En un país en disputa, una mujer a la presidencia

Soledad Buendía Herdoíza | 

La apuesta de la Revolución Ciudadana, primera fuerza política en Ecuador, para enfrentar el proceso electoral que elegirá un nuevo gobierno el próximo 20 de agosto, será un binomio paritario encabezado por la militante manabita Luisa González y el quiteño Andrés Arauz.

La asamblea realizada en Portoviejo postuló inicialmente al exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien en su discurso agradeció la postulación que la dirección de movimiento le hizo, el cariño de la gente, declinó su candidatura y señaló que la Patria renace y que, a pesar de las injurias, los vejámenes y las violaciones a sus derechos, con compromiso y firmeza seguirá luchando junto al pueblo.

El exvicepresidente fue habilitado al restituirle sus derechos políticos para participar en la contienda electoral por un juez a través de una medida cautelar.

Luisa González Alcívar es abogada por la Universidad Internacional del Ecuador, Magíster en Alta Gerencia por el Instituto de Altos Estudios Nacionales, Máster en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense y sería la primera mujer en la presidencia del país andino.

Ha sido asambleísta, ministra de Estado y ha desempeñado otros cargos de responsabilidad en la administración pública. Una militante leal que enfrentará el gran reto de reinstitucionalizar el país para el retorno de un gobierno progresista.

La participación de la mujer ecuatoriana en la política tiene una larga historia; no es casual que Matilde Hidalgo haya sido la primera mujer en ejercer su derecho al voto en América. Ella lo hizo el 7 de junio de 1924 y con su participación en las elecciones municipales de 1924 marcó un hito histórico, su valiente acción abrió el camino para la participación política de las mujeres en Ecuador y sentó las bases para futuras conquistas en la lucha por la igualdad.

Las mujeres en este país, como en toda la región, han enfrentado barreras y desafíos para acceder a espacios de toma de decisiones y ejercer un papel activo en la política. Con la Revolución Ciudadana se lograron importantes avances en la promoción de la participación política de las mujeres, aunque aún existen desafíos persistentes que obstaculizan la plena igualdad en este ámbito. Ecuador, cuenta con un marco legal: la Constitución de 2008 que reconoce la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, garantizando la participación paritaria, secuencial y alternada en las elecciones. Además, el Código de la Democracia asegura que al menos el 50% de las listas electorales estén compuestas por mujeres.

En la Asamblea Nacional, las mujeres la han dirigido y ocupan un porcentaje cada vez mayor de escaños, superando el 40% en las elecciones más recientes. Estos avances demuestran que las mujeres están rompiendo barreras y cada vez son más visibles sus aportes al desarrollo nacional.

Hoy se abre la posibilidad de que una mujer presida el país; Luisa González deberá superar los estereotipos de género y la discriminación que persisten y continúan arraigados en la sociedad. Seguramente enfrentará amenazas, acoso y violencia en una democracia que refleja los vicios de un sistema patriarcal.

*Exsecretaria Nacional de Gestión de la Política del Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa y exasambleísta. Colaboradora del Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL).