“Humala está perdiendo base social”

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EFRAÍN RÚA | Ernesto de la Jara, uno de los directivos del Instituto de Defensa Legal (IDL), advirtió de la peligrosa presencia de militares como Óscar Valdés y Daniel Mora en el gabinete, horas antes de la renuncia de Salomón Lerner, y afirmó que le costará al presidente Humala la pérdida de la base social que lo llevó al poder.

Efraín Rúa – La Primera

-Doctor De la Jara, ¿usted tiene la impresión de que la derecha está contenta con el gobierno?

– Sí. Creo que hay un acercamiento en sectores que habían satanizado a Humala y que se le oponían totalmente. Sobre todo, me refiero a la élite económica, que fue la que hizo bolsas para tratar de impedir que Humala llegara al poder. Y también me refiero a los medios que hicieron una campaña feroz contra Humala, tipo Correo, La Razón, Expreso y, en su momento, también, El Comercio. Y ahora están saludando y felicitando todas las medidas de Humala.

-¿Esto se debería al cambio de rumbo del gobierno?

– Yo creo que la palabra final no está dicha. Como dijo (Luis) Bedoya: “Humala es una caja de sorpresas”. Yo sí creo que tomó una dirección distinta a la que ofreció y a lo que se creía que podía venir. Y, tal vez, decida cambiar, pero hasta ahora no hay ninguna señal para eso.

-Precisamente, la revista “The Economist” ha tenido calificativos muy duros contra él, lo califica como “un hombre sin principios”.

– Pero no es el primer candidato que cambia totalmente, recordemos que Fujimori también fue así, que Alan García fue igual, ofreció impuestos a las sobreganancias, pero lo que quiero decir es que había varios riesgos y varios temores respecto a Humala…, pero nadie pudo prever este escenario. Es otra sorpresa, es decir, que la crítica a Humala venga del lado de los que votaron por él y que a quienes se esté acercando sean los que hicieron una campaña sucia contra él. ¿Podríamos haber previsto que a los cinco meses podíamos estar con provincias de Cajamarca en estado de emergencia, con dirigentes sociales detenidos a la salida del Congreso, con la congelación de fondos del gobierno regional y con el pedido para que los militares no voten? Esta foto es absolutamente imprevista por todos.

-¿Y eso adelanta un sesgo autoritario en el gobierno?

– A mí me parece que sí. El estado de emergencia, por lo menos hasta ahora, yo no digo que estamos en un punto de inflexión y de ruptura. Esto es muy importante, tratar de que él se dé cuenta de que está ganando algunos sectores, pero está perdiendo a amplios sectores del país: a casi todo el Perú que votó por él, respaldando el crecimiento económico, porque había prometido inclusión social, una política anticorrupción, mantener la democracia. Por eso se votó por Humala, porque si hubiese sido lo otro, se habría votado por Keiko Fujimori…

-Tú hablas de una pérdida de la base social de Ollanta. ¿En qué sustentas esta afirmación?

-Yo creo que la gente que votó por Humala debe estar diciendo qué paso, no, porque si Humala hubiese dicho: “Vamos a ver si Conga va o no va, dependiendo de determinados factores”, hubiera sido correcto. Nunca pensé que a los cinco meses Humala iba a declarar el estado de emergencia frente a un conflicto social, ni la detención de dirigentes o cerrarle el caño al gobierno regional, son medidas absolutamente autoritarias.

-Yehude Simon dijo que teme un 5 de abril y acusa a los sectores radicales por ello.

-Así como creo que es una exageración decir que Villafuerte es el Montesinos de Humala, también creo que es una exageración decir que ya se viene el 5 de abril. Y tampoco que estamos en un punto de inflexión, donde debemos pasar a una total oposición a Humala. Yo creo que hay que tratar de atraerlo a lo que ofreció, que era a un crecimiento económico con inclusión social, respeto a la democracia, a los derechos humanos, a la lucha anticorrupción. Hay que hacerle recordar y exigir que cumpla ese juramento, a lo que prometió.

