influencia: periódicos y revistas, radio y televisión son hoy tales medios del espacio público.”

Nuestro proceso revolucionario ha vivido dramáticamente el papel de los medios de comunicación, los cuales han pasado a cumplir funciones fundamentales en la producción y reproducción del capital:

– Generan excedente simbólico para las burguesías desde la creación de mentalidades sumisas y la formación de patrones de consumo coherentes con las necesidades del mercado.

– Producen excedente financiero, son hoy un sector de alta rentabilidad para los inversionistas privados.

– Los Medios de Comunicación dejaron de ser un anti poder, hoy son el Poder

– Son instrumentos al servicio de los poderosos, son vanguardia en la Materializan golpes de estados frente a gobiernos progresistas o revolucionarios.

– Son la expresión más clara de la concentración monopólica de los medios de comunicación en manos del capital.

• Las corporaciones globales imponen la dictadura mediática local: News Corporation de Murdoch, AOL Time Warner (USA), Walt Disney Co (USA), Bertelsmann AG (Alemania), Viacom (USA) y Vivendi Universal, Fox, CNN,Prisa, HBO, TNT.

Pero al activo papel de los medios de comunicación en la construcción de falsas imágenes sin ninguna conexión con los procesos reales, vienen a sumarse los llamados estudios de opinión realizados por las llamadas encuestadoras.

En el contexto venezolano dichas encuestadoras han jugado un papel falseador de la realidad, desde los trágicos hechos del golpe del 2002, hasta las elecciones presidenciales recién concluidas. En cada momento las encuestadoras han jugado como un actor político más, cumpliendo el papel de validar y construir la matriz a favor del candidato de la gran burguesía.

Para las elecciones presidenciales que recién terminan, diversas firmas cumplieron un papel activo en presentar al candidato de la derecha Venezolana como el seguro ganador de la contienda electoral. Sin embargo, el resultado a favor del presidente Chávez ha sorprendido a quienes alineados con la matriz mediática internacional y con las encuestadoras venezolanas de baja credibilidad habían argumentado un empate técnico o una posible victoria de Capriles.

La matriz de un empate técnico o la derrota del presidente Chávez se intentó posicionar como el escenario final. Durante el ciclo de campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, la prensa de la derecha nacional e internacional replicaron con insistencia: “Es la primera vez desde que Hugo Chávez, asumió la presidencia en 1999, que no hay certeza sobre el resultado final, en todas las ocasiones anteriores el clima político, la dispersión de la oposición y la fuerza del candidato, daban siempre como seguro ganador a Chávez.”

Esta afirmación cobró fuerza tras el informe del derechista Crisis Group. Latin America Report Nº 42 del 26 de junio del presente año; sin ningún soporte metodológico, Crisis Group construyó su informe sobre deseos y premoniciones, antes que sobre un esfuerzo científico de estudio de la opinión y las diversas variables socio-económicas que configuraban la coyuntura venezolana. De tal suerte gran parte de la opinión pública internacional se vio arrastrada por los mismos equívocos de Crisis Group.

La matriz de la derecha nacional e internacional fue alimentada también por la encuestadora Consultores 21, la cual a 3 días del evento electoral envió un informe ejecutivo a sus clientes señalando que era imposible el triunfo del presidente Chávez y que esa firma esperaba un triunfo del candidato Capriles entre un 52%-54%.

De igual manera Consultores 21, en las elecciones del revocatorio de 2004 y la Enmienda Constitucional de 2009, había dado como perdedora la propuesta de Hugo Chávez.

En relación a estas formas de construcción manipulada de la realidad, pensamos que la epistemología ha saldado las cuentas con el positivismo y ha demostrado que no existe socialmente ningún conocimiento neutro, ya que todo conocimiento está mediado por un interés de emancipación o de dominación. Esto se aplica a la producción del conocimiento generado por la demoscopia o los estudios de opinión, no se le puede criticar a una encuestadora el interés de soportar uno u otro interés social; pero jamás este interés social debe violentar los criterios de verdad soportados en los dispositivos metodológicos científicamente validados y en la entereza ética de hacer público el conocimiento obtenido, sea adverso o a favor del campo político afecto.

Estamos sin lugar a dudas frente a una clara amenaza a la democracia, sin embargo se abre para nosotros un espacio de disputa político cultural, no basta con asumir posturas al margen denunciando las nuevas formas de control ideológico burgués, es necesario construir instrumentos propios capaces de producir conocimientos válidos que soporten los procesos de lucha y acción social.

La producción social de conocimientos se verá finalmente confrontada por la práctica social, la cual como en toda la historia de la humanidad se constituye en el criterio final de verdad.Es la práctica social quien confronta al conocimiento producido y le da el estatus de cientificidad o de ideología falseadora de la realidad. Ha sido esta práctica delpueblo la que ha ratificado una y otra vez el proyecto democrático de la revolución socialista en Venezuela.