Haití: Nuevo primer ministro, la misma criminalidad e inseguridad
Victoria Korn
El nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, tomó el miércoles posesión del cargo junto con su gabinete en un acto realizado en Puerto Príncipe, y denunció la grave situación de inseguridad que vive el país a manos de las bandas armadas, que «matan impunemente».
Conille fue designado en el cargo a finales de mayo pasado. Ya ejerció como primer ministro de Haití entre 2011 y 2012; y desde 2023 estuvo en la dirección regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para América Latina y el Caribe. En la ceremonia, tanto Conille como el presidente del Consejo Presidencial de 
Transición, Edgard Leblanc Fils, expresaron su compromiso de celebrar elecciones honestas, democráticas y creíbles en el país y su disposición de establecer las instituciones necesarias y restablecer un clima de paz en la nación.
El Gobierno estará integrado por 18 carteras y contará con 14 ministros, algunos de ellos llevarán dos instancias, entre ellos cuatro mujeres.
El primer ministro también encabezará el ente de Interior y Comunidades Territoriales; asimismo, Carlos Hércule es el ministro de Justicia y Seguridad Pública; Dominique Dupuy dirigirá el Ministerio de Asuntos Exteriores y Asuntos Religiosos y la cartera de los Haitianos Residentes en el Extranjero; Ketleen Florestal liderará Economía y Finanzas, mientras que Jean Marc Berthier estará en la cartera de Defensa.
El ex primer ministro Ariel Henry, nombrado justo antes del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, tuvo una gestión muy controvertida y se vio forzado a dimitir el 11 de marzo. Ese mismo día, se decidió crear un Consejo presidencial de transición, durante una reunión entre haitianos y varios países, entre ellos Estados Unidos, además de organizaciones como la Comunidad del Caribe.
El Consejo, de nueve miembros (siete con derecho a voto y dos observadores), fue formado oficialmente en abril. Su mandato debe finalizar a más tardar el 7 de febrero de 2026. Sus miembros tenían como principal responsabilidad nombrar “rápidamente” a un primer ministro, así como un gobierno “inclusivo”.
Siguen las protestas
Cientos de manifestantes salieron el miércoles a las calles de Puerto Príncipe para exigir justicia para los tres miembros de la Unidad Temporal Antipandillas (UTAG) de la Policía Nacional de Haití asesinados por bandas armadas el domingo pasado en la zona capitalina de Sans Fil, en Delmas 18. Fueron víctimas de una emboscada por parte de pandilleros que prendieron fuego al vehículo blindado en el que circulaban.
La UTAG es la nueva unidad especializada creada por las autoridades para luchar contra las pandillas que controlan el 80 % del área metropolitana de Puerto Príncipe, mientras se espera de la llegada de una fuerza multinacional de apoyo a la Policía haitiana que fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado octubre y que estará encabezada por Kenia, aunque su despliegue no acaba de producirse.
Durante el recorrido de la marcha, se levantaron barricadas con llantas a las que algunos participantes prendieron fuego y se exigió el arresto del expolicía Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, que encabeza la coalición armada conocida como ‘Vivre Ensemble’ (Vivir Juntos) y que reivindicó la autoría del triple crimen.
En un video que se viralizó en redes sociales, ‘Barbecue’ dijo que se había incautado de al menos cuatro armas pesadas y decenas de cartuchos de gran calibre de la Policía Nacional de Haití y publicó fotografías de los cadáveres quemados y mutilados de los agentes.
Haití vive una aguda crisis social, política y económica y una espiral de violencia a mano de las bandas armadas, que solo en 2023 causó unas 8.000 víctimas y que se agravó a finales de febrero pasado.
*Periodista venezolana, analista de temas de migración, Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)