Honduras: Destape cínico, oportunismo político y desintegración ética del sistema de partidos
Leticia Salomón
Me he tomado el tiempo necesario para informarme, analizar y sacar las conclusiones debidas de la especie de tsunami político producido por el video filtrado por Estados Unidos a través de Insight Crime sobre una reunión de “empresarios” narcos con el entonces Jefe de Campaña de Libre y, como tal, recaudador de aportes electorales, Carlos Zelaya, hasta hace unos días Secretario de la Junta Directiva del Congreso Nacional, por un lado, y por el otro, por la decisión constitucional de la presidenta Xiomara Castro de denunciar el Tratado de extradición con Estados Unidos
¡Y vaya que me he asombrado, incomodado, indignado y enojado ante el cinismo, la desfachatez y el atrevimiento de esta oposición cavernaria, cínica y anquilosada que encontró el momento exacto de colocarse el traje de mansa oveja y arrastrar con ella a otros pusilánimes e ingenuos que siguen creyendo en las narrativas políticas perversas!
He visto desfilar a toda la oposición emocionada hasta el éxtasis supremo, incluyendo el striptease ético de
a) la oposición política: Partido Nacional (PN), Partido Liberal (PL) -si es que se sigue llamando así- Parido Salvador de Honduras (PSH) y otros a punto de extinción que encontraron el sustento que necesitaban para el desquite personal o partidario y, por ello, pasar de la defensiva a la ofensiva política;
b) la oposición política-social (COHEP, CNA y ASJ) que son organizaciones políticas disfrazadas de sociedad civil, con un claro papel vengativo, oportunista y cínico;
c) la oposición mediática, en alineamiento disciplinado, igualmente excitada y frenética, arrasando entusiasmada con la objetividad obligada y revelando su verdadero interés personal y político en el desquite o en el cumplimiento del papel asignado o contratado;
d) la oposición religiosa: con los pastores desplazados de los beneficios del poder con sus organizaciones conservadoras invocando los poderes celestiales para meterse en asuntos políticos que no les corresponden y
e) la oposición externa: maquiavélica, astuta, cínica, anticomunista de guerra fría, intolerante, obsesionada con ver al monstruo del comunismo en todas partes y profundamente ignorante de la naturaleza compleja de los países del sur.
Tratando de darle significado preciso a las palabras con las cuales titularía esta reflexión, acudí a las opciones tecnológicas para buscar el significado de destape cínico que fue lo primero que me vino a la mente mientras escudriñaba lo que observaba y encontré lo siguiente que calza como anillo al dedo sobre todo a aquellos ingenuos, cándidos y desinformados que creen en @lo que ven en apariencia, olvidando la esencia que siempre está oculta.
Veamos la definición que me pareció más adecuada: “Destape cínico es la revelación de información o hechos de manera deliberada y sin escrúpulos, pero sin un verdadero compromiso ético o moral. En este tipo de destape, la intención no es mejorar o corregir una situación injusta, sino que puede estar motivada por intereses egoístas, manipulación política, desacreditación de adversarios o simplemente por causar escándalo… El destape cínico puede ser frío, calculado y dirigido a obtener beneficios personales o estratégicos, sin importar el daño que cause” (Chat GPT).
Aclarado el término anterior, me puse a pensar en el cisma producido en los últimos días por un video impactante colocado en el momento exacto con propósitos cada vez más claros; también en las reacciones desatadas en los diversos sectores y en la fragilidad de la cultura política local, tan frágil que parece bailar al son de la orquesta con solo oír la música o el chasquido de los dedos del dueño a la orden de empezar, situación lamentable que queda en evidencia con las palabras del mismo cofundador de Insight Crime, Steven Dudley, cuando reconoce que el video no da para acciones judiciales pero sí para obtener el efecto esperado.
Veamos: “El video genera un tipo de impacto que es distinto a otros tipos de pruebas y por eso sabíamos que iba a generar el efecto que ha generado hasta ahora. No hay pruebas de que aceptó el dinero… es complicado a nivel judicial y es más complicado a nivel político, Y eso fue hace 11 años… y como dijo Carlos Zelaya: me llamaron unos empresarios y dijeron que iban a dar aportes… de alguna manera él tiene razón: son empresarios importantes que van a dar aportes… ¿cómo podemos saber si él sabía con quién estaba?”
Si transcurrieron once años desde entonces y la hoy presidenta no ganó las elecciones en 2013 ¿cómo probar que cumplieron su parte del trato? Es interesante analizar en qué queda un acuerdo privado impregnado de soborno vulgar y vergonzoso realizado, en este caso o en otros, entre narcos, empresarios y agentes externos con políticos locales para conseguir algo al ganar un proceso electoral cuando el objeto de su interés no obtiene el triunfo en las elecciones: ¿corrupción? ¿narcopolítica? ¿narcotráfico? ¿delincuencia común? Al margen de lo anterior que da para mucho debate jurídico en el tema de narcotráfico y corrupción, tanto la Presidenta como el Canciller han insistido en que se trata de evitar que el tratado se use como arma política y las palabras del Sr. Dudley parecen confirmar que fue así.
En el contexto aquí expuesto incorporamos otros elementos que seguramente servirán para la reflexión o al menos para sacudirse el impacto de las narrativas que se activaron y alinearon con la velocidad de los que siempre están dispuestos al ataque: Es potestad constitucional de la Presidenta definir los ejes de la política exterior y, en general, ha mantenido esa política coherente, consistente y más o menos estable, aunque en algún momento haya incomodado a ciertos líderes de Estados Unidos. Interesante y soberana la apertura hacia China.
Muy bien el perfil bajo con respecto a Nicaragua que hace tiempo dejó de ser socialista para convertirse en un país antidemocrático, intolerante, autoritario y dictatorial; comprensible que mantenga relaciones con Venezuela, pero ¿quién mandó a esos dos desubicados a viajar a ese país para ver competencias deportivas en momentos de mucha tensión poselectoral y agresividad de la oposición política a la que tantos países reconocieron de forma inadecuada e irresponsable como ganadora?
Dicho sea de paso, esa oposición ultraderechista y tramposa, se enfrenta hoy a una grave crisis partidaria por las actas manipuladas que subieron a la web, tanto así que hasta su mismo candidato niega hoy su involucramiento para no exponerse a ser procesado por fraude electoral. Y aquí, desde el fanatismo y la vocación de serviles, se dieron y siguen dando golpes en el pecho renegando de Maduro, ese extraño dirigente desbocado y autoritario, casi impresentable, que ha sobrevivido a los embargos y hasta empieza a sacar a Venezuela del cerco en que la encerraron, aunque no les guste a sus detractores.
Denunciar el tratado es una de las atribuciones presidenciales aunque el momento en que se hizo no haya sido el más adecuado, además de parecer una decisión poco meditada y sin las previsiones del caso, con muchas dudas sobre las razones que motivaron la denuncia.
Es importante analizar la reacción de los líderes políticos de la oposición. Creo que es urgente iniciar una profunda investigación criminal, si esto fuera posible en este país degradado, sobre las reuniones que han sostenido los jefes de campaña de todos los partidos desde la transición a la democracia hasta la actualidad, para ver si se encuentran registros, ojalá en videos, para aumentar el impacto, como aconseja el Sr. Dudley, de las veces que se reunieron con narcotraficantes, corruptos, empresarios locales, políticos internacionales, mensajeros encubiertos y delegados de países interesados justo en el momento en que les entregaban sus aportes desinteresados en maletines elegantes, en cheques al portador o en cualquier otro instrumento que no dejara huellas:
¡Cínicos!!! Todos esos que se golpean el pecho mostrando su repudio a lo que muestra el video son verdaderos maestros en el arte de regatear, negociar, chantajear, estafar y reclamar la cuota particular más allá de la del partido, comprometiendo su lealtad al país de acuerdo al monto de lo recibido ¿O por qué creen que no se han aprobado en el Congreso Nacional la Ley de Justicia Tributaria, la Ley de colaboración eficaz, los contratos de adendas de la ENEE y la ley de hidrocarburos, entre otras? ¿Habrá alguna diferencia en términos del interés nacional entre lo que demandan los empresarios y lo que demandan los narcos cuando hacen sus “aportes desinteresados”? Ahí tiene para lucirse el Ministerio Público con un poco de ayuda de Insight Crime, de la DEA y de los fiscales de Nueva York.