-Hay un grupo de críticos del gobierno, entre ellos Carlos Tapia, que han cuestionado a los asesores del presidente Humala. ¿Qué opinión tiene sobre ellos?

-Los que votamos por Ollanta Humala le dijimos hasta antes de lo de Conga, que lo que más había que mirar y focalizar la fiscalización eran estos nombramientos y asesores que tenía: en Villafuerte, en Favre, una persona muy criticada en Brasil, en el nombramiento de Mora en Defensa, de Valdés en el Interior, y de todas estas instituciones de Policías y militares. Hay que tener mucho cuidado, por ejemplo, si bien Mora y Valdés son formalmente civiles, han demostrado tener una mentalidad que corresponde al sector militar que no ha cambiado en nada y sigue creyendo en que los derechos humanos son malos, en posiciones autoritarias, en que no hay que sancionar la corrupción. Y, por ejemplo, las declaraciones de Mora son fatales en lo tocante a los derechos humanos y es preocupante que el presidente Humala no haya salido a desmentir o rectificar sus declaraciones.

-El penalista Guillermo Olivera Díaz afirma que la declaratoria del estado de emergencia no fue aprobada por un Consejo de Ministros.

-Hay un montón de irregularidades que vemos acá. Tiene que haber un informe al Sistema Interamericano. Hay un tema de proporcionalidad, las causales no están previstas, porque esto no es guerra ni desorden de orden público de la magnitud que se exige para una declaratoria de excepción. En todo caso, no hay proporcionalidad en la medida. Cualquier acción que se plantee, tanto en el Tribunal Constitucional como en el Sistema Interamericano va a prosperar. Y el otro precedente es que estos conflictos sociales hay en todas partes ¿En cada conflicto social va a declarar el estado de emergencia? Entonces ya es una militarización absoluta, total, no. Entonces, esperemos que se retome el diálogo y se permita revisar el procedimiento por el cual se aprobó el Proyecto Conga.

-¿Es viable el Proyecto Conga?

Yo creo que la palabra, más que viable o inviable, para mí es: así no. En el sentido de que creo que un proyecto de tal magnitud, de 4,800 millones de dólares era la oportunidad para tratar de innovar en el esquema de solución de conflictos sociales, porque las tres partes tenían verdaderos e importantísimos intereses. Sin embargo, no se hizo. Habría que esperar el resultado siguiente, no, yo sí creo que habría que esperar el resultado de un buen procedimiento para aprobar la autorización para la exploración y la explotación de los recursos; en segundo lugar, cómo es verdaderamente el informe de impacto ambiental, que es una de las cosas que se podía revisar por expertos nacionales y extranjeros de alto nivel e independientes; en tercer lugar, habría que ver si es posible usar nuevas tecnologías, que son más caras, porque la tecnología a tajo abierto es muy invasora. Y dependiendo de eso, si se constata que la empresa tiene razón en todo, es decir, que no va a afectar el medio ambiente, el proyecto podría ir.

-Sin embargo, el ministro de energía y Minas insiste en que con los reservorios se resuelve el problema. ¿Cómo observa eso?

-Primero, que hay una contradicción entre el ministro de energía y Minas con el ministro del Ambiente, que supuestamente sabe más. Creo que el ministro del Ambiente ha contratado unos 20 técnicos de primer nivel que han revisado el estudio y las conclusiones son sumamente graves, se dice que no se ha valorizado una serie de cosas, que va a tener una serie de impactos irreversibles. Quién tiene la razón, se puede determinar a partir de la revisión del estudio. Otra cosa que es peligrosa es que así como no era correcto que ese informe lo hiciera el MEM, porque hay un conflicto de intereses, que esto pase a la PCM también es quitarle lo fundamental al Ministerio del Ambiente, eso es querer tener un control absolutamente cercano al Poder Ejecutivo.

 

Redacción