Cambia el mapa político en Francia, y la izquierda lucha por el poder
Isabella Arria
Apenas dos meses después de su victoria en las elecciones presidenciales, el proyecto del presidente francés Emmanuel Macron se ve ahora en jaque, por el empate en entre la alianza que él lidera y la izquierda encabezada por Jean Luc Melenchon.
Los resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas este domingo, marcada por una abstención récord del 52,49%. dejan al presidente debilitado. A pesar de que su alianza aún parte como favorita para la segunda ronda, el avance de la coalición de Mélenchon amenaza su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
El duelo político cambió de protagonistas. Ni Macron ni Mélenchon se presentaron como candidatos en estas elecciones, pero hoy encarnan la mayoría y la oposición en torno a las cuales se articularán los debates y las decisiones. El discurso opositor cambia así de libreto y alejará de las pantallas y los medios las groseras increpaciones racistas de la ultraderecha, dándole lugar a un nudo de partidos sociales con tradiciones solidarias.
El recuento de votos le da la razón a Mélenchon y a su táctica de la tortuga y, también, a quienes, en la izquierda, terminaron por aceptar que la unión entre radicales, comunistas, socialistas y ecologistas era uno de los únicos caminos para jugar un papel en el escenario del poder. Macron salió debilitado y es hoy el presidente que logró el peor resultado en la primera vuelta de una elección legislativa durante la quinta República. Solo uno de cada cuatro optó por candidatos oficialistas,
Se trata de una hazaña política construida en el escaso tiempo que separaron las elecciones presidenciales de abril y las legislativas de junio. Francia era de centro liberal y de extrema derecha (Macron-Le Pen en la segunda vuelta presidencial) y en junio pasó a ser de centro liberal y de izquierda.
Mientras las alarmas se encienden en el Elíseo, la coalición izquierdista está de festejos. Mélenchon fue tercero en las presidenciales y ahora la coalición aspira a convertirse en la segunda fuerza parlamentaria del país, con entre 150 y 210 diputados. Detrás quedaría la derecha conservadora de Los Republicanos, hasta ahora segunda fuerza parlamentaria, que puede perder la mitad de su peso (112 escaños) y se quedaría con entre 50 y 80 diputados.
De acuerdo a los datos oficiales, el bloque macronista Ensemble, logró 5.857.561 votos, lo que significa un 25,75%, pero pisándole los talones, quedó la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) de Mélenchon. La coalición que reúne a La Francia Insumisa (LFI), los ecologistas, el Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista Francés (PCF), ha recibido 5.836.202 sufragios, un 25,66%.
La proyección de reparto de escaños en el Parlamento sitúan a Ensemble al borde de perder la mayoría absoluta (actualmente tiene 350 escaños) que ha mantenido durante los últimos cinco años y necesaria para aprobar sus proyectos. Las encuestas vaticinan que obtendría entre 255 y 310 diputados en una Cámara Baja donde la mayoría absoluta se sitúa en los 289.
Unos 15 miembros del Gobierno actual que se presentan en estos comicios, obtuvieron resultados que les permiten confiar en su elección el próximo domingo en la segunda ronda, empezando por la primera ministra, Elisabeth Borne. Pero hay varios que en caso de perder tendrían que dejar el Ejecutivo: la ministra de la Transición Ecológica, Amélie de Montchalin; el de la Transformación de la Función Pública, Stanislas Guerini; y el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune.
Jean-Luc Mélenchon señaló que «es la primera vez que un presidente recién elegido no logra una mayoría en la Asamblea» y señaló que los candidatos de su coalición estarán en la segunda vuelta para el próximo domingo en unas 500 de las 577 circunscripciones. A su juicio, una mayoría de su partido en la Cámara Baja «es posible». Los sondeos señalan que pasaría a ser la primera fuerza de la oposición, sin ostentar una mayoría parlamentaria.
Mélenchon hizo un llamamiento a los electores para darle esa mayoría parlamentaria que obligue a Macron a designarle primer ministro y le permita aplicar sus políticas y no el «proyecto funesto» del presidente. Por el oficialismo, la actual primera ministra, Elisabeth Borne, afirmó que no quiere «ceder» ante los extremos, en referencia a los buenos resultados obtenidos por Nupes. «Más allá de las etiquetas, son nuestros valores los que están en juego”.
La Agrupación Nacional (RN) de la ultraderechista Marine Le Pen logró el 18,68% de los votos, algo menos de lo que ella misma obtuvo en las presidenciales de abril y obtendría entre 10 y 45 diputados, frente a los 8 actuales. El otro representante de la ultraderecha ha sufrido una derrota importante; Éric Zemmour ha quedado descartado en su circunscripción y su partido puede quedar sin representación parlamentaria.
Marine Le Pen, ha pedido a los electores que en la segunda vuelta de las legislativas el día 19 se impida que Macron y los suyos obtengan la mayoría absoluta, pero que tampoco voten por la coalición de izquierdas liderada por Jean-Luc Mélenchon.
«Invito a los electores a no elegir entre los destructores de arriba y los destructores de abajo, a no elegir entre los que quieren privaros de vuestros derechos y los que quieren privaros de vuestros bienes», ha dicho Le Pen desde su feudo electoral de Hénin-Beaumont, donde tiene casi asegurada la reelección como diputada.
* Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)