¿Y qué decir del flamante líder errático Salvador Nasralla quien reconoció como ciertas las declaraciones del liberal Luis Zelaya cuando denunció que aquél le ofreció 15 millones de lempiras para que renunciara a su candidatura y le dejara el espacio a él para competir por la presidencia desde ese partido? ¿De dónde salió ese dinero? ¿Y qué pensar de su jefe de campaña antes de aliarse con Libre, Pedro Barquero, quien según Nasralla fue el mensajero asignado y tramitador encubierto
¿En serio? no les da pena golpearse el pecho conmocionados y gritar indignados “que renuncie la presidenta”, que se vaya “el familión” y que restauren la Ley de Extradición si buena parte de ellos conocen muy bien esas prácticas y otra parte tiene expedientes abiertos en EEUU pero se han salvado de ser pedidos en extradición porque son “amigos” de Estados Unidos hasta que eso cambie, como le pasó a JOH: ¡Bien por la Presidenta que los sacó hasta con número de expediente de EEUU para que los investigue el Ministerio Público de aquí, esperando que hará muy bien su papel, de acuerdo a las entusiastas y desbordadas declaraciones del Fiscal General!
¿Y dónde queda el proclamado santo inmaculado de la política criolla Jorge Cálix, con tres familiares vinculados al narcotráfico y las maras (“Cubeta”, que se acaba de ir de turista a la Corte de Nueva York, Soraya que está en la lista y el otro, ¿Ramón?, que igual anda en malos pasos)? Como complemento informativo Pro-Honduras Network “señala que en la lista presentada desde casa presidencial no agregaron a Ramón Adalberto Martínez Hernández, socio de los narcotraficantes Juan Orlando Hernández y Geovanny Fuentes que según fiscales de NY, Ramón es cuñado del diputado Yahvé Sabillón y es parte de la fórmula de Jorge Cálix”.
¿Y él es otro de los que se golpea el pecho pidiendo la renuncia de la Presidenta y toda su familia porque está “horrorizado” del involucramiento de todos los Zelaya en el narcotráfico? ¿No debería ser llamado al Ministerio Público por cómplice cuando afirma que él mismo iba a sacar las aportaciones al banco asegurando que ese dinero era de los narcos? ¿No debería el partido Liberal pedirle exámenes de laboratorio o análisis clínicos para explicar su extraña exaltación, su mirada de loco, los gestos de su cara cuando habla de los Zelaya y la velocidad con que los amigos lo apartan de las cámaras para que no noten que se está desbocando?
¿No deberían preocuparse los liberales interesados en revivir a su partido, en realizar sus apuestas por un tipo como este capaz de traicionar al partido Libre, cuando era militante del mismo, recibiendo el apoyo entusiasta y seguramente monetario de JOH y su partido por sus ambiciones personales? ¿A cuántas reuniones habrá asistido para negociar entonces su incondicionalidad al PN y para negociar ahora el retorno al PL del que nunca debió salir? ¿Tendrán videos para pasárselos a Insight Crime?
¿Y dónde queda el Partido Liberal? Por él hablan sus nuevos líderes tránsfugas de otros partidos y traidores por vocación natural, y esos representantes del ala derechista y ultraconservadora de ese partido en el Congreso quienes apenas tienen luz propia pero aparecen arrimados a la sombra de sus nuevos conductores tratando de evitar la salpicadura por narcotráfico de sus líderes y militantes, empezando por su coordinador Yani Rosenthal, varios con expediente abierto en Estados Unidos y muchos más cómplices de los doce años de gobierno del partido Nacional que avalaron con sus votos y su silencio cómplice las actividades de corrupción y narcotráfico por las cuales apenas empiezan a pagar
¿Y qué decir de los mencionados sobornos de dos narcotraficantes en los juicios de Nueva York al diputado y expresidenciable Mauricio Villeda? ¿Y son ellos los que piden que se restaure la Ley de extradición, que renuncie la presidenta y que se vaya toda la familia? ¿Qué los hace sentir seguros de que no estarán incluidos en las próximas listas de extraditados de allá o en las listas de investigados por corrupción de aquí?
Por último, aunque siempre el primero, el Partido Nacional, ultraconservador, reaccionario, derechista, cínico e incapaz de sacudirse al sector juanorlandista que aún está ahí, defendiéndose, justificándose, atacando, manipulando y proclamándose defensor de “la libertad y la democracia” con un expresidente, su hermano y varios líderes y militantes pagando sus crímenes por narcotráfico en EEUU, por los cuales nunca iban a pagar aquí, otros salpicados por la MACCIH en las redes de corrupción y la mayoría en lista para ser investigados aquí por corrupción y narcotráfico por el entusiasta y emocionado Fiscal General.
