En Perú sigue la crisis política con la renuncia del ministro del Interior
Mariana Álvarez Orellana |
La ratificación del carácter irrevocable de la dimisión del ministro del Interior, Avelino Guillén, quien consideró que perdió el apoyo del presidente Pedro Castillo, agudizó la crisis política en Perú, con respaldos al renunciante y discrepancias en el frente oficialistas por su alejamiento.
La primera ministra, Mirtha Vásquez, dijo que esperaba que el conflicto se supere y el titular del Interior siga en funciones, tras ratificarle su confianza, por lo que analistas políticos consideran inminente la dimisión de Vásquez, lo que implicaría una crisis total del gabinete ministerial.
La cartera del Interior presenta su tercera baja en apenas seis meses desde que Castillo asumió funciones. Antes habían pasado por el sector Juan Carrasco y Luis Barranzuela.
La incertidumbre que ronda el Ministerio del Interior (Mininter) y la Policía Nacional desde hace varias semanas parece haber llegado a su punto más álgido, impulsado por un silencio cómplice del presidente, quien no ha dialogado con Guillén, no le ha comunicado si acepta su renuncia y, mucho menos, si le ratifica su confianza.
Lo que sí es seguro es que con la renuncia de Guillén los cambios en la Policía Nacional que acentuaron la crisis —en medio de denuncias de presunta corrupción— tendrán que seguir a la espera para hacerse efectivos.
Guillén dijo que durante dos semanas intentó tratar con el mandatario su pedido de respaldo en la pugna que sostenía con el jefe de la Policía, general Javier Gallardo, quien no acataba sus decisiones contrarias a cambios y designaciones inadecuadas presentadas por el jefe policial.
La líder del cogobernante Movimiento Nuevo Perú (NP), Verónika Mendoza, lamentó la renuncia de Guillén como “un hombre honesto y valiente que se enfrentó siempre a la corrupción y al autoritarismo. El país merece una explicación por lo ocurrido y acciones firmes que precisen el rumbo de su gobierno”.
El ministro de la Producción, Jorge Prado, opinó que la continuidad del renunciante en el cargo sería muy importante para continuar el combate a la delincuencia, para el cual en días pasados el Gobierno ejecutó la iniciativa de Guillén de decretar estado de emergencia en Lima y el vecino puerto del Callao.
Desde la extrema derecha el congresista Jorge Montoya celebró la renuncia y dijo que esta le evita al parlamento la decisión de censurarlo (destituirlo), como era inminente, pues estaba pendiente una interpelación al ministro, paso previo a la censura. La bancada del partido centroderechista Acción Popular manifestó preocupación por la inestabilidad política generada desde el ejecutivo ante la dimisión de Guillén y reclamó a Castillo definiciones y que ponga orden.
No aceptó retiro de generales
A finales del año pasado IDL Reporteros emitió un informe que se remonta al 13 de diciembre del 2021, donde menciona al comandante a Gallardo, quien sustentó ante Avelino Guillén la propuesta oficial de pases al retiro de 20 generales. Guillén observó que en lista entregada por Gallardo, de los generales que podrían pasar al retiro curiosamente aparecían cinco que estaban considerados entre los mejores de la Policía Nacional.
Una semana después Gallardo volvió a entregarle la lista a Guillén, pero únicamente había retirado el nombre de Oscar Arriola, director de la Dirección contra el terrorismo (Dircote). Los otros cuatro nombres persistían tal como Avelino Guillén había recibido el 13 de diciembre. Y agregó otro pase a retiro, el del general Jorge Angulo Tejada, jefe de la Región Policial Lima. IDL detalló que ante la disconformidad de Guillén, se dirigió a conversar con el presidente Pedro Castillo, quien le dijo que evaluaría el tema.
Según patamarilla.com, el malestar de Guillén aumentó cuando el diario conservador El Comercio dio a conocer que Gallardo insistía en designaciones polémicas. El pedido de Avelino Guillén al presidente Castillo de cambiar a Gallardo, no fue aceptado. La explicación sería que el comandante general tiene el respaldo del jefe de Estado.
* Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)