Facebook puede ser usado en tu contra

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ISAÍAS ELÍAS BLANCO | La mayoría de los usuarios desconocen que su actividad en la Red Social constituye una extensión de su vida personal que sirve de argumento para justificar despidos laborales, determinar el curso de litigios legales, afianzar demandas de divorcio y extender disputas familiares.
El Universal- Venezuela
Las bondades de una plataforma de 845 millones de usuarios que conecta amistades y documenta momentos o emociones puede ser una peligrosa trampa para las personas que sienten la necesidad de relatar experiencias, descubrir intimidades, evidenciar estados anímicos y compartir los excesos en fiestas nocturnas mientras se diluyen los efectos del alcohol u otras sustancias químicas.

Con respecto al ámbito judicial, muchos adultos y jóvenes se apoyan en que “es mi Facebook y escribo lo que quiero porque tengo derecho a expresar lo que siento”, pero ignoran que los updates realizados son de uso público y constituyen pruebas irrefutables ante acusaciones de desacreditación pública, racismo, amenazas y difamación.

En el aspecto laboral, coordinadores de personal en muchas empresas comunicacionales analizan la reputación de un candidato en Facebook antes de contratarlo, y por otro lado, agregan a los empleados a su red para evaluar su comportamiento, verificar que no difundan información confidencial y cotejar que no “hablen mal de la organización”. Jefes o coordinadores han formalizado despidos públicos tras constatar que sus empleados se quejan del trabajo asignado, difaman a superiores o ventilan relaciones entre empleados.

En la actualidad jueces y fiscales analizan con detalle evidencias presentadas en la Red Social antes de determinar una posición en casos relacionados con custodias familiares y procesos de separación de bienes tras un divorcio.

“Tu actividad delata quién eres, qué tienes y qué haces”

En países con altos niveles de inseguridad no es recomendable compartir en Facebook todo lo que se hace durante el día, especial en material gráfico, porque puede “activar” grupos delictivos dedicados al secuestro, extorsión u otras fechorías luego de seleccionar a sus víctimas en función de “estatus sociales”.

Cuerpos de inteligencia e investigación policial en muchos países del continente americano proponen regular las fotografías que se actualizan desde un teléfono inteligente porque ese material ilustra la situación económica de un ciudadano, gustos, patrones de conducta, coordenadas de ubicación; y más aún cuando viaja con frecuencia al exterior.

Psicólogos y sociólogos de universidades latinoamericanas reiteran que la necesidad de aprobación pública supone un estímulo para que usuarios compartan con sus “amistades” la mayoría de sus actividades en centros nocturnos, discotecas, fiestas u otros espacios. En ese sentido, reiteran que adultos y jóvenes caen en la zanja y muestran realidades que no debería conocer su red de contactos. Así, urge alertar a las adolescentes sobre las fotos que postean porque podrían ser víctimas de agresores sexuales.