J.M.Rodríguez|: La casa del poder popular

Este ensayo de José Manuel Rodríguez, polémico, es importante para el debate de las ideas dentro de  la primera revolución socialista que levantó, desde el principio, la bandera de la profundización de la democracia. Ofrecemos la introducción del texto, y en pdf el ensayo completo.

 

J.M.Rodríguez|

Introducción

No es nada fácil acercarse a formas republicanas más participativas en un mundo donde los poderes hegemónicos del capital se sostienen bloqueando cualquier ruta alterna a la de los individuos en competencia. Aunque reconozcámoslo, peor aún resulta que, en los países que pretendieron, o como nosotros, pretenden llamarse socialistas, no se hayan dado los pasos necesarios para, a contrapelo con esta realidad, avanzar hacia la profundización de la democracia, que es como entendemos el socialismo.

Es decir, ir al encuentro de formas directas y colegiadas de gobierno. Dar esos pasos significa revisar, como lo intentó Chávez, si el ordenamiento jurídico que está consagrado en la Constitución Bolivariana guarda correspondencia con las aspiraciones establecidas en su Preámbulo y en el Artículo 2. Ahí está la clave para perfilar la nueva República. Por eso insistiré, a lo largo de este breve ensayo, producto de los cursos y talleres del postgrado del Centro de Estudios de Ciencias de la Energía, de la UBV, en que la convicción tan repetida por la literatura marxista: la irracionalidad individualista del capital será sustituida por la racionalidad social… sólo es un acto de fe si efectivamente la democracia no sustituye al tutelaje. Resultado de imagen para La casa del poder popular

Esa racionalidad social no aparecerá de manera espontánea, es necesario caminar hacia formas de organización de la sociedad donde los colectivos tengan peso específico y voluntad propia. No pretendo, dada mi precariedad en el área del ordenamiento jurídico, hacer una disquisición sobre el pensamiento republicano y las formas políticas que de él se derivan. Ese es el espacio, que yo respeto, de historiadores y constitucionalistas. Sin embargo, me atrevo a señalar que no pareciera casual que aquel primer esbozo de democracia, surgida en Atenas hace más de 2500 años, haya tenido como centro a la ekklesía, la asamblea de todos los ciudadanos atenienses (un buen propósito si obviamos que era sólo una asamblea de varones nacidos en Atenas y dueños de las tierras).

Lo cierto es que parece haber impactado profundamente en los republicanos europeos: treinta y ocho de sus cuarenta y nueve estados poseen, con sus propias interpretaciones, un régimen parlamentario. Y derivado de sus anteriores dependencias, también en diez de los trece estados del Caribe y en Canadá. Por el contrario, el resto de América tiene regímenes presidencialistas. Nuestros países, a pesar de la gesta libertaria de Bolívar, se embelesaron con aquel We the People of the United States…(1) que supo disimular tras tan generosa frase, sus privilegios de origen y el incuestionable papel tutelar que allí se le otorga al presidencialismo, diseñado para que, desde los anillos electorales preestablecidos, se pueda controlar la nación.

Resultado de imagen para venezuela poder popularPues bien, volviendo al asunto del peso específico y voluntad propia, pretendo apoyar ahí la hipótesis de que la reestructuración político-territorial de ciudades y municipios, es fundamental para organizar de manera coherente y efectiva la democracia participativa y protagónica descrita en el Preámbulo de nuestra Constitución. Y que, en consecuencia, la conservación del tradicional y vertical poder público: nacional, estadal y municipal, dejó a ese preámbulo sólo como anhelo o aspiración, es decir, como un postulado incapacitado de concreción. No se definió el cómo la nación ordena la aspirada nueva república y cómo se concreta y armoniza la gobernanza de los colectivos partícipes.

Lo cual hizo que el protagonismo, más allá de lo electoral, sólo llegara al nivel de los cuadros del partido gobernante, las UBCh(2), que actúan como representantes de los allí afiliados. Finalmente pasaré a dibujar la propuesta de nueva geometría del poder, que Chávez trató de incorporar para corregir el vacío señalado. Describiré, de la manera más fiel posible, la conformación de las tres formas de agregación comunitaria previstas en aquella reforma fracasada, que formarían autogobiernos con democracia directa.

Concluyendo con lo que juzgo una consecuencia necesaria de este ejercicio democrático: la constitución, en el mediano y largo plazo, de un parlamento comunal de carácter nacional que actúe como la máxima autoridad de la República. La razón de tal propuesta, no mencionada expresamente por Chávez, se sustenta en mi convicción de que las nuevas formas se producen cuando hay claros objetivos que lo requieren. Esto es mucho más que un principio del diseño funcionalista(3), tiene que ver con las leyes del movimiento.

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Republica parlamentaria pdf