Hoy es una batalla

J.F. Rivas Alvarado

La del domingo es una batalla, pero no las batallas de plomo y sable, es de ideas, de principios y de sentimientos. Es una Batalla de Carabobo, porque tenemos que agrupar, concentrar, distribuir nuestras fuerzas; porque lo que está detrás es la defensa de la soberania y de la independencia, corazón y pulmón de la vida Patria.

Es una batalla donde hay que tejer una eficiente táctica teniendo en la mano el rumbo estratégico.

Nicolás, militante, originario dela cantera popular de una barrio de Caracas, la urbe -capital de un país petroleo-dependiente; resultado del trabajo político creador de la primera generación de combatientes de la izquierda venezolana; Nico que se identificó inmediatamente con la corriente-histórica, expresada en el Comandante Chávez;  Nico, trabajador del Metrobús; Nicolás Maduro, Presidente, que tuvo que asumir el timón en plena tormenta y en pleno dolor por la despedida vital de Chávez, por tanto Nico el Conductor de toda esta esperanza, de toda esta pulsión patriótica, de todas estas ganas de transformar para crear una sociedad unida con la arcilla de la igualdad, la solidaridad, el socialismo.

Nico, altamente creyente, pero no creyente de los dioses utilizados por los opresores como opio del pueblo, sino de Jesus Obrero, de Jesús rebelde contra el imperio de esa época, el que expulsó a los mercaderes del templo, el que distribuyó los panes y los peces entre sus seguidores, en su mayoría pueblo trabajador; de la teología que profesaba el padre Matías Camuñas y demás en Petare o en Catia…

Nicolás el que le gusta la salsa, tanto como a Chávez le gustaba la música y la poesía de los llanos. Ambos, de raíz popular. Con los que nos identificamos hasta los huesos. El arañero y el autubusero, los nuestros. El Gallo Pinto, con el multicolor creativo del pueblo.

Nicolás Maduro Moros, el Comandante en Jefe de un Ejército Bolivariano,  que es el pueblo en armas, “!anti-colonialista, anti-imperialista, socialista y profundamente chavista!” (tal como lo gritan a todo pulmón la fuerzas de la unión cívico militar en los desfiles)

Nicolás Maduro, que asumió el control de una parte muy díficil: la economía. Que logró estabilizar y recuperar el crecimiento, con poco haciendo más, con las visceras. Que promovió la consulta (el escuchar) y el consenso, con sectores productivos, levantando  el estandarte de la unidad nacional. Que logró pacificar las calles, de día y de noche, enfrentando con mano dura a lasbandas criminales (bacri), en gran parte financiadas y promovidas desde el otro lado de la frontera.

De este lado los patriotas, la defensa de la unidad nacional, del tricolor de ocho estrellas, del Esequibo, de la paz… los revolucionarios siempre hemos luchado por la paz, la guerra la traen ellos, los apellidos, las potencias imperialistas y colonialistas.

Los revolucionarios verdaderos “guiados por grandes sentimientos de amor” (como sentenció el Che)

“El resultado es claro
la burgesía es hija de la colonia y viceversa
la opresión está reunida en maza
bajo un solo estandarte
si la lucha por la libertad se dispersa
no habra victoria en el combate”

(Bolívar según Alí Primera)

Del otro lado, los traidores a la patria, los apellidos, los defensores de la bandera de 13 franjas, rojas y blancas, con 50 estrellas o de la bandera de fondo azul con 12 estrellas amarillas; lo defensotres del odio, de la discriminación, de la élite, herederos de los amos del valle, de los que históricamente han colaborado, ayer con los ingleses, hoy con la OTAN-Unión Europea y los Estados Unidos.

De aquél lado, sólo les queda un inmenso arsenal de mentiras y bombas de racimo cargadas de odio (clasista, racista, colinialista, imperialista…), que hacen daño en la mente de la gente de la calle, que se aprovecha de los sentimientos más primitivos y atrasados de la gente (tal como lo hace el fascismo). Ese inmenso arsenal está en manos de un gran poder trasnacional de las agencias de noticias, de desinformación, agentes de publicidad ideológica del capital mundial. Es por eso que, los Mariscales de la Derrota, están dirigiendo desde Miami y de los lujosos barrios de Madrid.

De este lado, la vida. En estas elecciones, nos va la vida en eso.

Caracas, 25 de julio de 2024