Europa no quiere perder protagonismo en Ucrania: propone una tregua
Isabella Arria
Los líderes de Europa occidental cerraron filas en torno a Kiev durante una cumbre en Londres en la que se comprometieron a hacer más por la seguridad del continente, mientras Francia y Reino Unido propusieron una tregua de un mes en los aires, los mares y las infraestructuras energéticas en Ucrania, aunque no precisaron cómo buscarán negociar con Rusia.
Dos días después de la tensa reunión entre Voldomir Zelenski y Donald Trum en la Casa Blanca, Europa no quiere perder la oportunidad de respaldar al presidente ucraniano, y volver a la mesa de negociación, al lanzar un plan alternativo de negociación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que “la ventaja de esa tregua es que podemos medirla; en cambio, el frente es inmenso, el equivalente a la línea París-Budapest”. Poco antes, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció que trabajaba con Francia en un plan para poner fin a los enfrentamientos entre Kiev y Moscú, y puntualizó que acordaron cuatro etapas.
Los pasos propuestos son mantener la ayuda al gobierno de Ucrania y continuar la presión económica sobre Moscú; asegurarse de que Kiev esté en la mesa de negociaciones y que cualquier acuerdo de paz garantice el respeto a su soberanía y su seguridad, y mantener el envío de armas con el fin de disuadir futuras invasiones.
Más países europeos aumentarán su gasto en defensa, aseguró el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Mark Rutte, presente en la cumbre, mientras la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó por su parte a rearmar urgentemente a Europa: “Es de la mayor importancia que aumentemos nuestros gastos de defensa y que nos preparemos para lo peor”, agregó.
Von der Leyen anunció que presentará un plan global sobre cómo rearmar Europa en la cumbre extraordinaria de defensa de la Unión Europea prevista para el jueves en Bruselas, al abogar por aumentar el gasto en defensa durante un largo periodo.
Ucrania y Europa siguen con preocupación el acercamiento entre Trump y el mandatario ruso, Vladimir Putin, que iniciaron negociaciones bilaterales para poner fin a la guerra sin invitar a Ucrania ni a los europeos.
“En el siglo XXI las relaciones entre los países son de alianzas, no de vasallajes. La época de los países súbditos se acabó. Hoy defendemos un orden internacional de países libres, iguales y soberanos. Defendemos a Ucrania ante la amenaza neoimperialista de Putin, escribió el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, antes de ir a Londres.
Mientras, el golpeado presidente ucraniano Volodomir Zelenski se mostró dispuesto a volver a conversar con su homólogo estadounidense Donald Trump, pese al destrato sufrido, y también a firmar el acuerdo sobre minerales pactado con Estados Unidos, y que fue paralizado tras el enfrentamiento que tuvieron en la Casa Blanca.
En Londres, y ante periodistas británicos, tras participar en la reunión con líderes europeos, Zelenski consideró que el 2desencuentro diplomático” con Trump y su vicepresidente, JD Vance, «no trajo nada positivo para la paz», pero rechazó disculparse por su actitud
Tras la reunión en Londres con 15 dirigentes aliados de Ucrania, Keir Starmer señaló que desarrollarían una coalición de los dispuestos para defender a Ucrania y garantizar la paz. Varios países han indicado que quieren formar parte de ella, dijo, sin nombrar a ninguno. “Europa debe hacer el trabajo pesado, pero para defender la paz en nuestro continente y tener éxito, este esfuerzo debe tener un fuerte respaldo de Estados Unidos, resumió Starmer.
“Tenemos que aprender de los errores del pasado, no podemos aceptar un acuerdo débil como el de Minsk, que Rusia pueda romper con facilidad», añadió.
Las garantías de seguridad que reclaman Ucrania y sus aliados europeos son una de las grandes cuestiones sin resolver en la neoofensiva negociadora de Trump, quien busca colgarse la medalla de la paz y no ha dado señales de que le importe demasiado cuáles deban ser los términos que guíen el cese de las hostilidades, piensan los europeos.
Para ellos, establecer un escudo para evitar que los rusos vuelvan a atacar es una condición irrenunciable y por se habla de enviar una misión militar paneuropea: Starmer y Macron se manifestaron dispuestos a poner sus tropas, algo que difícilmente acepten los rusos.
El primer ministro británico aseguró que Europa se enfrenta a uno de los momentos más cruciales para la seguridad del continente y definió el contexto actual como “una encrucijada de la historia”.Al encuentro, fueron invitados dirigentes de Francia, Alemania, Dinamarca, Italia, Turquía, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Finlandia, Suecia, la República Checa y Rumania. También asistió Canadá.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)