Fracasó el ataque mercenario sobre Damasco

El gobierno sirio de Bashar al Assad proclamó su victoria sobre los rebeldes armados que en los últimos días habían combatido en algunos barrios de Damasco contra el Ejército. Mientras, prosigue su fuerte ofensiva con helicópteros sobre la ciudad de Alepo, la más poblada del país, donde se prepara una inminente ofensiva por tierra.

Télam

“Hoy puedo decirle que Siria es más fuerte”, dijo desde Teherán el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, quien subrayó que el “contundente triunfo” se produjo “en menos de una semana”, por lo que (los rebeldes) “se han ido y le puedo garantizar que sus complots van a fracasar”.

La victoria proclamada por el Ejército, que permite a Al Assad volver a imponer su control sobre la capital después de una larga batalla, constituye un duro golpe a los rebeldes que aún controlan algunos barrios de la ciudad de Alepo, donde son visibles las patrullas de milicias sublevadas en camionetas en las que ondea la bandera verde, blanca y roja.

Fuentes de la insurgencia en esa ciudad, la segunda del país, ubicada a 355 kilómetros al norte de Damasco, aseguraron que lograron contener a las fuerzas gubernamentales en el barrio de Sal al Din (Saladino), en el suroeste de la ciudad y que los combates prosiguen.

La televisión estatal informa que el Ejército está trabajando para repeler a los “terroristas” en Sal al Din y asegura que varios dirigentes rebeldes fueron arrestados.

Pocas horas antes, el Consejo Nacional Sirio, máximo órgano opositor, clamó a los países que apoyan la rebelión contra Al Assad, que “aporten armas” para combatir la “maquinaria asesina”.

El máximo responsable del grupo opositor Abdelbasset Sida, aseguró en rueda de prensa desde Dubai que esperan “un apoyo al Ejército Sirio de Liberación (ESL), un apoyo cualitativo porque los rebeldes combaten con armas primitivas”.

Según Sida ello hace necesario munirse de armas con las que puedan “parar a los carros de combate y aviones” sofisticados con que cuenta el ejército, armas que “permitirán a los sirios defenderse de esta máquina asesina”, insistió Sida.

Luego el líder opositor solicitó una reunión “urgente” del Consejo de Seguridad de la ONU para impedir las “masacres de civiles que el gobierno se dispone a cometer” en Alepo, según informó la agencia española de noticias Europa Press.

Paralelamente, el mediador internacional para el conflicto, Kofi Annan, se declaró “inquieto” por las informaciones sobre la “concentración de tropas y de armas pesadas en torno a la ciudad de Alepo”, y pidió a los beligerantes que trabajen en una solución política del conflicto que afecta al país desde hace 17 meses.

En la insurrección armada ya murieron más de 20.000 personas -14.000 de ellos civiles y combatientes rebeldes, 968 soldados desertores y más de 5000 militares del Ejército sirio- denunció ayer el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, la organización activista siria radicada en Reino Unido.

También este domingo se produjeron combates en los barrios de Bab al Jadid, Zahraa y Arkuba, según señaló el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

“Se escucharon explosiones cuando la aviación sobrevolaba la ciudad”, explicó un vocero de la ONG con sede en Londres y que obtiene información de una red de militantes en el terreno.

También se escucharon explosiones en la ciudad de Hujaira, cerca de la capital, donde cayeron misiles lanzados por las tropas del Ejército contra el área pro-rebelde, informó la organización, según la agencia de noticias DPA.

Hoy, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, afirmó que lo que está ocurriendo en Siria, en particular en Alepo, “constituye un crimen de guerra y podría ser objeto de una investigación y un juicio en instancias internacionales”.

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, en tanto, aseguró que Damasco se encuentra inmerso en una conspiración global acompañada de una “provocación sistemática” de los medios de comunicación y de un “asedio inhumano” liderado por Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Árabe.

Al Mualem, de visita en Irán, reiteró la “determinación” de Siria para “enfrentarse sobre el terreno a esta conspiración” con ayuda de Teherán, su tradicional aliado, según declaró tras el encuentro con su homólogo persa, Alí Akbar Salehi.