Escala la crisis en Cúcuta: atentado cerca de la frontera con Venezuela

Pablo Rodríguez 

La noche del miércoles 19 de febrero de 2025, un atentado con explosivos sacudió la región fronteriza entre Colombia y Venezuela, dejando como saldo la destrucción del peaje La Prada, que conecta a la ciudad de Cúcuta con el puente internacional Simón Bolívar, una de las principales vías de comunicación entre ambos países. El ataque, perpetrado con un carro bomba, dejó seis personas heridas y ha generado una ola de conmoción en la zona.

Según informes de las autoridades colombianas, el artefacto explosivo fue detonado en horas de la noche, causando daños materiales considerables y paralizando temporalmente el tránsito en esta importante vía. El Secretario de Seguridad Ciudadana de Norte de Santander, George Quintero, confirmó que el peaje quedó completamente destruido y anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos colombianos para quienes proporcionen información que permita capturar a los responsables del ataque.

El puesto de peaje destruido.
Ataques simultáneos en la región

El atentado con carro bomba no fue el único acto de violencia registrado en las últimas horas. En la madrugada del 20 de febrero, un puesto policial ubicado en el Templo Histórico de Villa del Rosario, frente a la Casa Natal del General Francisco de Paula Santander, fue atacado a tiros. Asimismo, la estación de Policía de La Parada, que se encuentra en construcción, también fue blanco de un ataque simultáneo.

Hasta el momento, ninguna autoridad ha confirmado la autoría de estos hechos, aunque se sospecha que podrían estar relacionados con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo guerrillero que opera en la región y que en los últimos días ha sido responsable de la colocación de cilindros bomba en varias carreteras de Norte de Santander.

Crisis humanitaria y violencia persistente

Estos ataques ocurren en medio de una grave crisis humanitaria que afecta a la región del Catatumbo y al área metropolitana de Cúcuta, donde persiste un conflicto territorial entre el ELN y las disidencias del Frente 33 de las FARC. Según el último reporte del Puesto de Mando Unificado, la violencia ha provocado el desplazamiento forzoso de 53.630 personas, mientras que 21.211 han quedado confinadas en sus comunidades. Además, se ha confirmado la muerte violenta de 60 personas, entre ellas cinco firmantes del acuerdo de paz, dos líderes sociales y cinco menores de edad.

Desplazados en el Norte de Santander por el conflicto interno en Colombia.

Las autoridades colombianas han reforzado la seguridad en la zona y continúan investigando los hechos. La Gobernación de Norte de Santander ha reiterado su compromiso de brindar recompensas a quienes aporten información clave para capturar a los responsables de estos actos terroristas.

Mientras tanto, la población local sigue en alerta ante la posibilidad de nuevos ataques, en un contexto marcado por la inestabilidad y la violencia que afecta a esta región fronteriza. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de violencia y ha llamado a las partes involucradas a buscar soluciones pacíficas que permitan garantizar la seguridad de los civiles.