Evio di Marzo, antropólogo, cantautor con toda la adrenalina caribeña

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El lunes 28 de mayo fue asesinado el cantautor venezolano Evio Di Marzo, en pleno centro caraqueño, para robarle su vehículo: le dispararon cuando se resistió. Evio se hizo famoso en la década de 1980 con la agrupación “Adrenalina Caribe”, ycon canciones como “De dónde viene tu nombre”, “Yo sin ti no valgo nada”, Era Nuclear” y “Selva del Tiempo” se ganó un espacio entre los grandes de la música venezolana.

Antropólogo de formación, trabajó como profesor en la carrera de Sociología en la Universidad Central de Venezuela entre los años 1988 y 1991. Se alejó de la fama en 1991 cuando conoció el Islam, así que se dedicó a escribir música dedicada a Alá.

Apoyó abiertamente al presidente Hugo Chávez, lo que le generó muchas críticas. “Hay personas que sí son capaces de entender que una cosa es mi música y, otra muy diferente, mis ideas políticas o religiosas”, dijo. Sin embargo, fue muy crítico del gobierno de Nicolás Maduro.

“Mucho antes que llegaran los españoles, mucho antes que llegaran blancos y negros, ya en América los indios, dominaban las estrellas, ya en América los indios, dominaban la belleza, y en las tardes puedo verlos reflejados en el cielo, en el cielo, el cielo del tiempo”. Eso se atrevía a escribir y cantar Evio en los 80 (en Selva del Tiempo), al mismo tiempo que sus colegas interpretaban Zapatos de tacón alto, Descarado o Mamita ábreme la puerta.

Este trovador contemporáneo, que defendió el sonido caribeño a ultranza. Sus líricas supieron alternarse entre lo combativo y lo romántico y a pesar del veto que sufrieron por parte de la industria musical que lo calificó como subversivo, y junto a su agrupación Adrenalina Caribe ocupó un lugar insustituible entre los melómanos venezolanos.

Evio, a secas, como se le conoció en el ambiente musical desde sus inicios, nació en Caracas el 23 de mayo de 1954. Hijo de madre y padre italianos, se enamoró desde muy joven de la música. Aprendió de forma autodidacta a interpretar diversos instrumentos y desde adolescente le bajó la musa para escribir sus propias letras. Con 13 años de edad, junto a su hermano Yordano, formó la banda Ford Rojo 1954 que más adelante cambió de nombre a Sietecueros.

A finales de los 70 se junta con algunos músicos del sector caraqueño de Sarría y nació Adrenalina Caribe, agrupación con la que grabó cuatro discos.

Evio Di Marzo.En 1991 adoptó el Islam como forma de vida y se apartó del ojo público. Su conversión a la religión musulmana le hizo acoger una vida austera en lo material pero muy rica en lo espiritual. Desde entonces se encargó de pregonar el mensaje de hermandad plasmado en el Corán y no dejó de portar una pañoleta palestina en solidaridad con este pueblo del Medio Oriente.

Con esa misma pañoleta amarrada al micrófono, el pasado 27 de abril subió a la tarima del café La Patana Cultural en el Teatro Teresa Carreño para encabezar un reencuentro de Adrenalina Caribe, luego de ocho años en que sus integrantes no coincidían. Celebraron los 27 años de su último disco. Descargaron. Pusieron a bailar a su público de siempre, que lo aplaudió como siempre. Y sin saberlo, fue su despedida.

Evio tuvo diez hijos. Se desempeñó como empresario, montando el restaurant Evio’s Pizza, primero en Los Palos Grandes y luego en el Teatro Principal, diagonal a la Plaza Bolívar, en Caracas, puntos de encuentro de la bohemía caraqueña.

“Esta madrugada a puertas adentro me toca llorar a mi hermano. Hoy me quedo con el recuerdo de lo que fuimos, con su genialidad musical, con sus hermosas canciones que vivirán para siempre, me quedo con su manera particular de ver la vida, con sus 10 hijos, mis sobrinos a los que amo con toda el alma, me quedo con la vida vivida ‘siempre a su manera’”, fue la despedida de Yordano en las redes sociales.

El rockero Paul Gillman recordó que conoció a Di Marzo mucho antes del boom de Adrenalina Caribe. “Él tenía un estudio de ensayo al que le decían El sótano de La Florida a donde íbamos muchos artistas de diferentes géneros. ” Supe de su crítica constructiva, sobre todo cuando se estaban haciendo muchos los conciertos en (Uel aeropuerto de) La Carlota y él hablaba sobre la injusticia con las bandas venezolanas a las que se le ponía en una tarima chiquitica y los grupos internacionales en tarimas gigantes”.

https://youtu.be/AZHmsa140JI

Nos dejó el perfume de sus canciones

Ya el rock, con todas sus derivaciones, el “peace & love”, la música disco, etc, se desvanecían en los 80, cuando todo pasó. De pronto, un inesperado (?) florecimiento musical de aquí, de nosotros, ¡por fin!, sorprendió a todos con aquellas voces que no eran el Alma llanera, pero cantaban, y tocaban, desde el corazón, el corazón de todos, con letras y músicas que parecían decir “esto es lo que somos ahora”, recuerda Maritza Giménez en El Universal.

Fue el llamado “boom” de la música venezolana, protagonizado por un ramillete de voces y compositores de nuevo sello: Franco Devita, Ricardo Montaner, Ilan Chester, Antonieta, Marlene, Kiara, Karina, Rudy La Escala, Rudy Márquez… y entre ellos, dos hermanos, tan parecidos y tan distintos: Yordano y Evio Di Marzo.

Para Giménes, “el primero, apolíneo, apuesto, enamoró a todos con su poesía urbana que nos hablaba de “rodar como una piedra/ cuesta abajo en tu cintura”. El otro, dionisíaco, impulsivo, era la efervescencia del caribe, de lo latino. Así, Yordano y Evio irrumpieron en la escena venezolana como dos estilos nuevos, tan distintos y tan semejantes.Resultado de imagen para evio di marzo

Como antropólogo, Evio tenía un talento musical con muchas influencias latino-caribeñas, como latino nueva-trova, mientras Yordano se orientaba más al pop”, afirma el compositor y pianista Justo Morao. Adrenalina Caribe es, sin lugar a dudas, una de las mejores propuestas musicales que ha existido en Venezuela. Estaban totalmente adelantados a su tiempo”, opina el saxofonista Julio Andrade.

Para Lil Rodríguez, periodista y crítico musical, Evio tenía un estilo que supo mantener al margen de las influencias del momento. “No sucumbió a ninguna otra forma expresiva, melódica y rítmica en momentos en que estaban en efervescencia otras manifestaciones”, señala. “Nunca me encasillé. Compongo tomando muchos elementos, muchos géneros musicales y de forma libre”, respondería el propio Evio.

“Hay personas que sí son capaces de entender que una cosa es mi música y, otra muy diferente, mis ideas políticas o religiosas”, diría,reseña el periodista Ernesto J. Navarro.

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