Festival de cine de La Habana se reinventa y sigue en pie
Maribel Acosta Damas
En medio de la aguda crisis económica que atraviesa el país, de la campaña internacional de boicoteo al Festival de cine de La Habana y de los inmensos desafíos cotidianos de la isla, la 44 edición del encuentro anual fue inaugurada en la capital cubana; apostando a preservar la cultura con soluciones modestas pero que pudieran constituir referentes, más allá de cuánto dinero se dispone.
Entre el 8 y el 17 de diciembre, se exhibirán 199 películas de Brasil, Argentina y México, Chile, Cuba, Colombia, España, Estados Unidos, Finlandia, Hungría, Bélgica, Irán, Italia, Japón, Francia e India, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Puerto Rico, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Esta vez, ante la reducción de las salas cinematográficas de la capital aptas para el festival, se añadieron proyecciones en las comunidades, en una inédita relación cine-público-artistas durante el festival y que tiene el doble propósito de multiplicar los espacios y acercar los públicos jóvenes al cine.
De igual manera, en una de las arterias más céntricas de La Habana, el público mira cine al aire libre, sentado ante una pantalla gigante en la esquina en que confluyen las calles 23 y 12 en El Vedado habanero. De igual modo, en las salas de asociaciones gremiales como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Unión de Periodistas (UPEC), se exhiben películas antológicas de los Festivales de cine y se organizan charlas e intercambios culturales. Y en los centros académicos como la Universidad de las Artes de Cuba (ISA) sesiona una de las sedes colaterales con espacios teóricos y proyecciones de filmes que constituyen parte de la historia del cine latinoamericano.
La 44 edición rinde homenaje al cineasta hispano-mexicano Luis Buñuel y al actor y director Max Linder. Asimismo, el Festival recuerda al cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea y conmemora los 30 años del estreno de su película Fresa y chocolate, única cinta cubana nominada al Oscar (1993). Asisten como invitados internacionales María Novaro, cineasta y presidenta del Instituto de Cine de México; Agnés Jaoui, cineasta, guionista y actriz francesa, y Sergi López, actor español.
Momento especial del Festival ha sido la entrega por representantes de la UNESCO, de los documentos que acreditan al Cartel Cubano de Cine, Memoria del Mundo; y quedó inaugurada la Casa del Cartel de Cine Cubano, repositorio excepcional de la gráfica de la isla; coincidencia justa en los mismos días en que el bolero también ha sido declarado como patrimonio cultural del mundo.
Trascienden entre los cinéfilos las películas Los delincuentes (Argentina/ 2023), Una noche con los Rollings Stones (Cuba/ 2023), Clara se pierde en el bosque (Argentina/ 2023), Sem Coração (Brasil/ 2023) y Los océanos son los verdaderos continentes (Italia-Cuba/ 2019), entre otras.
La tradicional cita de diciembre habanero se abre paso, con dificultades, retos cada día pero preservando a sus públicos y reinventando su sentido, en una apuesta en la que Cuba no deja de sorprender.
* Dra. en Ciencias de la Comunicación Social, Periodista cubana y docente de la Universidad de La Habana, trabaja y colabora con varios medios de su país y de otros países.