Hay al menos 24 mil migrantes desaparecidos en México

LEOPOLDO RAMOS| Las vejaciones que padecen miles de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos no se resolverá con la voluntad de un solo país, sino con una estrategia regional que involucre a las naciones expulsoras, a las de tránsito y a las receptoras, consideró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.La Jornada
“México atraviesa por una tragedia humanitaria ante el gran número de migrantes que han sido víctimas del delito y de violaciones a los derechos humanos. En el último periodo de gobierno se registran al menos 24 mil personas desaparecidas, cerca de 60 mil asesinatos y están pendientes de identificar alrededor de 25 mil restos (humanos), según cifras de la Procuraduría General de la República y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)”, señaló.

Al recibir en Saltillo al grupo de mujeres de países centroamericanos que buscan a sus hijos y esposos desaparecidos en México en su trayecto a Estados Unidos, dijo que según el Comité de Familiares de Migrantes de El Salvador (Cofamide), este año desaparecieron de México 350 salvadoreños, el Foro Nacional para las Migraciones de Honduras (Fonamih) reportó 600 casos, organizaciones de Guatemala registran un número mínimo de 150 casos “y aunque en México no hay cifras claras, la CNDH ha reportado 20 mil secuestros de indocumentados en dos periodos de seis meses”.

Instó a los países a terminar con la “tragedia humanitaria” y definir en conjunto políticas públicas de atención a los migrantes y a sus familias.

“Si el gobierno estuviera buscando a los desaparecidos, estas mujeres no estarían hoy aquí en esta caravana”, aseguró. “Desafortunadamente no existen mecanismos coordinados entre los países y eso obliga a las madres y esposas de migrantes a venir en caravanas a México a denunciar esta situación y realizar por sí mismas la localización”.

Tras recorrer Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León, la caravana llegó a Saltillo y este sábado las mujeres se reunieron con centroamericanos albergados en la casa del migrante Belén. Este domingo harán una concentración en la plaza de armas y más tarde se les ofrecerá una misa. Se prevé que el contingente parta el lunes por la mañana hacia el centro del país.

El viernes, al llegar a Monterrey, una hondureña regresó a su país debido a que su esposo fue víctima de un ataque a balazos. “Debía estar allá para el papeleo en el hospital”, explicó uno de los organizadores del recorrido.

En un comunicado, el Movimiento Migrante Centroamericano, la Cofamide, Fonamih, Casa del Migrante de Saltillo, Fundación para la justicia y el estado democrático de derecho, Mesa nacional para las Migraciones de Guatemala, el Albergue La 72, el Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, grupo San Luis de la Paz, justicia y esperanza y Fuerzas unidas por nuestros desaparecidos en México, llamaron a los países involucrados en el fenómeno migratorio a resolver las siguientes demandas:

Creación de mecanismos nacionales y regionales para la búsqueda inmediata de todos los desaparecidos, de tal forma que las familias no deban realizar por sí mismas la búsqueda; coordinación efectiva entre órganos de investigación para garantizar una efectiva indagatoria de acuerdo con criterios establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos; conformación de un banco de datos forense nacional y regional de desaparecidos y restos sin identificar, con apoyo de la sociedad civil y los expertos independientes –como el equipo argentino de antropología forense– que ya han iniciado este esfuerzo.

La creación de una instancia especializada que atienda todos los delitos cometidos contra migrantes y la coordinación con ésta a escala nacional y regional; implementación de un programa federal y regional de atención integral a las familias de desaparecidos y víctimas de delitos cometidos en el tránsito o lesiones ocasionadas por las condiciones indignas durante su tránsito.

Creación de una comisión internacional de expertos forenses independientes para el caso de los 72 migrantes asesinados, los restos localizados en San Fernando, Tamaulipas, y aquellos que se encuentren sin identificar y puedan pertenecer a migrantes; así como protocolos que garanticen una búsqueda de migrantes en vida, investigación efectiva de los delitos y violaciones cometidas, identificación de restos en igualdad de condiciones y de coordinación nacional y regional entre los países para la atención a familias.