¿Fin de la guerra? Putin y Trump acuerdan un alto el fuego parcial
Isabella Arria
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, acordaron en conversación telefónica que el camino hacia la paz comenzará con un alto al fuego por 30 días que proteja a las infraestructuras ucranianas, en especial la energética, a cambio del cese de la ayuda militar extranjera a Ucrania.
Putin le planteó a Trump varias dudas “significativas” relativas a la cerificación del alto al fuego en los más de dos mil kilómetros del frente de guerra, la necesidad de suspender la movilización forzosa y el rearme del ejército ucraniano. El mandatario ruso acusó a las autoridades ucranianas de haber sido incapaces de cumplir los acuerdos alcanzados y aleetó a Trump del riesgo que esto significa.
Asimimo, hablaron ampliamente sobre Medio Oriente como una región de potencial cooperación para prevenir futuros conflicto” y abordaron la imperiosa necesidad de detener la proliferación de armas estratégicas.
Según el resumen de la conversación difundido por la Casa Blanca, también se comenzará con negociaciones técnicas de cara a la implementación de un alto al fuego marítimo en el Mar Negro, un alto al fuego total y una paz permanente, que comenzarán de inmediata en Medio Oriente. “El dinero y la sangre que Ucrania y Rusia han gastado en esta guerra se invertirían mejor en las necesidades de sus pueblos”, señaló la nota.
Trump consideró que ese intercambio fue “muy bueno y productivo” y reiteró su opinión que en caso de haber estado él en el poder no habría comenzado este conflicto iniciado en febrero de 2022, bajo el mandato del demócrata Joe Biden (2021-2025).
Luego de la conversación entre ambos presidentes, el aún mandatario ucraniano Volodimir Zelenski se mostró abierto una tregua limitada aunque los rusos “no están listos para un alto el fuego real”.
Lejos de estas negociaciones, la guerra continúa. Poco después de finalizar la llamada, en Kiev se oyeron sirenas antiaéreas y explosiones y Rusia afirmó haber repelido varios intentos de incursiones terrestres del ejército ucraniano en la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania.
En un comunicado, el Kremlin indicó que “la condición clave para impedir una escalada del conflicto y el trabajo hacia un arreglo político-diplomático debe ser el cese total de la ayuda militar extranjera y el suministro de datos de inteligencia a Kiev”.
Putin se pronunció a favor de una solución pacífica al conflicto y dispuesto a trabajar conjuntamente con EE.UU. en la búsqueda de “posibles vías de arreglo”, que deben tener un carácter integral y duradero. “Y, por supuesto, tener en cuenta la incondicional necesidad de eliminar las causas primigenias de la crisis y los intereses legítimos de Rusia en el ámbito de la seguridad”, agregó.
Militares rusos en la ciudad de Sudzha, en la región de Kursk
Con respecto a la situación en Kursk ,Putin reafirmó su voluntad de perdonar la vida de los soldados ucranianos que aún combaten en esa región fronteriza rusa, algo que le pidió Trump encarecidamente la pasada semana. En caso de que esos militares depongan las armas, Putin prometió un trato digno para esos prisioneros en consonancia con las leyes rusas y el derecho internacional.
Al mismo tiempo, Putin adelantó durante la conversación que este miércoles tendrá lugar un canje de 350 prisioneros de guerra, 175 de cada bando. Como gesto de buena voluntad, también informó a su par estadounidense que Moscú entregará a Kiev 23 prisioneros gravemente heridos.
Según el estadounidense, en su diálogo con Putin se abordaron “muchos elementos de un Contrato de Paz, incluyendo el hecho de que miles de soldados están siendo asesinados”. “Tanto el presidente Putin como el presidente Zelenski desean que termine. Este proceso está ahora en pleno vigor y, con suerte, por el bien de la humanidad, lograremos el objetivo”, concluyó el líder republicano.
Mientras, Europa
Apartados de estas negociaciones, los 27 países de la Unión Europea se agarran a la estrategia de continuar armando a Ucrania, pero divergen sobre el reparto de cargas de la nueva ayuda multimillonaria.
Los 27 líderes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán el jueves en Bruselas, en otra cumbre europea que pivotará una vez más en torno a la seguridad del continente y la defensa de Ucrania, pero con el nuevo ingrediente del acuerdo telefónico entre Trump y Putin.
El plato fuerte de la cita ha sido el Plan Kallas, la iniciativa presentada por la jefa de la diplomacia europea Ursula von der Leyen para movilizar 40 mil millones de euros destinados al suministro de material bélico a las filas que dirige Volodimir Zelenski. Los Estados miembros, sin embargo, no logran acuerdo para su financiación.
Poco después de la conversacipon entre Putin y Trump, el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron garantizaron a Ucrania la continuación de la ayuda militar al país. “Seguimos apoyando al ejército ucraniano en su guerra de resistencia contra la agresión rusa”, afirmó Macron, quien señaló que “el objetivo debe seguir siendo el mismo: tener un alto el fuego medible y verificable”.
Para Scholz un alto el fuego de 30 días en el sector energético podría ser “un primer paso” pero “el objetivo” es “una paz justa y duradera”. Por su parte, Reino Unido también saludó los avances.
“Este proceso debe llevar a una paz justa y duradera para Ucrania. Continuaremos de su lado el tiempo necesario para garantizar Rusia no pueda nunca más lanzar una invasión ilegal”, indicó una vocera del primer ministro Keir Starmer.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)