En una década los hogares con jefas mujeres pasaron del 27 al 44% en Argentina

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SOLEDAD VALLEJOS| En la última década, la foto de la población argentina se transformó en detalles nada menores que permiten observar algunos datos definitivos del Censo 2010, dados a conocer al filo del Año Nuevo por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). 

El hilado fino del relevamiento permite saber, por ejemplo, que, al momento de realizarse el censo, las jefaturas de hogar a cargo de mujeres eran el 44 por ciento del total en todo el país; diez años antes, las jefaturas femeninas eran el 27 por ciento. Por otro lado, son numerosas las parejas que se embarcan en la convivencia sin pasar por el Registro Civil: algo más del 21 por ciento de las personas mayores de 20 años (5.522.712, entre mujeres y varones) se encuentran en esta situación. Quienes conviven habiendo formalizado la situación son, en cambio, más del 39 por ciento (10.222.566 personas).

Estos matices se presentan sobre una población cada vez más envejecida, en la que se registra mayor cantidad de personas que han superado los 80 años; 3487 de ellas, además, han cumplido al menos un siglo de edad. Los nuevos datos desagregados dan cuenta, también, de un incremento de la población jubilada, el acceso creciente a la cobertura de salud, y los modos en que ello sucede (ver aparte).

De los 12.176.398 hogares del país, el 44 por ciento (4.141.072) están a cargo de mujeres. El número indica un crecimiento del 17 por ciento en relación con la medición de 2001, en la cual las jefaturas femeninas eran el 27 por ciento del total. De acuerdo con la medición de octubre de 2010, la mayoría de estos hogares tienen al frente a mujeres solteras (el 36 por ciento) y viudas (el 28 por ciento); le siguen las casadas (el 20 por ciento) y las divorciadas (16 por ciento). Diferente es el panorama en los 8.035.236 hogares con jefaturas masculinas: la mayoría de ellos tienen al frente a hombres casados (el 57 por ciento), seguidos por los solteros (32 por ciento), los divorciados (7 por ciento) y los viudos (4 por ciento). La mayoría de las jefaturas femeninas recaen sobre mujeres de entre 45 y 59 años (1.106.890), pero la mayoría de los hogares con jefaturas masculinas tienen al frente varones de entre 30 y 39 (1.824.330).

En el lapso entre el censo de 2001 y el de 2010, los factores que pueden haber incidido son varios, señala Analía del Franco, directora de la consultora Analogías. “Pensemos, en primer lugar, que 2001 era un momento de más desocupación generalizada, con lo cual era esperable que hubiera un crecimiento de ese indicador en 2010. Por otro lado, éstos fueron 10 años en los que las mujeres siguieron teniendo un lugar importante en el mercado laboral, más allá de limitaciones que conocemos como el techo de cristal. Pero también ahora puede haber, sobre todo en algunas ciudades y determinados sectores sociales, más desinhibición en una pareja respecto de reconocer que la mujer es la jefa de hogar porque tiene más ingresos. Hace diez años, esto era más complicado. Claro que, de todos modos, en sectores tradicionales o populares todavía se da al varón el lugar de jefe de hogar aunque esté desocupado. Y no hay que olvidar la cantidad de mujeres solteras y separadas a cargo de sus hijos, y casos en los que la cuota alimentaria pasada por los padres puede no ser significativa.” La investigadora estima que se trata de “una suma de cuestiones asociadas a que las mujeres tienen otro lugar, sea por la positiva o por la negativa”.

No sólo el rol económico de las mujeres ha registrado cambios en lo privado. También las relaciones de pareja y los vínculos que tanto mujeres como varones eligen entablar o no con el Estado a la hora de establecer asuntos privados. Vale decir que más del 21 por ciento de las personas mayores de 20 años (5.522.712, entre mujeres y varones) conviven en pareja sin haberse casado legalmente. Quienes conviven habiendo formalizado la situación son, en cambio, más del 39 por ciento (10.222.566 personas).

No son excepciones: 1514 personas de 14 años se casaron y conviven; 709 son varones, 805, mujeres. De esa misma edad se registran, también, 15.853 casos de convivencia sin libreta: 9103 de esos adolescentes son mujeres; 6750, varones. Los números se emparejan, valga la expresión, al referir adolescentes de 14 años que ya se han divorciado o separado legalmente, pero se encuentran viviendo en pareja con otra persona: son 98 en todo el país, y esta vez el número se reparte equitativamente entre mujeres y varones.

Por lo demás, Argentina tiene más habitantes solteros (15.652.412) que casados (10.785.133, un número del cual el 50,56 por ciento son mujeres); más personas viudas (1.954.534) que divorciadas o separadas legalmente (1.764.396). Pero también es el país en el cual hay 58 personas mayores de 85 años cuyo estado civil se ignora. Sí se sabe, en cambio, que conviven con su pareja.