Irán incauta petrolero con cuatro millones de litros de combustible de contrabando

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El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán interceptó en el Golfo Pérsico un petrolero extranjero que transportaba cuatro millones de litros de combustible de contrabando. La operación naval se ejecutó sobre la base de información de inteligencia y se realizó cuando la embarcación intentaba abandonar las aguas territoriales iraníes.

Las autoridades informaron que el buque formaría parte de una red organizada de contrabando que utiliza embarcaciones pequeñas para cargar el combustible y luego transferirlo a navíos de mayor calado fuera de la región. El cargamento fue confiscado y el caso quedó a la orden del sistema judicial de Irán para una investigación más amplia sobre los responsables de la operación ilícita.

Durante el abordaje, las fuerzas navales del CGRI detuvieron a los 16 tripulantes, todos ellos de nacionalidad no iraní, quienes permanecen bajo custodia. El comandante Abbas Gholamshahi, jefe de la Primera Región Naval del CGRI, aseguró que las unidades navales mantienen vigilancia permanente sobre el tráfico en el Golfo ante el repunte del contrabando de combustible.

“Logramos detener un barco con 16 tripulantes extranjeros que transportaba más de cuatro millones de litros de combustible de contrabando”, declaró el general Abbas Gholamshahi.​

Teherán sostiene que estas operaciones buscan proteger los recursos energéticos nacionales y frenar un negocio ilegal alimentado por la diferencia de precios entre el combustible iraní subsidiado y los mercados internacionales. Analistas advierten que cada nueva incautación incrementa la tensión en una ruta marítima clave para el suministro energético mundial y para la seguridad de las navieras.

Versiones difundidas en medios y redes sociales vinculan al petrolero con intereses económicos de Estados Unidos, aunque las autoridades iraníes no han confirmado públicamente la bandera ni la propiedad de la nave. En este contexto, la interceptación se interpreta como otro capítulo de la disputa geopolítica en torno al control de los flujos energéticos en el Golfo Pérsico.