Harnecker: “Estamos viviendo un proceso de resquebrajamiento de la hegemonía burguesa”
JOSÉ SARRIÓN| En la siguiente entrevista en España con Mundo Obrero, la investigadora chilena Martha Harnecker, aborda el tema del futuro de Venezuela sin Hugo Chávez y la vertebración de un movimiento popular más allá del liderazgo del ex presidente.-Has vivido, asesorado y acompañado al proceso revolucionario bolivariano de Venezuela. Creo que la primera pregunta es evidente: ¿cómo ves el futuro de la Venezuela bolivariana sin Chávez? ¿Los revolucionarios bolivarianos han sido capaces de vertebrar un movimiento popular más allá del liderazgo de Chávez?
–Yo me entusiasmé con el Presidente Chávez cuando fui a hacerle una larga entrevista. Durante las sesiones yo aprovechaba los momentos de descanso para transmitirle críticas que estaba recogiendo a su gestión, fundamentalmente desde la izquierda. Resultó que el Presidente quería cerca a alguien que fuera crítico, y esa fue la razón por la que terminé yéndome a vivir 7 años a Venezuela. Es un dato interesante, porque a veces se piensa que Chávez era un autoritario. Escogí titular el libro Un hombre, un pueblo[1] porque me impresionó enormemente su humanidad y su convicción de que para transformar la sociedad tenía que darle poder al pueblo.
Respondiendo a tu pregunta, yo creo que Chávez sembró muchas ideas en el pueblo venezolano durante sus años de gobierno en constante contacto con la gente. Fue un gran pedagogo popular. Aunque no inició su mandato pensando en una sociedad alternativa al capitalismo, sino en un capitalismo con rostro humano, las circunstancias muy rápidamente le llevaron a entender que no iba a poder hacer ninguna transformación profunda si no planteaba una sociedad alternativa. En ese momento decidió hablar del socialismo del siglo XXI, contra algunas personas que le recomendaban no hacerlo, porque la palabra socialismo tenía una profunda carga negativa. Por el contrario, él decidió asumir este término, pero inmediatamente empezó a hacer una incansable pedagogía acerca de qué era el capitalismo y qué era ese socialismo que él mencionaba. Y eso dio por resultado el que, a pesar de la opinión muy negativa que entonces se existía, en poco tiempo según las encuestas, más de la mitad de la gente en Venezuela llegara a percibir que el socialismo era la solución a sus problemas. Esos discursos de Chávez están siendo repetidos constantemente por el canal del estado y otros programas de televisión. La voz de Chávez está impresionantemente presente.
En décadas pasadas cuando alguien moría desaparecía, pero ahora no. Como Chávez habló mucho y sobre cada uno de los temas referidos a la construcción de la nueva sociedad, en cada actividad que se hace se escuchan sus palabras sobre los temas a los que alude dicha actividad. Sus ideas y orientaciones acerca de necesidad de construir una sociedad alternativa al capitalismo y cómo hacerlo están presentes y marcan el camino del actual gobierno.
Pero no se trata sólo de un discurso muy pedagógico que sirve de faro que ilumina el camino, sino también de la inmensa confianza que el tenía en el pueblo.
Hay que tener en cuenta que Chávez ofreció a la gente la posibilidad de tomar decisiones entregando recursos a las pequeñas comunidades. No en forma populista, sino que la gente elaboraba planes, proyectos… y así la gente ha ido creciendo en autoestima, ha ido madurando mucho. Con sus palabras y sus políticas la gente se siente comprendida, apoyada, estimulada.
Otro asunto es que el Presidente actual, Nicolás Maduro, fue el candidato designado por Chávez. De alguna manera el cariño hacia éste se ha volcado en Nicolás, quien sabe que su fortaleza está en tener un pueblo organizado que lo apoye. Creo que Nicolás ha elegido el mejor gabinete desde que Chávez es Presidente, ha puesto cuadros muy buenos, yo conozco a varios personalmente.
Por otro lado, sabiendo que él no es un estadista con gran experiencia -él mismo dice “me eduqué con Chávez” y que de alguna manera esa inmensa responsabilidad de dirigir el país le llegó por sorpresa, eso le hace apoyarse más en el pueblo y buscar hacer un gobierno muy ligado al mismo. Está haciendo gabinetes en distintos lugares del país, lo que el llama el “gobierno de calle”, que ya el presidente Rafael Correa estaba haciendo en Ecuador con sus gabinetes itinerantes. Contacto directo con la gente, les pide: “ayúdenme a gobernar”.
Pero sin duda Venezuela está viviendo una situación. objetiva muy complicada. El Presidente Chávez luego de ser electo por tercera vez reconoció que la gran debilidad del gobierno había sido la falta de eficiencia así como la falta de planificación. Ha habido un gran gasto en misiones sociales -que es muy importante sin duda- pero no ha habido suficiente la inversión y el estímulo a la producción interna. El gasto público ayudó a que la gente recibiera mejores salarios y recursos para salud, alimentos baratos, subsidios, etc…, aumentó la demanda interna y como eso no fue acompañado de un estimulo a la inversión en el aspecto productivo, se ha comenzado a sentir la escasez, han faltado productos y se ha recurrido a la importación.
Por otra parte, el sistema cambiario ha desestimulado la producción nacional y favorecido las importaciones durante mucho tiempo. Y está el problema de haber tenido que devaluar. La derecha está haciendo una campaña muy demagógica en contra, aunque sabe que había que hacer eso. Claro que es una medida muy antipolítica y el haberla hecho sin que se produzca una crisis absoluta muestra que el pueblo da crédito al gobierno, pero sabemos que es un desafío, y si no se logra resolver este problema, la situación podría ponerse muy seria, porque la gente está muy afectada por esta cuestión económica.. El propio presidente Maduro ha dicho que hay que hacer un “gobierno económico”.
Y no está sólo el problema objetivo de estas deficiencias de planificación económica, también está ocurriendo lo que nosotros vivimos en Chile en la época de Allende: una oposición que oculta productos para aumentar la escasez, se lleva capitales fuera del país, produce menos, etc… Todo lo que hizo la derecha en Chile lo están haciendo en Venezuela, creando una inseguridad en la gente que la lleva a comprar más de lo necesario. La derecha tiene una gran habilidad mediática para estas cosas, felizmente sus medios no tienen una gran audiencia. La cuestión es compleja pero los elementos que te he dado me hacen tener esperanzas. Si no existiera todo bagaje cultural y emocional acumulado por Chávez la situación sería mucho más difícil.
*Andaluz, profesor de Filosofía y Antropología. Parte de una larga entrevista en ocasión de la presentación en España de su último libro Un mundo a construir (nuevos caminos)