La democracia debe ser participativa, si no es una farsa

ERNESTO SALGADO | En pocos días se llevarán a cabo las Elecciones Primarias en Argentina, otro intento del sistema por hacernos creer que ahora hay más democracia, cuando la realidad dice que con esta medida dejan afuera a las agrupaciones políticas más pequeñas, algunas de ellas en pleno desarrollo, a las que de esa manera les ponen una traba más.

pasoLas elecciones son el punto más alto de participación política y si no llegan al piso del 1,5% en las PASO, en octubre (la verdadera compulsa electoral) no podrán participar y deberán optar por algunos de los partidos políticos mayoritarios. De esta manera no tendrán el espacio necesario para que se escuchen sus propuestas, sean una alternativa electoral más y puedan seguir creciendo o no, pero decidido por la gente y no por las matemáticas. Más democracia se logra con mayor participación.

Democracia debe ser sinónimo de participación social. Esta premisa requiere de una profunda reforma política, que libere las posibilidades y permita tanta diversidad como haya en la sociedad actual, que no está tan atomizada como se intenta hacer creer. En todo caso los atomizados son particularmente los partidos tradicionales.

La verdadera raya que divide la sociedad es la que separa al campo popular de sus adversarios, y las PASO son una nueva estrategia de los sectores antipopulares que siempre buscan disfrazar por donde pasan las verdaderas diferencias.

Las PASO lo que solucionan (o busca solucionar) es la crisis de los partidos del sistema, particularmente del peronismo, que resuelve su interna en una compulsa nacional y de carácter obligatorio. El peronismo tiene cuatro o cinco expresiones diferentes, que van desde el desarrollismo hasta el neo-liberalismo. Esta situación tramposa y sistémica la deben resolver entre ellos.

Si la sociedad argentina no enfrenta esta trampa del capitalismo seguiremos fluctuando entre gobiernos justicialistas, o parecidos, de mayor o menor color progresista. Pero no podremos salir de esta encerrona y encarar soluciones de fondo. Las encuestas hoy hablan de que las distintas fuerzas del peronismo acumularían el próximo 11 de agosto alrededor del 75% de los votos emitidos. Es necesario desenmascarar al aparato Justicialista que va mutando, impidiendo hacer honor a las verdaderas necesidades del pueblo incluso de esa mayoría de pueblo que se siente peronista.

La política argentina está corrida por las urgencias electorales y estas movidas contribuyen a ello.