A ellos se suman los nacionalistas en fuga empezando por el presidente de su propio partido y tantos otros cobijados por Daniel Ortega, con larga tradición de proteger corruptos a cambio de una buena bonificación. Y qué decir de la precandidatura de la esposa del mismo presidente condenado por narcotráfico y ella misma a punto de ser investigada por corrupción en el país? El partido Nacional queda evidenciado en su naturaleza primitiva, obcecada, delirante y cínica en el pronunciamiento publicado el pasado dos de septiembre en el que utilizan como lema: “El principio del fin de la democracia comienza cuando el poder se utiliza para silenciar al pueblo y proteger a los corruptos”.
Los brillantes analistas y estrategas de ese partido decadente y desprestigiado mencionan en alineamiento perfecto con el discurso ultraconservador de los Estados Unidos: “Libre inicia el Plan Venezuela para quedarse en el poder a sangre y fuego”, “quieren realizar o implementar un enorme fraude electoral en noviembre de 2025, como una copia al carbón de lo que sucedió en Venezuela”, “la Cátedra Morazánica es parte del adoctrinamiento político de izquierda dentro de las Fuerzas Armadas”, “Honduras no es Venezuela, las fuerzas de oposición estamos listas para salirle al paso y frenar cualquiera de esos escenarios, aunque haya que dejar la vida en las calles de Honduras”.
Después de leer ese pronunciamiento, que seguramente les costó varias horas de esfuerzo colectivo por su enorme originalidad, lo menos que podemos decir es que, o son cínicos hasta el remate, ignorantes que necesitan mucha lectura o que la constatación de su presente y futuro como partido los ha dejado desquiciados y al borde de la locura.
Sobre Libre, el escándalo que lo involucra y los desafíos a enfrentar
El descalabro del sistema de partidos en nuestro país, con los dos tradicionales a la cabeza, demandaba la irrupción política de un partido nuevo y diferente que marcara distancia con respecto al estilo de gobernar sustentado en la compra de votos en los poderes Legislativo y Judicial, la concentración autoritaria del poder, la neutralización del sistema de justicia vía politización y judicialización, la conversión en cómplice de un fuerte sector de la empresa privada, la compra descarada de los medios de comunicación corporativos, la incondicionalidad de las iglesias evangélicas, la complicidad solícita de algunas organizaciones de sociedad civil cuyos líderes fueron incorporados a la administración pública con sueldos y canonjías a cambio de su compromiso con el blanqueo de la corrupción y el narcotráfico.
El deterioro ético de los partidos estaba acompañado de igual deterioro, desencanto, frustración y pesimismo de la ciudadanía en general y de las organizaciones sociales en particular. LIBRE significó esperanza, algo que se había quedado en el camino, pero también significó enfrentar el asedio frontal de todos los desplazados del gobierno anterior el cual fue duro, sistemático, coordinado, sucio y traicionero. Hasta cierto punto se entiende que desearan blindar a la presidenta con familiares, amigos e incondicionales en puestos clave de la administración para detectar a tiempo cualquier intento de separarla de su cargo, por iniciativa del Congreso o por acciones de las Fuerzas Armadas que siempre están dispuestas a escuchar argumentos que huelan al anticomunismo de guerra fría en el cual se formaron.
Pero LIBRE y su gobierno decidieron sostenerse únicamente en su militancia, aislarse de las organizaciones de la auténtica sociedad civil que podrían llegar a constituir su base social y les podrían proporcionar información genuina, desde los territorios en que se mueven, de todos los personajes propios o ajenos con fama de corruptos, narcotraficantes, violadores de derechos y pícaros que siempre se cuelan en los partidos políticos y que en otros han adquirido rango de líderes. Empezaron a desconfiar de los críticos que señalaban las cosas malas para enmendarlas, sospechando de todos e intimidándolos con cualquier comentario.
La puesta en circulación del video por parte de Estados Unidos fue un golpe fuerte a la imagen del gobierno y del partido, por el hecho, el diálogo y la intención. Pero ellos saben que ese video por sí solo no da para iniciar acciones judiciales en contra del protagonista pero lograron su propósito muy bien articulado con toda esa oposición cavernícola y trasnochada que se ha propuesto, por las buenas o por las malas, más por estas últimas, impedir que LIBRE gane las elecciones de 2025 y que regresen al poder todos esos sinvergüenzas y delincuentes responsables del descalabro de país que tenemos.
