Khadafi, el 1%… y nosotros
JULIO ESCALONA| El poder del 1% denunciado por los indignados asesinó a Kadafi. El presidente Chávez y la Cancillería venezolana tienen el mérito de haberlo calificado de inmediato como un crimen que convirtió a Kadafi en mártir.
Fue un asesinato dirigido a vejarlo, humillarlo, aplastar sus valores y desmoralizar al pueblo libio. Violaron todas las convenciones de Ginebra y todas las creencias religiosas que establecen el respeto al herido, el respeto a su cuerpo, a sus creencias.
Kadafi se preparaba para asestar un severo golpe al poder financiero: la creación del dinar de oro como moneda de la Unión Africana para sustituir el euro y el dólar. Por eso, lo han asesinado a él y a la nación libia.
Fue posible porque, cuando luchamos contra un enemigo poderoso, estratégicamente nos aventaja 10 a uno. Para avanzar, debemos aventajarlo en las luchas tácticas 10 a uno, vencerlo y avanzar. Eso ocurre si progresamos en la unidad de los pueblos del Sur y de estos con los pueblos del Norte. Fue lo que hizo Chávez para derrotar el Alca, Fidel para impedir la invasión a Cuba y Ho Chi Ming para expulsarlos de Vietnam.
Dividirnos ha sido la tarea del imperio y así ha logrado aventajarnos 10 a uno desde el punto de vista táctico, como ocurrió en Libia. Así ha colonizado la ONU, pudo aplastar a Libia y lograron que la Liga Árabe condene a Irán, tratando de acentuar el marco político para la agresión. Nosotros ganamos con la Alba, Unasur, Clae y ASA, intentando evitar que nos enfrente uno por uno, profundizando la guerra contra un país evitando los bloques.
Pues mientras más extendida sea la guerra y más profunda la crisis, mayores serán las ganancias del capital financiero, el 1%. El tráfico de drogas, de armas, de personas es alimentado por ese 1% y los paraísos fiscales son el eslabón clave.
El capital financiero ha pervertido a científicos y la ciencia que hacen para generar armas superdestructivas y crear una ilimitada superioridad militar. Van desplegando ejércitos de robots y poderosas armas teledirigidas. Hoy, el gran capital financiero es una materialización del crimen organizado.
Es el momento para la Alianza Mundial por la Paz de pueblos y gobiernos, propuesta por Chávez, para desarticular al capital financiero e impedir que la humanidad y el planeta sean destruidos.La maldición de la violencia