La etapa que viene
UN GRANO DE MAÍZ | Múltiples elementos señalan con claridad que la Revolución avanza, necesita hacerlo, hacia etapas superiores. La enfermedad del Comandante Chávez exige velocidad a los cambios, los acelera. Veamos.
La etapa de “transición a la transición” al Socialismo ya se cumplió: ya existen los esbozos de la organización del nuevo Estado: los Consejos Comunales. Ahora es necesario darles contenido político, transformarlos en Consejos Comunales Revolucionarios, que además de las funciones en sus entornos, deben tener visión nacional, defender al Socialismo, que es su razón de ser. No se concibe un Poder Popular que no sea capaz de defender su existencia, para eso es necesario formar al ya tantas veces mencionado tejido social nacional.
Estos Consejos Comunales Revolucionarios, junto a los Comités Patrióticos de Resteaos con Chávez y otras organizaciones similares, deben ser componentes de avanzada del nuevo Estado Revolucionario Popular, parte importante de la Gran Asamblea Nacional Revolucionaria.
La Revolución debe politizarse en todos sus rincones, todas sus organizaciones deben ser políticas, desde los ministerios, los Consejos Comunales, hasta la más pequeña de las organizaciones. Esto significa que deben ser instrumento de la batalla del Socialismo contra el capitalismo, órganos de defensa de la Revolución, de avance del Socialismo y de extinción del capitalismo. Todo miembro de los Partidos Revolucionarios, de los organismos, debe ser combatiente en la defensa del gobierno, del Socialismo.
La economía tiene que ser claramente de Propiedad Social, elevadora, soporte, de la Conciencia del Deber Social, ir hacia allá decididamente, nunca estimular las formas capitalistas creadoras de egoísmo. Las formas capitalistas que por razones políticas subsistan deben ser tomadas como mal necesario, nunca como paradigma de Socialismo, o camino hacia él.
Se deben dar pasos para sistematizar los gastos, para racionalizar las necesidades, debemos cambiar la mentalidad de sociedad rentista a una relación consciente entre esfuerzo y logro. Todo beneficio debe tener su contraparte en esfuerzo por el bien social. Debemos reafirmar el axioma “de cada uno según su capacidad, a cada quien según su necesidad.”
Es hora de profundizar, sólo así podremos defender a la Revolución. La derecha oligarca, siempre con buen olfato, sabe que la etapa que viene significa la consolidación de la Revolución, y por eso, ahora sin disfraz, se lanza a un arrebatón, cuya posibilidad es ya aceptada por los analistas más lúcidos.
En los intestinos oligarcas se desataron las ambiciones y las bajas pasiones, los dividen las agallas desmesuradas, allí hasta los alcaldes se sienten con derechos presidenciales, se organizan, avanzan aún con sus conflictos, los manayean desde el norte, siempre son de temer, nunca están inactivos.
La Revolución debe prepararse, adecuarse para la defensa del Socialismo, del gobierno, del Comandante Chávez, de la única manera que eso es posible: profundizando. La profundización tiene sus requerimientos, esta Revolución, sus dirigentes, el Comandante, su pueblo, tienen las condiciones necesarias para hacerlo y salir triunfantes.
¡Con Chávez más Socialismo!