Al gobierno y a LIBRE les toca hacerse la autocrítica que le lleve a tomar medidas urgentes, entre ellas: Marcar la mayor distancia posible, antes, durante y después de cualquier proceso judicial, con respecto al protagonista de esta historia, dejando que resuelva en los tribunales cualquier delito que le sea imputado. Y si no tiene nada pendiente con la Justicia en este caso, lo tiene y lo seguirá teniendo con la ética de la política, la imagen de LIBRE y la lucha contra el narcotráfico.
Hasta ahora los señalamientos contra LIBRE son aislados pero este partido tiene que impedir, con las iniciativas necesarias, la degradación ética y delictiva en que se sumergieron los otros partidos realizando acciones desde ahora y conteniendo la arremetida contra sus principales autoridades que son el blanco de esta iniciativa.
Investigar y evaluar con la mayor precisión el desempeño de todos los militantes de LIBRE en el gobierno y en los otros poderes del Estado y detectar a tiempo los que tienen deudas por ineficientes, acciones ilícitas en su desempeño y señalamientos de violación de derechos por prepotentes, irrespetuosos y autoritarios. La colaboración de los afectados será valiosa para realizar esta tarea.
LIBRE no puede permitirse otro escándalo de esta naturaleza, por ningún motivo, y estoy segura de que la oposición buscará a profundidad la oportunidad de armar otro escándalo que les abone en su búsqueda del triunfo electoral a como dé lugar. Cuando en tiempos de JOH se denunciaba a uno u otro de sus cómplices, activaba todos sus mecanismos de protección para impedir que llegaran hasta él porque siempre llevaba un porcentaje de las actividades ilícitas que realizaban sus subordinados. De LIBRE se espera que marque la diferencia.
Iniciar lo más pronto posible el acercamiento con las auténticas organizaciones de sociedad civil, diferentes a las que realizan actividades políticas de oposición y que reciben o han recibido presupuesto o beneficios del gobierno anterior, para escucharlos y procesar otras miradas más allá de las propias.
El acercamiento debe ser igual con los sectores no contaminados con la complicidad de JOH en el mundo empresarial, religioso, periodístico y académico, para escuchar y ver si es posible bajar la tensión y buscar rutas de encuentro y colaboración.
Dedicar el tiempo necesario, dentro de los seis meses disponibles, para analizar la posibilidad de restituir el Estado de extradición y de complementarlo con una ley de Extradición.
Formar su propio Equipo de Prevención de Crisis y Respuesta que analice, proyecte y recomiende con mucho cuidado acciones para contrarrestar estas y otras iniciativas que seguramente están en lista de espera.
Iniciar desde ahora un análisis de escenarios posibles para 2025 y estar preparados para enfrentarlos, en particular líneas discursivas, narrativas, acciones e iniciativas de la oposición política en su diversidad.
LIBRE fue opción electoral en 2021 porque era garantía de cambio. Seguramente lo será en 2025 porque no hay opciones que marquen la diferencia. Si nos atenemos a lo que hay en el espectro político, preparémonos para enterrar la esperanza, la confianza y la creencia en que “otro país es posible”.
Reflexión final
El sistema de partidos políticos empezó a resquebrajarse, deteriorarse y envilecerse desde el golpe de Estado de 2009 hasta tener lo que tenemos en la actualidad. Debe comenzar cuanto antes un auténtico proceso para generar corrientes reformistas al interior de los partidos, empezando por reconocer la dimensión del deterioro, sus causas, protagonistas y posibles líderes del cambio.
Se siente en el aire la violencia discursiva, la crispación del ambiente, la zozobra, la incertidumbre, la polarización, la confrontación y la tristeza. Es urgente parar esto porque el país no se lo merece. Nos vamos hundiendo sin frenos y sin percepción del peligro que esto significa para todos.
Demandar de los partidos políticos una campaña electoral de compromiso con la transparencia pregonando lemas que alienten la esperanza como los siguientes: “¡En las fórmulas de mi partido no van corruptos!”, “¡Mi partido no tiene pactos con narcotraficantes!”, “¡Si me conoce como corrupto, denúncieme!”, “¡Mi partido confía en mí; no soy narcotraficante!”.
Todo puede pasar en un país que pierde la esperanza, la confianza y la credibilidad en sus instituciones, y ya estamos tocando fondo. Todavía podemos hacer algo para detener la caída y dejar de ser “un país de cómplices”.
*Socióloga y economista hondureña, investigadora asociada del Centro de Documentación de Honduras (CEDOH) en temas de Defensa