La conspiración contra el proceso de paz de la Habana

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ANNCOL | Marta Lucía Ramírez, la ministra de Defensa de Uribe que en 2002 decía que iba a “derrotar las Farc en catorce meses”, ahora es candidata de ala fascista-militarista-guerrerista en Colombia.

conservadoresNo es la reelección de JM Santos el objetivo de la conspiración Pastrana-Uribe, sino contra el proceso de paz que se desarrolla en la Habana y eso, hay que tenerlo claro y dejarlo más claro aún, sostiene ANNCOL en el siguiente editorial.

El artículo “Colombia 2014” de Libardo Sarmiento Anzola, aparecido en el portal “Palabras al Margen”, es un intento serio de análisis de la realidad política y económica colombiana a la fecha. Es la primera vez que se define y se cuantifica de manera resumida, clara y con conceptos, datos y números, las categorías políticas de Derecha e Izquierda, que el Poder mediático ha “consagrado” dentro de la opinión pública colombiana para su manipulación

Basado en los datos demográficos y de cultura política colombiana suministrados por el DANE, Sarmiento Anzola elabora y nos presenta el siguiente cuadro: Abstención estimada 16’ 438.158 personas. Sin preferencias políticas 12’ 647.281 personas. Derecha 1’541.584 personas.

Centro 833.714 personas. Izquierda 707.870 personas

Y a continuación el autor pasa a definir las categorías políticas usadas así: …. “La extrema derecha colombiana es una maquinaria económico-militar-política que constriñe la sociedad colombiana y es la principal amenaza a la democracia, los derechos humanos y la convivencia ciudadana. Está conformada por sectores lumpen de la oligarquía y de clases populares; de espíritu mafioso, criminal, autoritario y dogmático; encuentran en el empresarismo extractivo-rentista, la guerra y la apropiación corrupta del Estado sus principales fuentes de reproducción, poder e interés. Fácilmente los grupos de extrema derecha concentran el 15% de los electores.

El Centro, Representan a sectores modernos del capital globalizado, clases medias de profesionales y empresarios, trabajadores sindicalizados y clases populares empobrecidas dependientes del asistencialismo social del gobierno (1’456.000 hogares pobres son beneficiarios directos del programa presidencial “Familias en acción”). Con holgura, al controlar además actualmente el poder del Estado, triunfan en las elecciones para Congreso y presidencia con más del 60% del voto efectivo.

La izquierda, siempre fragmentada, está en riesgo de quedar excluida en estas elecciones debido a la reforma política que aprobó el Congreso en el 2009 (al final del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, con el fin de fortalecer los partidos y movimientos políticos del establecimiento). Esta reforma determinó que para el 2014 sólo podrán existir y tener curules en el parlamento aquellos partidos políticos que puedan superar el umbral del 3% de la votación nacional. La izquierda representa a sectores populares urbanos, trabajadores del Estado, sectores agrarios, minero, artesanales, pequeños y medianos empresarios, profesionales e intelectuales de clase media, organizaciones de indígenas, estudiantes, mujeres y a la comunidad LGBTI. En un inédito proceso de unidad, la izquierda democrática podría superar el techo histórico alcanzado por Carlos Gaviria en 2006 en las elecciones para presidente, al obtener más de 2,6 millones de votos, 22,5% del total”…. http://palabrasalmargen.com/index.php/articulos/nacional/item/colombia-2014?category_id=138

Como la realidad política colombiana refleja la profunda y dinámica lucha de clases que se libra en su seno, acaba de saltarle otra libre al camino de la reelección del el actual presidente colombiano JM Santos.

El domingo 26 de enero /14, el partido conservador uno de los pilares del gobierno santista se ha dividido. Pero no es todo. Acaba de lanzar como candidata presidencial a Marta Lucía Ramírez, la veterana ex ministra de Uribe Vélez representante de los traficantes de armas y contratos de seguridad, estrechamente unida con el Militarismo colombiano, y quien prometiera en agosto del 2002, cuando se posesionó como ministra de defensa de Uribe Vélez, “derrotar las Farc en catorce meses”. ¡En el 2002! Hace 12 años

Es decir la extrema derecha militarista, ante la desinflada del descolorido títere Uribista Zuluaga, se ha visto obligada a forzar la captura violenta, al estilo fascista, del aparato político del Partido Conservador afín a su ideología, para enfrentar unido el proceso de paz de la Habana.

No es la reelección de JM Santos el objetivo de la conspiración Pastrana-Uribe, sino contra el proceso de paz que se desarrolla en la Habana y eso, hay que tenerlo claro y dejarlo más claro aún. La extrema derecha como la acaba de definir en su artículo Libardo Sarmiento Anzola, se ha aglutinado mayoritariamente alrededor de la veterana Ramírez, dejando al Títere Zuluaga como un simple señuelo o despiste, deslindándose definitivamente dl denominado “Centro” y haciendo saltar por los aires el cuento demagógico de Santos de la “unidad nacional”.

Nuevas presiones políticas de todo tipo se ven venir contra el proceso de paz de la Habana, y lo más probable es que JM Santos, para mantener lo que él llama “la gobernanza” ceda a ellas. Será un motivo más de incertidumbre y pesimismo el que enmarcará la etapa electoral que se avecina

¿Y la Izquierda, continuará mirándose el ombligo?